La encontré.

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Capítulo 9.

Damon's Pov.

Veo por el retrovisor, sus ojos están cerrados y su cabeza esta recargada en el hombro de Klaus. Siento mi sangre hervir, tengo que admitirlo, estoy completamente celoso.

-Tal vez entienda lo que sientes.- Klaus habla.- Eso mismo siento yo cuando...- Veo a Stefan de reojo.- Bueno, tu entiendes.

-Si bueno, que te roben el cariño de tu chica, no es algo que desearía.

-Ambos, establecimos una conexión. Debo de admitir que después de que la sangre no funcionó, no iba a seguir intentándolo, ella solo me ablandó.

(Flasback de Klaus)

-No se supone que esto esté sucediendo, Klaus, ¿Por qué tu sangre no funciona?- Stefan está sujetando a Camila del brazo.

-Cumplí mi parte, Stefan, le di mi sangre para que se curara, si no funcionó no es mi asunto.- Camila cae de rodillas al suelo y Stefan la carga en sus brazos, poniéndola en la cama del hotel.

-Aguanta, no voy a dejar que Damon te pierda así; iré a buscar una cura, por favor, resiste.- Él acaricia su rostro, ella aleja la cara.

-No me importa lo que Damon sienta, voy a morir.- Su humanidad seguía apagada. Stefan se queda en silencio y sale minutos después.- Sabes que todo esto es tu culpa, ¿Cierto?- Su voz tiembla.- Voy a morir.- Sonríe; me siento en una silla frente a ella, su sonrisa se esfuma segundos después y gira hacia su lado izquierdo para vomitar sangre al suelo.

De un momento a otro estoy detrás de ella, sujetándola por la cintura y tomando su cabello.
Ella limpia sus labios y se acuesta en mi pecho.

-¿Damon?- Frunzo el ceño.- Lamento no habértelo contado, pero, nuestro bebé hubiera sido hermoso.

-Cam.- me levanto y la tomo del rostro. Sus ojos están llenos de lágrimas.- Es solo una visión, mírame.- sus ojos ven los míos.

-Klaus, no quiero morir, no aún.- Empieza a llorar, su humanidad se había encendido. Por favor, ayúdame.



-Vamos, nena.- Ella baja caminando normal y Enzo y ella bromean.- No entiendo, estaba mal.

-Cuándo acaba de beber la sangre es como si se curara, pero transcurren las horas y ella empieza a agonizar.- Está riéndose con Enzo, gira a verme y me sonríe.

Días después de su llegada, empezaron las investigaciones para salvar a Camila.
La sangre de Klaus contenía la cura para poder salvar las mordidas de los hombres lobo en un instante, pero en el caso de la mordida de algún híbrido, la cura era momentánea, no funcionaba.
Klaus era una mezcla entre una madre que era bruja y un hombre lobo, lo que pudo cambiar las propiedades del veneno del híbrido, diferenciándolo así del veneno simple del hombre lobo.
Tras deducir el inicio de una hipótesis, Klaus ha decidido hablar con su madre.

-Tendré que salir, e ir a verla.- Empieza a recoger sus cosas.- Pero no podrá ir nadie conmigo; tradiciones familiares, aparte de que soy el hijo del pecado.- sonríe.

-Espera, ¿No puede ir nadie contigo?- Él niega.- ¿Qué hay de Camila?

-No podré traerla, pero dejaré unas botellas con sangre en la nevera, para que ella pueda sobrevivir.- me sonríe.- Ella tendrá que estar bien.

-Ella si te importa.

-No, solo quiero arreglar algo que yo provoque o preverlo para un futuro.

Los días pasaban y Klaus seguía sin regresar, no llamaba para darnos noticias.

Estábamos todos reunidos en la sala, las niñas habían tenido su primer recital de ballet y estaban contándonos cada detalle.
-Y al final en el salto, parecía que volaba.- Josie levanta las manos y mueve sus manos. Camila ríe, está sentada junto a mí en el sillón, mi brazo rodea su cintura hasta descansar en su costado.

-Sí, como lo película que vimos con la tía Camila, ¿La recuerdas tía?

-Claro, pero sé que ustedes se veían más hermosas.- Camila las abraza, pero levanta la mirada y se pone seria.- Oigan, ¿Ya saben que tío Enzo y Tía Elena les hicieron postres deliciosos? Son de su sabor favorito.- Elena la ve sorprendida.

-¿En serio?- Dicen al unísono. Camila asiente.- ¡Comida! Vamos tía.- se ponen de pie y jalan a Elena del brazo con dirección a la cocina, antes de desaparecer por el umbral le sonríe como agradecimiento.

-Eres asombrosa.- La veo y ella me sonríe. Beso sus labios lentamente.- Te amo.

-Te amo, Damon.

-¡Tía Camila! Ven por uno, son deliciosos.- Sale Lizzie con el rostro manchado de fresa.

-Ya voy nena.- ella vuelve a la cocina.- ¿Quieres uno?- Asiento. Besa mis labios y se va.

-Se ve mejor.- Stefan me ve.- Tal vez esto pueda funcionar.

-Ambos conocemos a Klaus, no querrá estar pegado a Camila siempre.- Lo veo serio.- Aparte yo no quiero que toda la eternidad seamos tres.- hago una mueca.

-Klaus estaría encantado de estar con ella.- Levanto una ceja.- Creo que siente algo.

-¿Lo crees o lo sabes?- Enzo entra a la conversación.

-Una de las veces que nos quedamos en un hotel, me quede afuera cuidando, pude escuchar que Klaus le decía que no dejaría que un alma tan pura muriera; él la está cuidando.

-Uno de fresa para mí, y uno de vainilla para ti.- Camila me extiende un plato frente a mí y besa mi mejilla.

-¿Cuándo nuestra vida se volvió ballet y pastelillos?- Río viendo a Stefan.

-En el momento en el que me convertí en padrastro de dos niñas hermosas.- Reímos.

La puerta se abre fuerte y Klaus está apenas de pie, cubierto de sangre y con la mano en un costado, su mano resbala y antes de que caiga al suelo, Camila lo acuesta en sus piernas.

-¿Klaus?-

-¿Qué fue lo que pasó?- Lo veo, está sentado en el sillón individual, Camila fue mi recamara por ropa limpia, mientras Stefan le quita pedazos de madera blanca del costado.

-Digamos que ir solo fue una mala idea, hay mucha gente que me odia en estos momentos, especialmente hombres lobo, ya sabes, matar, quedan un poco enojados.

-¿Descubriste algo sobre la cura?- Enzo esta serio.

-No solo descubrí algo, la encontré.

No Rules. |Damon Salvatore| Segunda Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora