Instinto de tío.

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Camila's POV.

Siento un dolor horrible en mi cadera que hace que me levante de la cama.
-¿Cam?- Damon se para a mi lado. Al no responder, empieza a desesperarse. - Iré por Bonnie, tranquila.
Es un ardor que me recorre todo el cuerpo.
Me pongo de pie pero caigo de rodillas al suelo; levanto mi camiseta y veo mi piel de color gris.
Bufo y trato de ponerme de pie pero es inútil, empiezo a sentir mi pie dormido.
-¡Damon!- grito con desesperación.
Bonnie entra primero, tras decir lo que suele decir siempre, empiezo a tranquilizarme, ella me examina.
-Esto ya lo había visto antes. - Gira a ver a Damon. - ¿Recuerdas?
-Con Caroline, recuerdo que le dimos un brazalete. - los veo sin entender que sucede.
-Pero después de tiempo dejó de funcionar.
Ambos se ven desanimados.
-¿Alguien puede explicarme que sucede? - trato de levantarme pero siento mis piernas débiles, ambos me ayudan a sentarme en la cama.
- Cuando Caroline estaba embarazada de las gemelas sufrió lo mismo que tú, su piel se empezaba a secar porque las bebés eran muy fuertes y necesitaban magia. Le dimos ese brazalete del cual las nenas podían tomar la dosis sobrenatural que necesitaban, pero hubo un momento en el que eso ya no funcionó.
-Tal vez era porque eran dos.- Damon ve a Bonnie esperanzado. - Ella solo está embarazada de un bebé.
-Por lo que sabemos Damon, este bebé podría ser más poderoso que las gemelas juntas.-Bonnie gira a verme. - Te haré un brazalete, que le proporcione la magia que el bebé necesita. - Asiento. - tu descansa Cam.
Bonnie sale de la habitación.
Paso mis manos por mi rostro, frustrada.
-Tranquila, todo estará bien.
-Necesito ducharme, Damon. - Su sonrisa de borra y asiente, saliendo de la habitación.

Bajo después de rato, todos están en sus respectivas cosas.
-Hola preciosa. - Enzo se acerca a mi y toma mi brazo para poder bajar las escaleras.- la bebé crece muy rápido.
-A mi me paso igual, los embarazos mágicos son muy extraños. - Caroline les está sirviendo la comida a las niñas. - para cuando menos me di cuenta, ya estaban aquí. - sonrío.
-Tendremos que prepararnos para tener a esa cosita hermosa de tío. - Enzo se agacha mientras habla con un tono raro, suelto una risita. - Serás igual de hermosa que tu mami.
-¿Hermosa? - Levantó una ceja viéndolo.
-Todos piensan que es hombre, yo se que es una niña, Cam.
-¿Cómo lo sabes?
-Instinto de tío. - me guiña el ojo.
Analizó la habitación.
-¿Dónde está Damon?
-Salió con Elena, dijeron que no tardaban. - frunzo el ceño al comentario de Bonnie.
-¿Quieres comer? - Asiento. Me acomodo en el lugar junto a las nenas.
- Tía, la bebé va a poder jugar con nosotros, ¿Cierto?
-¿Ustedes también piensan que es niña verdad?
-La hemos visto. - Dicen al unísono.
-¿Dónde la han visto lizzie? - Caroline le acaricia el cabello.
-En nuestros sueños. - Susurra. - A ella le caes bien, pero la tía Elena no.
-¿Porqué no? - Las niñas captan la atención de todos. Stefan se acerca a ellas, cuestionando.
-Ella es mala. - Josie responde.
Giro a ver a Stefan, el tampoco entiende que sucede.
-¡Ya llegamos!- la voz de Damon hace que de un respingo. - ¿Qué sucede?
Nos examina a todos y empezamos a dispersarnos. Veo que trae demasiadas bolsas.
-¿Qué es todo esto? - Me acerco a él.
-Cosas para ti y nuestro bebé. - besa mi frente y no puedo evitar sonreír. - Ven siéntate, te mostraré todo, Elena me ayudó a escoger varias cosas.
Giro a verla, y ella me sonríe.
Trato de regresar el gesto pero lo que han dicho las niñas me pasa por la cabeza una y otra vez.
Me concentró en Damon.
-Te he comprado ropa para ti, en un tiempo tu ropa normal empezará a quedarte pequeña.-Empieza a sacar unas blusas muy lindas, incluso unos vestidos lisos.
-Están muy lindos, amor, gracias.

-He podido hacer un brazalete como el de Caroline, le agregue de mi magia con un hechizo y tu esencia sobrenatural, deberá de ser suficiente para que esté bebé este bien hasta que nazca.-Bonnie me lo coloca en la mano y lo abrocha.
-Bien, necesitamos hablar de otras cosas igual de importantes. - Caroline se pone de pie y avanza hacia nosotras.
-¿De qué hablas? - Bonnie se hace a un lado.
-¿Cómo qué de qué Bonnie? ¡Un baby shower!
Frunzo el ceño, no es que me disguste la idea de una celebración para el bebé o la bebé en camino, pero Caroline suele hacer las fiestas un poco grandes y ostentosas.
-¿Todo sencillo verdad? - le sonrió.
-Por supuesto, dejame todo a mi.-Bonnie y yo nos vemos.-Se los prometo. - Pone los ojos en blanco mientras levanta la mano.
Y pues la promesa de Caroline no duró mucho, a las horas ya estaba llamando a un banquete y un servicio de mesas, decía que sería en el patio de la casa Salvatore.
Que me acompañaría a comprar un vestido precioso, y haría la lista de los invitados.
-Aparte, podemos poner juegos, ¡oh! Y agregaré a las invitaciones los posibles regalos que podrán traer.-Caroline tenía enfrente de nosotras un pizarrón con anotaciones sobre todo.
Sentía que mi cabeza explotara en cualquier momento.
Veo el reloj, habían pasado ya 2 horas desde que empezó a hablar.
Mi espalda comenzó a dolerme y me tocó con molestia.
-Caroline, creo que deberíamos de hacer una pausa. - Caroline guarda silencio al momento en que Bonnie le habla, ambas me ven. - ¿Estás bien?
Asiento.
-¿Quieres un vaso con agua, Cam?
- Preferiría un té.- Bonnie asiente y se va.
-Lo siento Cam, ¿Es mucho? - Dice Care apenada.
-No, está bien, es solo que. - suspiro. - estar embarazada es agotador. No sabía que los embarazos eran así.
-Es porque tu embarazo no es normal, estás cargando con mucho, ¿Porque no descansas?
Bonnie llega con mi té.
-Gracias, creo que iré a recostarme.
Subo las escaleras hacía la habitación de Damon, quien por cierto había desaparecido desde hace unas horas.
Al entrar pongo el té en la mesita de noche y me dirigió a darme una ducha.
Al desvestirme me llama la atención una mancha gris en mi espalda.
-Mierda. - susurro.
El brazalete que me dio Bonnie no está funcionando.
Pero, ¿Qué hago?
Terminó de bañarme y me visto con un suéter largo.
-¡Oye nena!- camino hacia la puerta, esta Damon con algo en el pasillo. - ¡No, espera! Tapa tus ojos.
Suelto una risita, el camina hacia mí y me toma de las manos hasta sentarme en la cama, me da un beso en la frente. Se aleja de mí y escucho mucho ruido a mi alrededor.
-¿Qué sucede Damon?- juego con las mangas de mi suéter.
-Okay, ¿Lista? - asiento. - puedes abrir los ojos.
Eso hago y siento un nudo en mi garganta; Damon esta con una sonrisa de oreja a oreja de pie al lado de una hermosa cuna de madera.
Llevo mis manos a mi boca.
-¿Te gusta? - Asiento. Las lágrimas de felicidad se acumulan en mis ojos.
Camino hacia él y lo beso, enredando mis brazos en su cuello.
-¿Tú la armaste?- asiente sonriendo. - Es perfecta.

No Rules. |Damon Salvatore| Segunda Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora