No Rules. |Damon Salvatore| Segunda Parte.

Su Obscuridad Es Peligrosa

Damon's POV.

Camila estaba durmiendo en el sillón, me acerco y coloco una sábana encima de ella; ha pasado una noche muy difícil.
Giro a ver a Caroline quien tiene a mi hija dormida entre sus brazos, está sentada junto a Stefan.
-No entiendo que ganaría Elena con esto. - Stefan me ve confundido. - Ella estuvo aquí para Camila siempre, ayudándonos.
- Mintiendonos.- lo corrijo.- Desde que Camila regresó Elena no fue la misma.
-Nos hizo creer que estaba de nuestro lado para poder saber que ocurría en todo momento.-Enzo me ve molesto.
- ¿Quieres cargarla, Damon? - giro a ver a Caroline quién me extiende los brazos; suelto un suspiro y asiento.
Es la primera vez que tendré a mi pequeña en mis brazos.
Caroline acomoda a mi hija en la cobija y me la pasa, destapo su rostro y examinó cada rasgo, como si necesitará aprenderlo de memoria, desde sus pestañas largas, pasando por su nariz respingada y sus labios rosas, con unas mejillas regordetas de un color rojizo.
-Es perfecta. - susurro. Levantó la mirada y todos sonríen.
-Tengo una sobrina preciosa. - Stefan palmea mi hombro suavemente cuando se posa a mi lado.
-Lo mismo digo. - Enzo imita su acción del lado contrario.
Siento el flash de un celular frente a mi, los tres levantamos la vista y vemos a Caroline con el celular en mano.
-¿Damon? - Camila se sienta en el sillón.
Me acerco al sillón, acomodandome a  un lado de ella.
-Hola nena. - su rostro me ve serio. - ¿Quieres ver a nuestra niña?
Me ve dudosa al principio, pero se acerca y la expresión en su rostro se tranquiliza. Veo que unas lágrimas empiezan a salir de sus ojos.
-Tranquila nena, no dejaré que ellos te vuelvan a tocar, ni a ella.
-Ninguno de nosotros lo va a permitir, Cam. - Enzo se sienta al otro lado de ella, acariciando su brazo, ella asiente.

Camila's, POV.

Au clair de la lune
Mon ami Pierrot
Prête-moi ta plume
Pour écrire un mot
Ma chandelle est morte
Je n'ai plus de feu
Ouvre-moi ta porte
Pour l'amour de Dieu

Arrullo a mi niña en mis brazos mientras canto la canción, para al final solo tararearla. Acaricio su mejilla.
-Mi mamá me cantaba esa canción de niña. - susurro, giro a ver a Damon, quien está profundamente dormido.- Quisiera que tu pudieras cantarsela a los tuyos cuando seas grande.- funzo el ceño. - Tal vez puedas, no sabemos que tan humana eres en sí, eres una bruja y un vampiro a la vez.- Paso las yemas de mis dedos por su mano, esta se abre y sujeta mi dedo.- Sé que no entiendes aún nada de lo que digo, pero eres alguien muy especial, mi pequeña, y voy a protegerte a toda costa.
-¿Ya sabes como la llamarás? - Veo a Stefan en el umbral de la puerta.- Lamento interrumpir.
-Esta bien. - sonrío; extiende sus brazos en dirección a mi y pongo a la bebé en sus brazos. - Aún no lo decidimos, es complicado.
Stefan ve a la niña con tanto amor.
-Cuando Damon y tu llegaban a la casa, tomados de la mano, en aquellos años humanos, yo ansiaba con que me dieran sobrinos para poder consentirlos como no tienes una idea, y al final de todo, se hizo realidad.-Le sonrío ampliamente.- Yo sabía que serían tú y él para siempre.

Acuesto a la niña en la cuna que Damon armó y me acomodo a su lado para dormir, sin darme cuenta en que momento caigo en el sueño profundo.

-Es hermosa, ¿No? - me encuentro en un cuarto totalmente blanco, giro al escuchar la voz y es aquella mujer del accidente.
-Lo es. - Digo orgullosa.
Se acerca a mi y toma mis manos.
-Ella es la salvación y la destrucción a la vez, ella no está sola.
-¿A qué te refieres?
- Cuidala, su obscuridad es peligrosa.