Sakura Uchiha
No había nada mejor en la vida que despertar al lado de la persona que amas.
-Mi Sakura, mi dulce Sakura. Dije tomando un mechón de su pelo y quitándolo de su rostro.
Su cabello,su piel y su rostro se miraba precioso en sábanas blancas y más cuando estás estaban tan revueltas y enredadas como nuestros destinos. Revise el reloj de la pared y me di cuenta que apesar de ser ya de día afuera seguía tan oscuro por la lluvia que no cesaba.
-¡Hola!-dijo bostezando
Sakura se restregó los ojos hasta que sus manos se retiraron y me dejaron apreciar una vez más esos preciosos ojitos verdes. Pero me gustan más cuando se oscurecen y me muestran lo poco que están dispuestos a dejarme ir.
-¡Hola, mi hermosa esposa!
Ella sonrió
-¡Tu eres mi guapo esposo!
Tome su rostro y la bese. Nunca podía tener suficiente de ella y más ahora que habíamos descubierto la sexualidad. Sakura abrió los ojos y se alejó se mi cuando supo de mis intensiones por continuar en la cama.
-Es mejor que nos apuremos Sasuke-kun, pronto vendrán a buscarnos.
Me volví a tirar en la cama y me puse una almohada en la cabeza.
-Jamas creí verte así
-¿Asi como?-dije mientras ella se llevaba una mano a la boca para tratar de ocultar su risa-¡Ey! ¿Te estas riendo de mi?
-No me atrevería, solo que te ves tan lindo cuando no te quieres levantar.
Obvio si quien quisiera levantarse cuando tienen a una esposa tan risueña como la mía.
-Eres una molestia
Ella dejo de reírse y pensé por un momento que lo había echado a perder hasta que vi como una sonrisa de lado se asomó en sus labios.
-Pero soy tu molestia
-Eso no te hace menos molesta-dije poniendo los ojos en blanco
-Ni a ti menos gruñón
Antes que pudiera responder ella se había levantado con la gracia de un ciervo y se había metido a bañar y yo me quedé esperando mi propio turno. No me podía bañar con ella hoy a menos que quiera continuar todo el día en la cama.
.
Más tarde íbamos de camino hacia el hospital de la aldea que para mí desgracia volvió a acompañarnos el shinobi que mira de más a Sakura. Como tenía ganas de atravesarle mi katana en el corazón para que me tomara enserio. Obviamente no podía hacerlo, se suponía que esta aldea también estaba en paz con la nuestra.
-Es bastante pequeño a pesar de ser una aldea bastante tecnológica. ¿No crees Sasuke-kun?
Sin duda en este lugar se preocupaban muy poco por las personas. Que a comparación con las grandes torres que había aquí este apenas tenía dos niveles y se miraba bastante deteriorado.
-Se lo que piensan
Respondió el shinobi de la lluvia
-Nuestro anterior líder estaba más interesado en la guerra y en su organización que en el bienestar de la aldea.
Entramos al hospital y pude ver a simple vista la carga que llevaban los dos médicos que habían aquí. Era temprano y ya había una cola considerable de aldeanos esperando consulta o algún tratamiento para sus problemas de salud. Yo simplemente detestaba un lugar asi, el dolor de las personas inocentes era una de las cosas que no disfrutaba. Aún las heridas de la guerra en este lugar no habían sanado por completo.
-Lady Sora le presento a la alumna privilegiada de Lady Tsunade.
Sakura se inclinó en modo de saludo.
-Sakura Haruno, si no estoy mal
Respondió la shinobi medico mientras le tendía un parde guantes y un botiquín.
-Ya no soy más Haruno, hace pocos días me case con el.
Sakura tomó mi mano
-Sasuke Uchiha, fuiste muy conocido por estos lados sabes.
-Me imagino, lamento mucho que me conozcas como un traidor o un asesino.
Ella me sonrió y Sakura apretó ligeramente mi mano.
-Si un poco, pero todos se merecen una segunda oportunidad y creo que vas por buen camino.
-Gracias
Sakura me dejó solo después de un rato, no podía seguirla de arriba abajo mientras ella atendía a los aldeanos. Me senté en una silla y lamenté no haber llevado algo para leer de todos los documentos que tenia pendiente.
-¡Acompáñame! Hay algo que me gustaría que vieras.
Seguí al shinobi de la lluvia a un segundo piso. Lo más importante era estar alerta, no confiaba en el y creo que mi paranoia había crecido mas. No confiaba en nadie que no fuera Sakura, Naruto o Kakashi.
-Tenemos una biblioteca en este lugar con documentos muy importantes.
-Si realmente son importantes porque no lo tienen en un lugar mas seguro.
El hizo unas posiciones de manos y la puerta se abrió. Estaba bastante descuidado el lugar, había humedad, polvo y hasta ratas quizás.
-Nadie pensaría que aquí guardamos información importante. Lo tenemos como un archivador.
-¡Pues parece que lo fue!
El camino hasta un estante donde habían cuatro pergaminos llenos de telarañas y polvo. Tomo uno y lo llevo a una pequeña mesa en el centro de la sala.
-Exactamente no se que dice. No está en nuestro idioma y por eso le pedimos al hokage que nos ayudará.
Sacudí el pergamino y lo abrí. Supe que no lo leería nunca si no activaba el Rinnegan.
...Kaguya Otsutsuki ...
Desdoble el demás pergamino dispuesto a leer más cuando se escuchó una explosión lo suficientemente fuerte para hacer temblar todo el lugar. Bajé lo más rápido posible y busque a Sakura con la vista. Pero ni ella ni Sora estaban allí.
🌿🌿🌿
Mi padre me había enseñado que para que el mundo viviera en paz. Habían clanes que no tenían que existir, pero son como las ratas difíciles de exterminar.
-Uchiha Sasuke
Será un placer para mí continuar con el legado de mi padre. Mire las fotos que tenía en mis manos. Era una foto actualizada del equipo siete donde el hokage sonreía a la cámara feliz de volver a tener a su equipo junto. Al equipo que siempre había defendido y al único que había tomado en su época de Jonin. Repase con el dedo el rostro del miembro femenino. Era total y absolutamente hermosa, sus ojos y su cabello exótico la hacia ver como una Diosa.
-Lastima que ahora pertenecía al clan Uchiha.
Revise los informes que copié de la oficina de y Hokage. Eran las últimas actualizaciones de esta pareja que habían pasado por la aldea de la arena y luego País de los ríos donde celebraron su dichosa boda. Esperaba alcanzarlos pronto antes que perdiera su pista...
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El Cerezo Uchiha
أدب الهواة// The Last SasuSaku // Después de la boda de Naruto y Hinata, una cierta tarde cuando el sol aun no quería esconderse en el horizonte se podía observar a través de las grandes puertas de la aldea de Konoha, la silueta de un hombre vestido de capa y...