Bufé con resignación, no tenía que ser adivino para saber a dónde había ido mi molesta esposa. Era tan difícil decirme que no se metiera en problemas ahora que había demostrado que con su fuerza podía vencer hasta el peor de los criminales.
-¿Sabes donde fue esa explosion?-Le pregunte al Shinobi de la lluvia que parecía absorto mientras observaba a un hombre que a penas si se podía mantener en pie de no ser por dos voluntarios del hospital.
El pareció palidecer al oírme pero no se quedó callado.
-Fue en la planta eléctrica, desde la tormenta ha tenido pequeñas explosiones y aún no la hemos podido controlar.
Suspiré y le pedí amablemente que me llevará hasta ese lugar porque era muy probable que mi esposa estuviera por allí. Siempre había sido muy imprudente. Lo seguí muy de cerca hasta que se detuvo en una terraza, no entendía el porqué hasta que vi a la Doctora Sora sentada con la respiración entrecortada.
Su rostro estaba pálido y su mano se posaba misteriosamente encima de su vientre.
-¡Sora!-vocifero el Shinobi que me acompañaba.
-Estoy bien Takeshi-kun
El negó con la cabeza y la tomo en brazos.
-Vamos te llevaré de regreso. No puedes meterte en esto aun que quieras.
Ella levantó la mirada y me vio. No sabía cuál era la expresión de mi rostro pero ella entendió lo que quería preguntarle o tal vez vio mi preocupación.
-Sakura se fue a la planta eléctrica.
Asentí y antes que dijeran algo más me marche. El recorrido hasta ese lugar había sido largo, los edificios eran más altos que los de Konoha y la variedad de tamaños dificultaba el poder apresurar el paso. La lluvia empezó a caer con fuerza mojando mi capa y haciendo más difícil el camino por qué empezaban a ser resbalosa las superficies. Me estaba impacientantando y a cada paso sentía que el camino se hacía más largo.
De un momento a otro la tierra tembló haciendo que me resbalar y cayera hasta el suelo. No sabía que había pasado ahora pero para complementar el momento escuché una segunda explosión que llegaba hasta el cielo iluminando todo a su paso.
-¡Sakura!-grite temiendo por ella.
Estampe mi puño contra la pared, frustadro y me fijé que era el inicio de la calle principal. Quizá ahora fuera más fácil llegar a ese lugar a pesar de que mi ropa escurría agua igual que mi cabello. No había pasado mucho tiempo cuando los edificios se terminaron.
Algo al fondo llamaba mi atención y me di cuenta que Sakura no estaba sola...
🌸🌸🌸
-¡Espera!-Me grito Sora
No había caminado mucho pero al escucharla me quedé parada.
-Busca la calle principal y vete por el suelo. Las superficies de los edificios están hechas para que no pueda subir tan fácilmente.
-Gracias.
Respondí mientras de un salto bajaba hasta las calles de el País de la lluvia. Al principio me perdí en ellas, parecía un laberinto con grandes edificios que dificultaba el poder llegar a la planta eléctrica pero cuando encontré la calle principal, solo tuve que correr lo más rápido que me permitían mis pies. Después de varios largos minutos los edificios se terminaron y frente a mi quedo la planta eléctrica que parecía como un gran moustro lanzando chispas y rayos que iluminaban el cielo. En otro momento me quedaría admirada viendo esto pero mi atención fue tomada por todos esos shinobis tirados en el suelo.
-Esto es malo-susurre quedándome sin palabras y corriendo hacia ellos.
El primero que estaba en el suelo, estaba boca abajo y en el momento que le di la vuelta, me lleve una mano a la boca asustada. El pobre hombre estaba chamuscado completamente y así uno a uno de los hombres que encontraba estaban en ese estado.
Las lágrimas empezaron a corres por mis mejillas. Era difícil encontrar escenas así en la vida real y no poder hacer nada por ellas. Sentía la impotencia en mis manos.
-¡Corre!
La voz de un Shinobi me saco de mis pensamientos y sin dudarlo dos veces corrí hacia el.
-¿Que es lo que está pasando?-le pregunte pero el estaba demaciado asustado para detenerse.
-Corre, antes que te alcance.
Fruncí el ceño e hice que se detuviera. El no se iría de aquí, hasta que me dijera como podía detener esto pero el tiró de mi brazo para zafarse. Estaba realmente asustado.
-Solo dime cómo puedo detener esto
El Shinobi me miró con angustia
-No se puede, no mientras el esté aquí.
-¿Quién el?
El estaba a punto de contestarme cuando un fuerte rayo lo lanzó varios metros lejos de mi y lo peor de todo es que vi como en cámara lenta el hombre envejecida poco a poco hasta quedar como una braza. También había podido ver como sus ojos se apagaban hasta convertirse en dos pozos negros donde no había nada más que un agujero.
Mis piernas temblaron y mi corazón se acelero. Por un momento pensé que yo sería la siguiente pero mi corazón volvió a palpitar haciéndome recordar que no podía morir. No cuando por fin podía tener el amor de Sasuke y en ese momento recordé. Recordé su declaración de amor, recordé nuestro primer beso, recordé sus votos, y recordé cada noche que habíamos pasado juntos.
La lluvia empezó a caer con fuerza mojando mi ropa y mi cabello. Llevándose mis miedos y sembrando en mi la fuerza suficiente para permanecer en pie. Escuché la risa de alguien a mi espalda pero no era momento aún de darme la vuelta.
-Te doy diez segundos para escapar antes que te mate.
Levante la cabeza y me ajuste los guantes.
-¿Y quién dice que quiero escapar?-anuncie en el mismo momento que estampe mi puño contra el suelo con todas mis fuerzas.
La tierra tembló y en menos de un segundo todo empezó a crear grandes grietas directo hacia el. Parecía sorprendido y más cuando la tierra que le brindaba cierta seguridad se volvió polvo haciéndolo caer. Su cuerpo quedó atrapado entre las grietas mientras una nube de pollo se extendía sobre nosotros.
-Shannaroo-grite activando mi sello para protegerme en lo que atinaba el último golpe en su pecho.
El empezó a reír y usando sus puños salió de la grieta.
-No puedo negar que eres fuerte pero no ha nacido el que pueda conmigo, esta maldita aldea me mantuvo encerrado por mucho tiempo y ahora la destruiré. Tu no perteneces a este lugar pero si te atreves a detenerme...
Sus brazos se extendieron tomando la energía de la planta eléctrica. Luego lanzó un rayo al cielo como una explosión mientras sus ojos se iluminaba hasta quedar totalmente blancos.
-Si te atreves a detenerme, terminarás como ellos...
Este capítulo se lo dedico a todas esas personas que me han pedido que la continúe. No pensaba hacerlo aún pero alguien en Instagram me pidió que lo hiciera así que este capítulo también te lo dedico a ti @eloisarojas
Gracias por leer mis historia
Besos
Lia
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El Cerezo Uchiha
Fanfic// The Last SasuSaku // Después de la boda de Naruto y Hinata, una cierta tarde cuando el sol aun no quería esconderse en el horizonte se podía observar a través de las grandes puertas de la aldea de Konoha, la silueta de un hombre vestido de capa y...