El Cerezo Uchiha

Capitulo #34 / Amegakure

Deseo o confusión

No podía evitar ponerme celosa de como ella le había sonreído a Sasuke. Pero en cuanto nos pusimos los guantes empezamos a atender pacientes y mi perspectiva cambio. Ella era atenta y muy profesional en su trabajo además que los aldeanos se miraba que le tenían bastante confianza.

-¡Acompañame! Hay algo que me gustaría que vieras.

Escuché como Sasuke se levantaba de su silla y me observaba una última vez antes de subir por los escalones desgastados de metal. Le sonrei para que supiera que me encontraba bien y que tendría mucho que hacer.

-¡Sakura!

Sora se me acercó y se quitó los guantes.

-Se lo que piensas, No me tomes a mal lo que pasó hace rato con tu esposo. No era mi intencion, yo soy así porque mi trabajo lo requiere.

La mire a los ojos tratando de descubrir falsedad o algo que me diera que sus palabras eran mentiras. Más no lo encontré, era sincera.

-No te preocupes

Lo dije sinceramente. Aún quisiera intentar algo con Sasuke, el no demostró interés en ella desde que entramos al hospital.

-Todo el tiempo en un trabajo de médico se necesita sonreir porque debes ser el consuelo de las personas de aquí. Ser fuerte por ellas.

La entendí perfectamente, yo desde que trabajaba con niños. Me di cuenta que sus problemas eran ocasionados por problemas de personas adultas. Los niños podían sentir el sufrimiento de sus seres queridos y por lo tanto ellos se enfermaban.

-Yo también me casé hace poco tiempo.

Me dijo tomandome por sorpresa.

-¿Enserio?

Ella sonrió y le brillaron los ojos mientras hablaba de su esposo.

-Es un gran shinobi como tú esposo. En la guerra me salvo varias veces y nos ayudó a mantener a los pacientes a salvo. Después estuvo un tiempo de voluntario aquí, ayudando con los demás heridos de la guerra. Fue una gran ayuda porque no nos dábamos a basto solo los dos médicos y los pocos enfermeros.

-¿Cuanto tiempo llevan juntos?

Pregunté interesada en lo reciente de su relación. No es que la mía fuera exactamente larga pero nos conocíamos desde pequeños.

-Casi un año y ya estamos esperando nuestro primer hijo.

Me sorprendí de nuevo y mis ojos viajaron a su vientre, a simple vista no se le notaba. Además su estaba cubierto por la bata y una blusa bastante holgada.

-Esa es una gran noticia

Le dije y me sentí extraña. ¿Como se sentiría gestar una nueva vida?

-¡Si estoy muy feliz!

Ahora entendía ese brillo especial en sus ojos. Lo vi en Hinata antes de iniciar nuestro viaje. Una mano paso ante mis ojos y me saco de mis pensamientos

-Te quedaste pensativa, ¿Estas bien?

-Si, solo que me acordé que una de mis amigas de la aldea también está embarazada y ya no pude seguir con su embarazo por el viaje.

-Que increible, parece que la nueva generación esta a la vuelta de la esquina.

Me reí de su comentario, tenía razón varios de mis amigos ya habían comenzado una vida y no tardarían en ser padres. ¿Pero eso me incluía a mi? eso no lo tenía claro.

-¿Tu deseas tener un hijos?

La respuesta era un si, pero hace poco que sabia que Sasuke habían regresado de su viaje, además teníamos poco tiempo de casados y habían muchas cosas extrañas después de la guerra. Aún no sabía que decían los papeles que habia llevado Pakun hace unos dias.

-¿No me digas que tu esposo no quiere hijos? ... Perdón creo que eso ya no me incumbe.

Ella se le tiñeron las mejias de rojo y supe que se sentía avergonzada.

-Tranquila, esta bien. Es solo que hay temas que aún no hemos hablado con Sasuke. Si deseo un bebe pero siento que es muy pronto y no se si lograré ser una buena madre.

Ella río y me puso una mano en el hombro.

-Es el instinto el que nos hace ser una madre además que desde que sabemos que estamos embarazadas ya amamos a nuestro hijo.

Le sonrei, ella sería una buena madre cuando su pequeño naciera. Un shinobi entró gritando tomándonos a las dos por sorpresa.

-¡Ya no soporta mas!

Y se desmayó, se miraba bastante mal y yo no lo pensé dos veces en ayudarlo. No tenía heridas externas pero cuando puse mi chakra a trabajar sentí las internas y el envejecimiento prematuro de muchos órganos.

-Esta muy mal.

Vi en cámara lenta como su cara se puso palida de repente

-¿Pasa algo?

-Hay que evacuar a toda la gente de la zona inmediatamente.

-¿Que esta pasando?

Le pregunté algo nerviosa

-La planta de energía sufrió daños por la tormenta y esta a punto de explotar. Me imagino que eso venía a decirme pero su cuerpo no soporto más.

Estaba apunto de preguntar algo más cuando oímos una gran explosión que hizo que todo el lugar temblara.

-¡Vamos Sakura!

Corri tras de ella y aunque quería avisarle a Sasuke. Ya no había tiempo.

-Esto se puede poner peor. Esta solo fue un pequeña explosión. La verdadera puede desaparecer todo el lugar. No podemos evitar las explosiones pero nuestro deber hasta que lo logren controlar es poner a las personas a salvo y atender a los heridos.

Asentí y no dude en seguirla. Al llegar al exterior me pregunte que clase de energía podía debilitar el cuerpo de esa manera y pone en peligro a toda una aldea. Quizá debí haberle avisado a Sasuke.

-¿Estas preocupada?

-Debí avisarle a Sasuke, el podría ser de mucha ayuda.

Ella se detuvo de repente, se le dificultaba respirar pero aún así con una mano dio instrucciones para que buscarán a Sasuke y el otro shinobi. Me acerqué a ella y con mi mano tendida en chakra me di cuenta que se estaba esforzando más de lo normal y podría poner en peligro a su bebé.

-¿Mi bebé está en riesgo verdad?

Yo cerré los ojos y asentí. La vida de una shinobi medico no era fácil y más cuando teníamos que escoger entre la vida de los demás o de nosotros mismos.

-Quedate aquí. Yo veré qué puedo hacer

Le dije seriamente y no dude en continuar en mi camino hasta la torre donde se miraba que había sido la explosión y el humo era su mayor evidencia...