15. El ataque de Claude

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Cuando llegamos al club, veo que todos vuelven a la caseta, para hablar. También veo a Akari y Kohaku allí, preparando cosas. Deben de haber empezado ya con su trabajo de gerentes. Las saludo con la mano y en cuanto me ven, me acerco corriendo a ellas.

—Hola, chicas, ¿ya habéis hablado con todos para ser gerentes? —les pregunto ansiosa.

—Sí —Kohaku asiente tímidamente—. Nos hemos presentado ya todos y nos han explicado que el siguiente partido es contra "Muralla de oriente", dentro de tres meses.

—Eso mismo, el torneo aún no ha comenzado, pero nos han dicho que jugarán algún amistoso contra otros equipos, para entrenar y demás —dice Akari.

Vaya, eso yo no sabía. Así que aún quedan tres meses antes del torneo...

—Y tenemos que recolectar información sobre los contrincantes —añade Kohaku emocionada y me coge las manos dando saltitos—. Y les hemos dicho que si quieren les podemos preparar algo para picar durante los entrenamientos.

—Kohaku, no te emociones tanto, te recuerdo que en los diez años que nos conocemos, en ninguno te he visto cocinar nada, ni siquiera arroz —Akari le pica.

—Bueeeeno, pero no hay mejor ocasión que esta para aprender —se la ve muy contenta—. Los chicos están a punto de terminar el entrenamiento, les quedan tres cuartos de hora.

Me quedo de piedra por lo que dice.

—¿A eso le llamas poco, Kohaku? —le digo con una sonrisa mientras apoyo las manos sobre sus hombro.

—Eso mismo le he dicho yo. Te podría decir lo mismo aunque acabase de comenzar el entrenamiento —Akari dice riendo—. Pero se la ve tan contenta...

Claude pasa al lado nuestro y se dirige a los chicos. En cuanto las chicas lo ven, se acuerdan de lo que ha pasado y me pican con comentarios.

—¿Qué ha pasado para que vuelvas a llegar tarde? —le pregunta Bryce.

—Te lo habría contado yo mismo, Bryce, pero por desgracia no he estado en las últimas horas —le dice Byron.

—Te has saltado todas las clases con toda la jeta —le reprocha Claude—. Solamente me he vuelto a quedar castigado por culpa de Mia.

—Así que Mia, ¿eh? Sólo han pasado dos días, Claude, y no has entrenado ningún día al completo —Bryce le pica.

Los tres chicos miran en nuestra dirección, las tres estamos conversando. Para lo que queda de entrenamiento, no me merece la pena cambiarme de ropa. Además, creo que me he dejado la ropa del equipo con las bolsas que he llevado a casa de Byron. Así que hoy haré trabajo de gerente.

—Por cierto, Byron, ¿ese jersey que lleva Mia no se parece mucho al que tienes tú? —pregunta Claude.

Narra Claude: 

Sí, ahora estoy seguro de haber visto el jersey que lleva Mia puesto en Byron. Además, a la mañana llevaba otro. Y me parece muy sospechoso que justo esos dos hayan faltado a las clases de la tarde. Me pregunto qué habrá pasado entre ellos.

Narra Byron:

Mierda, Claude se ha dado cuenta del cambiazo del jersey. A ver cómo hago yo para que si les explico lo que ha pasado no se piensen cosas raras...

Bien, menos mal que Mia se acerca, a ver si podemos cambiar de tema.

Narra Claude:

Veo que Mia se acerca a nosotros.

—Hola, chicos. Me parece que hoy tampoco voy a entrenar con ropa deportiva.

Changsu se acerca también.

—Hola, Mia. Ya veo que al final Claude y tú aparecéis, os echábamos en falta. Me parece que hoy también os habéis quedado castigados, ¿verdad? —comenta Changsu.

—Sí, jajaja, ya sabes cómo es Claude —responde ella.

—¿Cómo que: ya sabes cómo es Claude? Querrás decir que ya te vale, tabla de planchar. He vuelto a quedarme castigado por tu culpa —me señalo a mí mismo con el pulgar.

—¿Mi culpa? Mientes, siempre —responde ella al momento. Sabía que le molestaría lo que he dicho—. Y ya te he dicho que dejes de llamarme tabla de planchar.

—Nunca en la vida he comenzado con tan mal pie un curso. Esto que ha pasado estos dos días, será una gran mancha en mi impoluto expediente —continúo haciéndome el víctima.

—Impoluto, ¿dices? Me parece que esas "dos manchas" serán las únicas que te limpiarán un poco tu cartilla —añade Bryce enarcando las cejas.

Al final, después de hablar un poco acerca de lo que pasa siempre entre esa chavala y yo, volvemos al entrenamiento.

Ninguno de los dos nos hemos cambiado de ropa, no merece la pena. Decidimos jugar un partido entre todos, y por desgracia me toca con Mia en el equipo.

Narra Mia:

Parece que no voy a poder librarme del entrenamiento. Quería pasar el día descansando. Pero voy a tener que jugar un partido.

Maldición, estoy con Claude en el equipo, y en cambio, Bryce, Byron y Changsu están en el contrario. Qué mala suerte se puede llegar a tener. No quería tener que jugar junto a ese idiota.

Durante el partido, no me pasa ninguna vez la pelota, y eso que vamos perdiendo. Es un puñetero orgulloso.

—Pero pásasela a Mia, pedazo merluzo —Bryce le grita aunque esté en el bando contrario—. Ya sabes de sobra que juega mejor que tú.

Veo que Claude se enfada por ese comentario, su cara se pone roja y decide comenzar con el juego aéreo. Cuando está en el aire, en vez de chutar a portería, veo que apunta el balón a Bryce con mucha fuerza, usando la supertécnica "Llamarada atómica". Bryce se queda de piedra, parado donde está, demasiado sorprendido como para moverse. No se puede creer que Claude haya apuntado a él.

Me acerco a donde Bryce corriendo, lo aparto de un empujón y cae al suelo. Es entonces cuando uso una supertécnica defensiva de agua, para parar el impacto del balón. En cuanto la pelota llega, la paro con la pierna derecha usando la supertécnica, y consigo detener completamente el balón.

Al final no pasa nada y la pelota cae al suelo sin causar daños. Todo el mundo se queda quieto, mirando alternadamente a Claude y a mí. A Claude por haber lanzado ese imprevisto ataque, y a mí por haberlo parado con tanta tranquilidad y facilidad. Nadie hace nada, todos estamos alucinados de la reacción de Claude.

—¿Qué ha sido eso, tulipán de ketchup? —le pregunto aún sin haberme recuperado del susto.

Comienza a darse la vuelta en dirección a la salida del campo sin responderme. Él estará enfadado, pero yo también me puedo cabrear.

Recojo el balón y lo chuto en su dirección con todas mis fuerzas. Le da en la cabeza, impacta contra él con demasiada fuerza y termina tirándolo al suelo y dejándolo inconsciente.


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Hola de nuevo^^

Joé qué rápido estoy publicando las historias. Se ve que tanto tiempo desconectada me ha dejado con ganas de escribir.

Espero que os guste cómo avanza la historia, muchas gracias por leerla^^

Inazuma Eleven - Amor inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora