54º Happy

1.3K 100 50
                                    

MIA: ¡¡Que te he dicho que no me toques, asqueroso!! —le grito a Shouta, que intenta cogerme del brazo mientras salimos del recinto de nuestro juego.

SHOUTA: No te pongas así, chica de la cafetería —dice poniéndose en mi camino.

MIA: Das asco, chaval.

Cambio de dirección y me acerco a Kohaku y Ren, que están de nuevo en la entrada.

MIA: Voy a la enfermería —les comento—. A ver qué tal está Claude, después de la que ha liado con el camarero.

KOHAKU: Sin problemas, Mia. No creo que volvamos a tener mucho ajetreo por el final —se despide.

Comienzo a andar y veo que Shouta también me sigue, hasta que me alcanza. Decido no dirigirle la palabra, no vaya a creerse más importante de lo que es.

CERES: Ey, hola, Mia —me saluda impresionado cuando entramos en la enfermería—. No te esperaba. ¿Te ha pasado algo?

MIA: No, tranquilo, a mí no —miro en derredor y no veo por ningún lado a Claude—. Oye, Ceres, ¿y Claude?

Se gira a mirar, como diciendo: Hace nada estaba ahí. Pero no lo ve.

CERES: Ni idea, hace nada estaba en esa camilla —responde señalando—. Se habrá ido sin que me entere.

MIA: No, si eso está clarísimo —pongo los ojos en blanco y suspiro—. Pues nada, me voy, ya aparecerá en algún momento ese imbécil.

SHOUTA: Mucho gusto, doctor —añade mientras salimos, como guinda del pastel. Aunque veo por el rabillo del ojo que Ceres suspira dirigiendo la mirada al techo. Probablemente esté pensando lo mismo que yo, que qué imbécil es Shouta.

Shouta y yo salimos de la enfermería y nos dirigimos de nuevo a nuestra zona.

MIA: ¿Y tú, no te has hecho ninguna herida? —le pregunto al darme cuenta de que él está impecable, sin ningún rasguño.

SHOUTA: Yo no soy de los de enfrentarme a alguien superior a mí —se encoge de hombros y continúa andando—. Enséñale eso a tu amiguito.

MIA: No es mi “amiguito” —corrijo molesta—. Es mi novio, y nada más.

SHOUTA: Como tú quieras, pero a mí nadie me quita mis tres deseos del juego.

MIA: Nadie te asegura que vaya a cumplirlos.

SHOUTA: Lo sé, pero… si no los cumples, te puedo asegurar que te atormentaré hasta el resto de tus días. O si no, a ese pelirrojo que tanto quieres. No será difícil localizar tu casa y la suya, si ya conseguí saber dónde estudias…

Me paro en seco cuando se me enciende el radar de alerta, y me giro hacia él amenazante.

MIA: Le tocas un pelo a Claude y te enteras —intento parecer segura, mientras le golpeo con el dedo índice.

Shouta me mira desde arriba con cara inexpresiva y ambos nos quedamos unos segundos en silencio, hasta que rompe a reír y sigue andando.

SHOUTA: Chica de la cafetería, primer deseo: tu teléfono.

Narra Claude:

En cuanto el enfermero novato ese termina de curarme las heridas, me voy a casa. No tengo humor de aguantar el resto del día aquí. Me voy sin despedirme de nadie, el cafetero me ha puesto de mala uva.

Al llegar a casa, veo en la entrada varias maletas junto a los instrumentos de mis padres.

CLAUDE: ¿Os vais de nuevo de gira? —pregunto casi gritando, para que me oigan desde donde estén.

Inazuma Eleven - Amor inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora