24. Yuri la portera

2.2K 132 2
                                    

Por fin llega la hora del entrenamiento, tenía muchas ganas de poder entrenar. Quiero dejar de pensar en todas mis preocupaciones y descansar mi mente jugando al fútbol. Bueno, aunque el fútbol en realidad no me haga desconectar, sino lo contrario, quiero creer que me relaja.

Esta vez entreno con ropa deportiva (un gran logro por mi parte, creo que sólo he entrenado dos veces con el uniforme deportivo), y cuando los del equipo me ven me vitorean por no habérseme olvidado la ropa. Mientras todos estamos reunidos decidiendo de qué manera entrenar, veo a Yuri a lo lejos. Le hago un gesto de mano para decirle que se acerque, intentando parecer amistosa. Al principio veo que niega con la cabeza, pero aun así, le vuelvo a insistir. Al final parece que la convenzo y Yuri empieza a acercarse.

—¿A quién estabas haciendo señas? —me pregunta Bryce inclinando ligeramente la cabeza hacia mí.

—A ella —respondo mientras la señalo—. Es Yuri, el otro día la conocí, y dice que tiene ganas de veros entrenar.

—¿Seguro que lo que ella quiere es vernos entrenar y no maldecirnos? —comenta Claude en voz alta, refiriéndose a su forma de vestir.

—No seas tan puto borde, Claude —le reprocho, aunque a mí tampoco es que Yuri me dé absoluta confianza.

De todas formas, intentaré conocerla un poco. No voy a juzgarla por su aspecto. O tal vez sí... No voy a negar que da bastante mal rollito la forma tan gótica que viste, y cómo se peina.

—¿Sabes jugar, Yuri? —pregunta Changsu mientras le pasa un balón con el pie.

—No —contesta ella únicamente.

Todos nos quedamos en silencio, esperando a que añada algo como: pero me encantaría aprender o pero me encanta ver jugar..., pero nadie dice nada.

—Esto... ¿y querrías aprender? Yo te puedo enseñar —me ofrezco con una sonrisa, aun sabiendo que puedo ganarme un mal de ojos por su parte.

—Sí, pero no quiero que tú me enseñes —me responde con total seriedad.

Me quedo de piedra. Sé que ya debería de estar acostumbrada a respuestas, como esas, gracias a Claude y cierta gente del Observatorio, pero no me esperaba que en el fondo fuese hasta más directa que Claude. Creo que alguien le está ganando a desagradable.

—Bien... Entonces..., ¿quién quieres que te enseñe? —le pregunto a punto de desesperarme.

Hay un largo silencio...

Sigue habiendo silencio...

Todos estamos esperando una respuesta, al lado de ella.

—Pff, que desesperación de chica —comenta Claude y se pone las manos tras la cabeza y se aleja del grupo.

—Si quieres aprender de verdad, dinos quién quieres que te enseñe —le propone Byron—. Si no dices nada no podremos ayudarte —le dice sonriente. Desde que pasó lo del otro día, no hemos hablado mucho—. De todas formas, creo que Mia es la más adecuada para enseñarte, no tiene el peso de entrenar a tope porque no participa en los torneos de fútbol, así que creo que ella se podrá hacer cargo de ti sin ningún problema.

Sigue habiendo silencio, pero no porque Yuri sea vergonzosa ni tímida, si no porque es muy fría, y nos mira raro. No es superioridad, pero no es agradable. En serio, no aguanto la sensación que me transmite.

—Yo te ayudaría encantado —noto que Bryce miente al decir lo de encantado, pero lo hace por mostrarse más amable.

—Yo también, pero estoy ocupado —añade Byron escurriendo el bulto.

Veo que a Yuri se le entristecen por un momento los ojos, pero se recompone al momento y vuelve a ser tan seria como de costumbre.

—Vale, que me enseñe ella —termina aceptando con un suspiro, y me señala con el dedo pero sin mirarme.

Sin que ella se dé cuenta le echo alguna que otra mirada desagradable, Claude se percata y ríe en silencio, pero le digo que encantada le enseñaré.

Todos se van al campo de fútbol a jugar un partido y yo me quedo con Yuri para orientarla un poco en el juego.

—Bueno, ¿y tú de qué quieres jugar? —le pregunto, pero obviamente, no obtengo respuesta. Se me hincha una vena de la frente, pero sigo sonriendo—. Bueno, te enseñaré algún truquito para que aprendas rápido a jugar al fútbol —y que me dejes en paz, pienso internamente—. Mira.

Suspiro y estiro un poco los brazos, he decidido demostrarle un poco de juego aéreo, para que quede asombrada, básicamente. Chuto el balón al aire, salto a por el balón y lo chuto de nuevo hacia el suelo. En esa maniobra ya he avanzado un buen cacho.

—El juego aéreo es muy útil —comienzo a explicar—. Puedes regatear a muchos contrincantes y además aprovechas para avanzar. Y si se sabe, se pueden recorrer grandes distancias sólo con un salto —la miro a ver si entiende lo que le digo—. ¿Quieres probar?

—¿No crees que vas muy rápido? —comenta Claude—. El juego aéreo sólo es para gente específica, ¿no crees? —veo que se acerca a nosotras.

—... —pienso—. Sí, puede que tengas razón. Mejor que comience con unos chutes, ¿no?

Le paso la pelota a Yuri.

—Chuta a ver qué tal —le sugiero.

Yuri asiente, se pone frente al balón, echa la pierna derecha hacia atrás y chuta con todas sus ganas. Al comienzo pienso que si tiene tan buena postura para chutar, el tiro debe de salirle muy bien; pero la bola en vez de ir recto, sale desviado notablemente hacia la izquierda. Veo que Yuri se enfada un poco por ese fallo y lo vuelve a intentar varias veces.

De mientras veo que Claude se desespera, se da un golpe con la mano en la frente y suspira.

—Creo que te dejo con ese personaje, será lo mejor —comenta Claude y vuelve con los demás a seguir con el partido de entrenamiento.

Yuri lo vuelve a intentar, sin ningún resultado. Lo vuelve a intentar, pero en vez de mejorar creo que empeora ligeramente.

—Esto... Yuri, creo que lo de chutar balones no es lo tuyo. ¿Qué te parece si intentamos al revés, que pares las pelotas? Igual nos sorprendes.

—De acuerdo, creo que será lo mejor. Me parece que los balones no son lo mío.

La llevo a una portería y me coloco a distancia. Le chuto un balón, sin darle con mucha fuerza, y veo que lo para sin ningún problema. Chuto otro más, pero tirándolo a un lado. También la para. Luego lo tiro con efecto, veo que se mueve con agilidad y para el balón. Tiro con más fuerza, y sigue parándolo. Como veo que es buena, decido usar una supertécnica un poco floja para probar. Pone dos manos para parar la pelota, y como la fuerza del chute es mayor, comienza a retroceder un poco. Pero de repente veo que sale luz de las manos y la pelota termina deteniéndose.

Yuri acaba de usar una supertécnica, pienso con una sonrisa.

Los demás se acercan a nosotras, alertados por la luz.

—Acabo de descubrir qué es lo que le va bien a Yuri —me miran como preguntándomelo—. Yuri es una portera, y ya tiene una supertécnica.


******

Holaaa^^

Pues nada, ya he metido más en la historia a Yuri ;D

Creo que el anterior me ha quedado un poco raro con ese profesor maníaco de Mia y Claude >.<"

Espero que os guste cómo avanza todo, y muchas gracias por leer la historia^^



Inazuma Eleven - Amor inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora