-¡Ian Denovan!, ¿¡Dónde está!?- Pregunto completamente alterada cuando me dirijo hacia recepción donde un hombre rozando la cuarentena me mira con el entrecejo fruncido.
-Señorita cálmese- Contesta.
-¿¡Que me calme!?, ¿¡Como quiere que me calme si me acabo de enterar que mi novio acaba de tener un accidente!?- Cada vez me cuesta más respirar.
Espera, ¿acabo de decir mi novio?
SI. ESO ACABAS DE DECIR.
-Grace, ve a sentarte y relájate, yo me ocupo- Iker me susurra con voz tranquila. Asiento ligeramente y me siento en unas de esas incómodas butacas típicas de los hospitales. Mis ojos se cristalizan pensando en cómo puede estar ahora Ian. ¿Y si lo pierdo para siempre?, ¿Y si sufre amnesia por el golpe?.
Entierro mi cara entre las manos y lloro desconsoladamente durante un buen rato hasta que Iker llega nuevamente a mi lado.
¿Enserio estas llorando Grace?
-Grace, todo saldrá bien ya lo verás...- Susurra Iker mientras se sienta a mi lado.
-¿Como estás tan seguro?- Pregunto con la voz entrecortada mirando al suelo.
-Simplemente lo sé, créeme- Lo miro durante unos segundos. Él me acoge entre sus brazos proporcionándome un gran abrazo.-Ian es un tío, fuerte, soportará lo que quiera que haya pasado.-Suspira cuando se da cuenta de que aún no puedo parar de sollozar.
-Ven, vamos a la sala de espera, estaremos mas cómodos.-Dice mientras me tiende su mano. Yo la acepto y nos dirigimos a esa odiosa habitación en la que pasaremos gran parte del día.
(...)
-¡Dos horas llevamos aquí, y no puedo creer que no sepamos nada todavía!- Me quejo en voz alta.
La gente que se encuentra en la misma sala que yo me mira con recelo, pero eso no es lo que más me importa en ese momento. Lo que más me importa es el estado de salud del Moreno.
-Grace, tranquila sabes que tenemos que ser pacientes...-
-¡Ya!, ¡Pero es que no sabemos nada sobre él!- Digo algo más calmada.
-¿No te cansas de repetir lo mismo?. Ya sé que no sabemos nada, pero te repito que debemos ser pacientes Grace. Tú estás tan preocupada como lo estoy yo. Relájate. Todo estará bien...- ¿Es cosa mía o es la primera vez que veo a Iker molesto?.
-Lo siento...- Murmuro.
-No te preocupes, nos pasa a todos en momentos de estrés...- ¿A Iker también le pasa? Eso hay que verlo...
Veinte minutos después y nada... ¿Por qué tardarán tanto Jod.er? Ya no puedo más; no sé que hacer. He revisado unas quinientas veces mi movil en busca de algo para hacer pero nada... Decido ir a por Café.
-Iker, iré a por café. ¿Quieres?- Digo mientras me levanto de esa incómoda silla.
Se limita a asentir levemente metido en sus pensamientos. Con pesadez, arrastro mis pies hasta la planta baja donde se encuentra la cafetería. Al entrar, mis oídos reciben el murmullo de la gente que habla, ríe o que solo se limita a escribir en sus móviles. Me pongo en la cola a esperar. De pronto caigo en la cuenta de que solo he traido algunas de las monedas que estaban sobre la mesa. Solo me llega y a duras penas para un solo café. Suelto un bufido de frustración. Intento rebuscar en mis bolsillos teniendo la esperanza de que aparezca alguna moneda, pero en el intento se me caen algunas de las otras que tenía en la mano.
¿Porqué hoy todo me tiene que salir mal?.
-¿Todo bien?- Una voz masculina me saca de mis pensamientos. Me giro y me encuentro con un chico muy guapo. Lleva una guitarra colgada al hombro. Mide más de uno ochenta , es delgado, esta fibroso y su sonrisa resulta... Adorable. -Me he dado cuenta de que te falta dinero. Toma, yo tengo de sobra- Dice ofreciéndome algunas monedas con una sonrisa que hace que me derrit... ¿Pero que digo? ¡Ian!, ¡Ian!, ¡Acuerdate de Ian!.
-Gra... gracias, pero no, no hace falta-
-Insisto-
-Bueno, yo...-
-No te preocupes canto un par de temas y lo recupero- Me guiña un ojo.
-Mu... Muchas gracias...- Vacilo un poco al no saber su nombre.
-Aarón-
-Gracias, Aarón.- Sonrío.- Grace- Le tiendo la mano, por educación.
-Bonito nombre para una bonita chica- Me besa el dorso de la mano.
-Gracias- Jode.r, sino se calla acabaré colorada. Es mi turno para pedir.
-Ha-Hasta luego Aarón. Muchas gracias-
-A ti preciosa- Vuelve a quiñarme un ojo.
Vale.
Eso ha sido muy raro. ¿He coqueteado con un chico cuando mi "supuesto" chico está hospitalizado?. No me conozco...
Llego a la sala de espera y, como cuando me fui, Iker mira a un punto fijo en la pared y al atravesar la sala varias personas me miran mal. Seguramente por el espectáculo que monté antes pero... ¿Que más da?.
-¿Porqué tardastes tanto?- Pregunta Iker despertándose de su trance con el ceño fruncido, mirándome con sus ojos acusadores.
- Eh, emm...- A ver qué le dices ahora Grace- Ha-Habia cola...- Río nerviosa evitando su contacto visual. Al parecer, está conforme con mi respuesta y, puedo "relajarme" sentándome en la incómoda butaca con un café.
Tomamos nuestros cafés en un nuevamente incómodo silencio. En serio, este es el chico más raro que he conocido en toda mi vida. Hay veces en las que te cuenta gran parte de su vida personal y otras en las que se queda metido en su mundo y no habla con nadie. Tiempo después, seguimos sin tener respuestas. Decido sacar y móvil y, justo cuando lo hago...
- ¿Familiares de Ian Denovan?
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Rodeada De Idiotas
Humor¿Que pasaría si tu día a día estuviera repleto de chicos los cuales hacen de tu vida una autentica locura? #18 en Humor -> 02.08.17 #14 en Humor -> 03.08.17