Rodeada De Idiotas

#21

Capítulo veintiuno: ¡Pelea de gatas!

-¿Dónde fuistes el viernes por la tarde?. Parecías muy nerviosa...-

¿Y ahora qué le digo?, Piensa Grace, Piensa.

-Salí con mi madre.- El frunce el ceño.

-Con... ¿tu madre?- Sabía que no se lo había tragado. Él sabe que no me llevo muy bien con mi madre desde que me buscó el piso. ¿¡Cómo se me ocurre decirle eso!?. Jode.r Grace premio a la más idiota.

-Eh, Si, dijo que teníamos que arreglar las cosas y eso... si eso...- Iker no parece muy conforme con mi respuesta pero gracias a Dios decide no seguir preguntando.

El viaje se me hace largo. Mucho. Y estoy empezando a quedarme dormida cuando me doy cuenta de que ya hemos llegado.

-Ian. Ian, vamos ya hemos llegamos- Lo llamo adormilada. Hago lo mismo con Iker y esta vez no se despierta con el pie izquierdo como lo hizo esta mañana.

Ian coge mi mano y al bajar del avión vamos a recoger nuestras maletas. Cuando ya estamos listos salimos del aeropuerto y cogimos un taxi. Iker le da al taxista la que según la página de internet era la dirección y mientras yo me siento de nuevo entre éste e Ian. Savanah y Mateo irían en otro taxi porque no cabíamos todos en uno.

-¿Qué te pasa pequeña?- Pregunta Ian acariciando con su pulgar mi mano. Lo miro con cara de pocos amigos y respondo:

-¿Qué crees que me pasa?. No he podido dormir en todo el vuelo porque ''alguien''  tenía su cabezita apoyada en mi hombro.-

-Si te molestaba podrías habérmelo dicho...- La verdad es que no me molestaba en absoluto que tuviese su cabeza en mi hombro es... simplemente que estoy de mal humor y supongo que solo quiero echarle la culpa a eso.

-Lo siento. No he dormido bien y eso me pone de mal humor- Sonríe mientras me da un pequeño beso en mi mejilla y vuelve a colocar su cabeza en mi hombro.

-¿Saben? Me siento desplazado.- Dice Iker poniendo cara de frustado mientras cruza los brazos.

-Tu nunca serás desplazado.- Sonrío y le beso la mejilla.

Pasan unos quince infinitos minutos en los que el taxista nos ha contado todas sus penurias. Que si su mujer lo había dejado, que su hijo era un drogadicto, que su hija estaba en la cárcel por tráfico de drog.as... Nada, cosas que hacen de mis vacaciones más interesantes.

Por fin llegamos al hotel y cogimos nuestras maletas lo más rápido posible. De verdad que siento pena por el hombre pero entre el mal humor de no haber dormido bien y encima éste que viene a contarme su vida cuando estoy de vacaciones.

En fin; que salimos lo más rápido posible del taxi.

Entramos a la recepción y Matthew y Sav ya estan allí esperándonos.

Se nos acerca una chica castaña de ojos marrones vestida de uniforme. En su traje trae un pequeño cartelito en el que se puede leer su nombre. Frankie.

-¡Frankie, hola!.- Saluda Mateo a la castaña. Ésta lo recibe con los brazos abiertos dándole un abrazo. Miro por un momento a Savanah que fulmina con la miraba a la tal Frankie.

-Frankie, ella es Savanah mi novia. Sav, ella es Frankie mi ex-

*Sonrisa sarcástica* Matthew.

Un consejo.

La próxima vez te diría que te pensaras dos veces eso de presentar a tu novia y a tu ex. No creo que sea una buena idea.

-Hola- Dice Savanah de mala manera. La castaña se limita a saludarla con un gesto moviendo su cabeza. Hay tensión en el ambiente. Mucha.

Pero si te soy sincera esto está siendo MUY divertido. Almenos para mí.

-Bueno...Frankie, linda ¿Nuestras habitaciones?- Dice Iker intentando cambiar de tema.

-¡Oh, si! Vengan por aquí.- La seguimos por el vestíbulo hasta llegar a la mesa de recepción.

Allí Frankie pasa por detrás de ésta para coger tres juegos de llaves de la estantería situada tras ella. Nos entrega un juego a cada uno.

-Para ustedes dos la 406- Dice entregándonos las nuestras a Ian y a mí.

-Para ti, la 407- Le dice ahora a Iker.

-Y para ti...- Dice ignorando a Savanah y refiriéndose solo a Mateo.-La 408- Concluye con una sonrisa.-Disfruten de su estancia, tu... espero que no- Dice ahora a Savanah mirándola con recelo. Sav la mira con incredulidad pero enseguida se acerca a ella amenazante.

Se va a liar...

-¿Qué has dicho?- Replica

-Lo que has oido, ¿Tal vez tengo que escribírtelo porque las extenciones te afectaron al cerebro?- Savanah iba a ir directa hacia a ella para encararla pero antes Mateo se interpone entre ellas.

-Paren chicas no se peleen por mi.-

No, si.

Ahora sí se va a liar.

-¿¡QUÉ MATI!?, ¿¡AHORA LA DEFIENDES!?- Chilla Savanah haciendo que varias personas se queden mirando.

-No nena yo... espera.- Antes de que pudiera decir nada le arrebata las llaves a Mateo de las manos y sube rápidamente por el ascensor.

-¿La he cagad.o mucho?- Nos pregunta cuando ella ya ha cogido el ascensor.

-¿Mucho?. La has cagad.o pero bien- Dice Iker poniéndole la mano sobre su hombro. Escucho a Mateo maldecir por lo bajo.

-Bah, ya se le pasará- Frankie interviene después de un rato sin hablar.

-¿¡QUÉ YA SE LE PASARÁ!?, ¿¡PERO TU SABES LA QUE HE LIADO!?- A Frankie se le nota a kilómetros que le intimida bastante el que Mateo le hable y le grite de esa forma. Dicho esto Mateo coge el ascensor en busca de Savanah. Pasan unos incómodos segundos en los que nadie habla ni sabe que decir. Estamos sin palabras ante la típica escenita de celos de enamorados. La verdad es que nunca pensé que llegaría a ver una en la realidad. Pensaba que eso solo pasaba en películas y novelas, pero parece que me equivoqué.

-Bueno...- Dice Iker.

-Eh, Frankie- La llamo y me mira- Muchas gracias por... conseguirnos las habitaciones y eso...- Digo incómoda.

-Ah, no te preocupes por eso- Dice y se da media vuelta para seguir con su trabajo.

-Vaya... eso ha sido... Raro- Dice Ian pensando en voz alta. Iker hizo un sonido de aprobación y nos quedamos unos segundos pensativos.

-¿Subimos?-.