Temporada 2. #2

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Claro que si.

Mis sospechas quedan confirmadas en el momento en que él se coloca de perfil para sonreír a su acompañante. Mi respiración sigue irregular y Aarón tiene la misma cara. Me agarra del brazo y tironea ligeramente de mí hasta llegar a la mesa que teníamos asignada para pasar este rato en pareja.

-¿Sabías que él iba a estar aquí?- Pregunta frunciendo el ceño.

-Yo no.- Me cuesta articular cualquier tipo de palabra debido al improvisto.

-Hagamos una cosa. Olvidemos que está ahí. ¿Bien?. Recuerda que el daño que te hizo Grace y recuerda que en dos años no se ha acordado de ti. Se fue sin dar ningún tipo de explicación, Recuérdalo Grace.- Esas palabras de verdad que me molestan. Ya no me hieren, pero si me molestan.

Aarón tiene razón, se fue sin dar ningún tipo de explicación pero no puedo negar que dos años después está incluso aún más guapo de lo que era antes.

-Esta bien.- Asiento levemente y juego nerviosamente con mi anillo girándolo en torno a mi dedo.

-¿Qué va a querer la señorita?- Me mira por encima de la carta.

-Hmmnn... No sé. Lo que quieras tú, supongo.- Sonrío levemente.

-Muy bien.- Revisa por última vez el menú antes de pedirle al camarero lo que finalmente decide para comer.

-Bueno... cuéntame mejor eso de que te han ofrecido trabajo en Londres.- Sonríe pícaramente.

-¿Recuerdas a Sophia?- Preguntó aún intentando controlar mis nervios.

-¿La chica de pelo azul?- Pregunta.

-Si, esa. Pues resulta que su prima es una de las modelos y al parecer le contó que este año, una de las diseñadoras estaba de baja por maternidad. Por lo tanto, su puesto de trabajo quedaba libre y, necesitaban a alguna chica joven y carismática. Sophia, le contó sobre mí a su prima y su prima, habló sobre mí con Simmons. Que según sé, es la máxima autoridad en todo lo que tiene que ver con la Fashion Week de Madrid este año. Y esta misma mañana me llamó para preguntarme si estaba interesada en esa vacante como diseñadora que sin dudar dije que sí y... bueno luego hablamos sobre el alojamiento, el sueldo, por cuanto tiempo tengo que estar allá y ese tipo de cosas...-

-Cierto, ¿Dónde nos alojaremos?.-

-En un hotel cerca del centro- Asiente levemente con la mirada perdida. Se forma un silencio en el cual, minutos después esta empezando a incomodarme. Él no habla y yo no tengo ningún tema concreto del que hablar. Me sobresalto al escuchar la melodía de mi móvil dentro del bolso. Aarón, después de varios minutos dirige su mirada hacia mí. Miro la pantalla y veo que quién me está llamando es mi madre. Hace cosa de un mes que no hablo con ella así que tengo que cogerlo.

-Es mi madre.- Lo miro. -Ahora vuelvo.- Vuelve a asentir levemente asumido en sus pensamientos. Está empezando a ponerme nerviosa. Me levanto de la silla y me dirijo hacia la salida.

Por el camino miro de reojo a la mesa de Ian, quién está acompañado de una chica morena guapísima y un hombre vestido de traje, al igual que él. No puedo evitar que una oleada de celos me invadan por dentro. Cierro los puños tan fuerte que incluso llego a marcarme las palmas de las manos con mis uñas.

En cuanto salgo una ligera brisa marina azota mi cara haciéndo revolotear mi pelo.

Me acerco a la barandilla desde donde puedo ver el mar junto con el brillante reflejo de la luna sobre ésta. Mi madre ha vuelto a llamar y ahora sí, deslizo mi dedo por la pantalla y, acepto la llamada.

-¡Hola mamá!- Confirmo de que estoy yo sola en la avenida y conecto el altavoz.

-¡Grace!, ¿Cómo estás hija?, Hace tiempo que no sé nada de ti...-

-Lo sé. He estado muy ocupada con la carrera y... bueno también he pasado tiempo con Aarón...-

-Ya, Grace, ya me imagino que estarían haciendo no hace falta que des detalles.- Me corta.

-¡MAMÁ!- Me sonrojo y miro a ambos lados para asegurar que nadie ha podido oir eso.

-Eres joven hija es normal que...-

-¡Basta mamá!, Es suficiente.- ahora la corto yo a ella.

-Bueno...- Ríe- ¿Ha pasado algo importante en tu vida últimamente?-

-Si... la verdad es que si...-

-¿Ah, si?. ¿No me dirás ahora que estás embarazada verdad?- Bromea.

-¡Mamá, eres imposible!- Ruedo los ojos mientras escucho su risa.

-Bueno, bromas a parte ¿Qué es eso tan importante que te ha pasado?-

-Me han ofrecido trabajo en la Fashion Week de Madrid-

-¿¡De verdad!?, Vaya... Felicidades, mi niña... estoy muy contenta por tí.- Mi sonrisa desaparece cuando escucho una voz de hombre al otro lado de la línea.

-Mamá ¿Qué ha sido eso?- Pregunto totalmente extrañada. Desde que murió mi padre cuando yo era una niña mi madre nunca ha tenido pareja.

-¿Eh, Qué?, Nada...- Contesta nerviosa.

-Mamá...-

-Bueno, Adiós Grace. Tengo que irme, cuídate.- Ni siquiera me da tiempo a despedirme porque ya ha colgado. Me quedo como una idiota mirando la pantalla del teléfono. Suspiro pesadamente y me quedo mirando las olas chocando contra las rocas costeras. Levanto mi vista y ahora me fijo en el especial brillo que tiene hoy la Luna.

Hoy en especial, brilla más que otros días.

Me encanta quedarme mirando así la naturaleza, es una de las pocas cosas que me relajan. Pero la relajación dura poco tiempo ya que una voz me sobresalta.

-¿Grace?, ¿Eres tu?.-

Rodeada De IdiotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora