Rodeada De Idiotas

#13

Un molesto sonido cerca de mí hace que salte literalmente de la cama. Somnolienta miro hacia todos lados buscando el causante que me ha despertado de mi sueño. Miro hacia la mesilla de noche dónde mi móvil vibra junto con la canción "Really don´t care" de Demi Lovato. Ahora si que ha pasado de ser mi favorita a odiarla completamente. Quién me mandaría a mí a poner la canción que más me gusta como tono de alarma... Pero espera. Yo ayer no puse la alarma. Llegué agotada del hospital y se me paso... Estiro mi mano para coger el móvil que aún vibra sobre la mesilla. En la pantalla iluminada puedo leer:

Llamada Entrante: Iker.

-¿Diga?-

-¿Grace?, Al fin te dignas a contestar, reina. Te he llamado unas tres veces ya- Su voz suena molesta pero con una pizca de ironía.

-Vaya, ten cuidado no te vayas a morir sin mi.- Ruedo los ojos aunque no pudiera verme.

-Grace hay noticias de Ian- Dice serio.

- ¿Qué pasa con Ian?, No me asustes rubio- Mi pulso empieza a acelerarse.

-Ha despertado Grace. Pregunta por ti-

-¿Qué? ¿¡Y ahora me lo dices!?- Digo sáltando de la cama para dirigirme a toda prisa al baño para bañarme.

-Intenté llamarte, ya te lo dije pero no contest...-

Cuelgo. No tengo tiempo que perder. Sé que es de mala educación colgar cuando se esta hablando por teléfono pero cuando esté allí ya le pediré disculpas. Me doy una ducha rápida y me visto cómoda. Shorts, camisa blanca y converse del mismo color. Cojo mi bolso con mi móvil y la cartera.

Salgo de casa y cierro la puerta con llave. Entro en el ascensor y pulso el botón. Levanto mi vista y me veo en el espejo. Un escalofrío recorre mi espina dorsal al recordar el mensaje de anoche. Espero que fuese algún tipo de broma o algo por estilo. Ahora que me fijo, estoy horrible. Tengo unas ojeras de un color azul debajo de mis ojos. Ayer no pude descansar bien, me despertaba y luego era muy difícil volver a dormir. Y para colmo, se me olvidó maquillarme.
Las puertas del ascensor se abren y salgo tan rápido que ni me doy cuenta de que he chocado con alguien:

-¡Ay!-

-¿Estas bien?- Pregunto con la voz entrecortada por el golpe que me había dado en las costillas.

-Si, Si. ¿Y tu?- Pregunta la chica.

-Si, creo que si...- Me reincorporo apoyándome sobre mis codos tumbada en el suelo. Miro a mi lado dónde la chica pelirroja estaba aún tirada en el suelo. Consigo volver a ponerme de pie y le ofrezco mi mano para ayudarla a levantarse. Ella la toma y luego me agradece. La ayudo a recoger las cajas que tenía antes en las manos que ahora están esparcidas por todo el hall del edificio.

-Hola, soy Lea ¿Y tu?- Parece simpática.

-Grace, encantada. ¿Eres nueva? Nunca te había visto por aquí...-

-Si, bueno me estoy mudando al apartamento de mi tío. Resulta que me aceptaron en Dawlton's University. La Universidad está cerca de aquí, ¿Sabes cuál te digo?-

-Si, yo también iré a esa universidad cuando comienze el curso-

-¿Enserio?, ¡Qué bien!, ¡Seremos compañeras!-

-Si, eso creo.- Contesté. -¿Y ... Quién es tu tío?.- Pregunté por curiosidad.

-El señor Jones- Vaya... el señor Jones. He oido hablar de él y por lo que sé, es escritor, treintañero e italiano. Saquen sus propias conclusiones.

- Oh, si, creo que sé quien es...- Suspiro. Mejor me callo antes de decir algo indebido sobre sexy escritor que vive en mi edificio.- Bueno ahora tengo algo de prisa, si necesitas algo yo vivo en el 5º A.-

-Ah, claro muchas gracias. A-Adiós Grace.-

-Adiós, Lea-

Es simpática me ha caído bien. Es pelirroja y tiene los ojos verdes. Es algo más baja que yo pero es muy guapa. Espero que podamos ser amigas y por lo menos tener una porque últimamente estoy  Rodeada de Idiotas. Simpáticos pero idiotas...
Entro en el auto. Me dirijo hacia el hospital lo más rápido que puedo ganándome insultos de algunos conductores cabreados pero ¡Bah!, ¿que más da?.

Estaciono el coche en un sitio libre, cogo mi bolso y salgo a toda prisa. Voy a la parte del hospital donde se encuentran las habitaciones y esta vez sin perderme voy hacia la 205. Toco suavemente con mis nudillos la puerta y la abro lentamente.
Iker está dormido en el sofá que está al lado de la cama. Babea ligeramente y la verdad esque se ve como un angelito. Debería sacarle una foto y luego chantajearlo. Bueno no, no soy tan mala persona.
Mateo está creo que whatsappeando y ni siquiera se da cuenta de que he entrado. E Ian está sobre la cama con sus ojos color verde cerrados. No sé si está dormido o... simplemente está descansando.
Carraspeo para llamar la atención de Mateo que sigue sin darse cuenta de mi presencia. Levanta la vista por un segundo de su móvil y al verme deja el móvil de lado y me sigue mirando. Dios, momento incómodo....

-Ha estado preguntando por tí...- Señala con la mirada a Ian.

-¿Cuando despertó?- Digo lo más bajito que puedo para no molestarle.

-A eso de las 5 de la mañana. Nos pegó un gran susto- Dice riéndose.

- Me imagino.- Rio un poco más fuerte haciendo que Iker se despierte.

-¿Eh?, ¿Que?, ¿Que pasa?- Dijo confundido.

Típica frase de Iker.

Mateo y yo nos miramos y empezamos a reír por la mueca que hizo Iker al darse cuenta de que lo desperté.

-Buenos días, princesita- Dice Mateo con voz seductora y con una sonrisa pícara en su cara. Yo suelto una ligera carcajada que intento controlar todo lo que pude para no molestar a Ian que parece estar en el séptimo cielo.

Iker gruñe y sigue durmiendo. Molesto, pero sigue durmiendo. Pobre, seguro que se quedó toda la noche despierto.

-Anda vayánse a casa, yo me quedo con él.-

-¿Segura?- Pregunta Mateo.

-Segura. Les hace falta una ducha urgentemente-Difo on una sonrisilla burlona.

-¡Eh! Que a tí te hecía falta ayer y no te dijimos nada- Mateo era un pésimo actor, por lo tanto se le notó que su "indignación" era completamente falsa.

Le lancé una mirada de esas que dicen "Cállate y vete que no sales vivo de aquí". 

El levantó los brazos demostrando inocencencia y se dió la vuelta para colocarse al lado de Iker. Lo cogió al estilo nupcial diciendo:

-Vamonos cariño, dejemos a los enamorados solos- Dice imatando la voz de un homosexual. Iker se limitó a Gruñir de nuevo y yo volví a reír. Luego de que cerraran la puerta acomodé mis cosas y me siento en un huequito que había al lado de la cama de Ian. Agarro su mano y me acerco a su cara para darle un beso. Cierro los ojos y me  acercaba lentamente hacia él cuando una voz me sobresalta.

-¿Qué estas haciendo?-

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