Casada por su obsesión || Libro #1

#1: El Comienzo

Marzo...

Cassie Walker.

-Ya, Austin, tengo que bajar.- mi risa no cesa, gracias a las cosquillas que me hace en el costado:- P-Por favor, cariño.- contengo mis emociones, fracasando siempre. Sus manos abandonan mi blusa y la acomodo en su lugar, cubriendo mi vientre de sus ojos claros. Lo miro atenta, observando aquella sonrisa burlona, cuando quiere reírse de mí.

-¿Te veré mañana?- pregunta, posando su dedo índice sobre mis labios, acariciando su contorno:- No me quiero despedir ti, amor.- su puchero me causa ternura, incitándome a que le bese. Sus labios forman una sonrisa cuando muerde mi labio inferior, sabe que esa forma de besarme, me gusta.

-No sé si se pueda, ya vez lo que paso el otro día, no quiero que de nuevo Jess te golpee.- me burlo al recordar ese pequeño suceso que marco su vida y cuando digo marco, es que lo marco con un pequeño moretón:- ¿Te llamo en la noche?

Él se acerca a mí y sus labios vuelven a poseer los mío, como siempre lo hace y de la manera que me fascina. Su mano recorre desde mi mejilla hasta mi cabello, empujando más a sus labios. Hago lo mismo, pero mis manos traviesas se cuelan por debajo de su chaqueta, sintiendo el calor tan hirviente de su piel. No sé cómo le hace para siempre estar a esa temperatura, estando en cualquiera estación del año, su calor corporal no desvanece de su piel. Tocando su V, que está marcada y que la cinturilla del pantalón, no me deja a más. Lo escucho gruñir cuando deja mis labios. Me acomodo en mi lugar, retocando mi cabello que de seguro, quedo revuelto por sus caricias.

-Ahora sí, cariño, me voy a bajar.- anuncio, tomando la cartera del asiento trasero, regreso para darle un último beso:- Te llamo en la noche.- le aseguro con una sonrisa.

-Espero tu...- frunce el ceño cuando deja la frase al aire, mirando al frente:- ¿De quién es ese automóvil?- pregunta asombrado. Miro en su dirección, observando lo que está frente a mi casa.

-De seguro es la señora Styles.- informo, medio recordando de donde lo había visto antes. Me encojo de hombros para decirle:- A de estar con mi madre, platicando de sus trabajos, como siempre. Bueno, ahora sí, me voy.- vuelvo a dejar un beso en sus labios. Abro la puerta del vehículo, bajando de prisa y susurrándole un adiós.

Lo observo alejarse por la vacía calle de esta residencia, así, empezando mi camino hasta la puerta de mi casa. Rebusco en mi cartera las llaves, dándome cuenta que, como siempre, nos las tengo guardadas donde debería tenerlas. Suspiro cuando giro la perilla, llevando una sorpresa cuando no tiene el seguro puesto. Me adentro al interior de mi cálida casa, dejo la cartera al momento de cerrar la puerta y caminar hacia el salón de mi casa. Una cabellera violeta se cruza en mi campo de visión. ¿Es Gemma? Lo más probable, es la única quien se arma de valor para teñirse su cabello, que era de un color castaño.

-Hola, Cassie.- saluda, sacándome de mi trance. Me había perdido de nuevo en su color de tinte, sin darme cuenta, que soy descubierta por ella misma.

-Hola.- respondo, sonriendo sincera. La miro levantarse del cómodo sillón, acercándose hasta mi persona. Me saluda con un beso en la mejilla, acompañado de un pequeño abrazo:- Pensé que solo tu mama, estaría aquí.

-Ah, claro.- dice, con un asentimiento de cabeza, dando a entender que tal vez no era eso. Pasa de nuevo a sentarse en el sillón de antes y luego dice:- Sé que llevamos poco tiempo de conocernos, Cassie.

-Lo sé.- concuerdo con su petición. Me acerco al otro sillón individual.

-¿Sabes que nuestras madres, harán una pequeña pasarela?- su emoción se hace muy evidente cuando formula la pregunta. Mi asombro se asoma en mis facciones, sabiendo que esa pregunta, no la tenía prevista.