Casada por su obsesión || Libro #1

#80: Parloteos

Harry Styles 

-¿Pero que demonios pasó contigo?- le pregunto a la chica, molesto.

Hace unos minutos me llamaron para decirme que Cassie ya había despertado y que podíamos pasar a verla. Un policía ha venido para preguntarle acerca de lo ocurrido ayer, para que la chica haga una demanda en contra de sus asaltantes, siempre y cuando los reconozcan pronto. El mismo doctor de ayer, ha estado observando el estado de ella, le hacía preguntas referentes a sus malestares, si tenía algún problema respiratorio, cosa que Cassie ha negado varias veces. Cuando por fin me dejan solo con ella, no pienso en dejarla descansar.

Quiero que me diga lo que sucedió ayer. Saber quien la atacó y con que propósito lo hicieron. A mí no me ha querido comentar nada con respecto al suceso, sin embargo, no me detengo en preguntar de nuevo.

La información que le dio al hombre con uniforme, explica que ella estaba con su amiga Jessica y su novio, también que Edward iba acompañandolos a la cafetería. Que al salir de ahí, se fueron caminando en dirección al parque que queda cerca del lugar y un vago recuedo me asalta cuando en ese parque, fue mi encuentro con Austin. En Vauxhall Park. Dice que al llegar, dos hombres se acercaron a ellos, que al principio se mostraron muy amables, pero al mirar que portaban un arma, fue donde el caos se desató. Le robaron a Cassie su bolso y la herida en su pierna fue porque se interpuso cuando uno de ellos quería atacar a su amiga. El novio de ella atacó al otro hombre, pero al mirar lo que le hicieron a Cassie, corrió detrás de ellos. Edward se quedó a cuidarla y a llamar a por una ambulancia.

Tengo un motivo más, para detestar al imbécil de Edward.

-¿Era necesario que te metieras?- vuelvo a interrogarla:- ¿No pensaste que podían haberte matado?

-Bueno, sigo estando viva.- exclama con exasperación, se cruza de brazos:- En vez de que te alegres porque sigo respirando, vienes y me atacas con más preguntas.

Me detengo frente a ella, observándola con determinación:- ¿Y qué querías que hiciera?

-Que me regañaras como siempre sueles hacerlo y me besarás. Al menos eso esperé.- dice.

Cuando termina de decir, me acerco a ella sin dudarlo. Sujeto sus mejillas con mis manos y no me importa si lastimo sus labios, quiero besarlos. Un gruñido se escucha, pero Cassie no hace nada por separarse de mí. Busco el calor de sus labios, busco con urgencia su sabor. Realmente necesitaba sentirlos de nuevo. Hace semanas que me fui para regresar en un mes, ¿y me encuentro con que asaltaron a mi esposa? Más razones para no dejarla sola, ya no. No quiero que nada le suceda. No quiero perderla por mi maldito orgullo. No quiero que un día me llamen y me digan que sufrió un accidente. Realmente no quiero que eso pase.

Dejo muchos besos por todo su rostro, una vez que me separo de sus labios. Beso su frente, mejillas, ojos, nariz, hasta terminar de nuevo en sus labios.

-Estás bien.- la abrazo con fuerza, dejando otro beso en su cuello:- Estás bien.- vuelvo a repetir.

-Descuida.- dice en susurro:- ¿Donde están mis padres?- pregunta.

-Dijeron que saldrían a desayunar. Luego vendrán a verte.- comento.

-Bueno...- suspira, separándose de mí y dice:- Quiero hacer pis.- una mueca se presenta en su rostro.

-Vamos. Te ayudo.- retiro las sábanas blancas de su cuerpo.

Cassie duda por unos segundos, pero asiente sentándose en la orilla. Llevo mis manos a su cintura y de esta forma, a que baje sin hacer tanto esfuerzo. Miro por todos lados, por si hay algunos zapatos para que se ponga, pero no hay nada en el suelo. Por otra parte esta bien, así no tendrá que caminar por la herida de su pierna.