Cassie Walker
Miro a los lados, esperando a que Harry decida irse de aquí y llegar pronto a casa, para que esta tensión se esfume de una vez, porque ya no sé como actuar ante él. Es como si tuviera que comportarme bien, para que no me regañe Harry, pero ahora que lo pienso, ni sé porque diablos estoy aquí en su camioneta, estacionados en el parque. ¿Qué es lo que esta esperando? Sigo sin mirarlo desde que pasó por mí de la casa de Austin. Apoyo mi cabeza en el vidrio, suspirando con pesadez y sintiendo el frío por medio de mi ropa húmeda. Enhorabuena acepte venir con él.
-Cassie.- escucho como menciona mi nombre, pero no me inmuto a mirarlo:- Necesitamos hablar.
-Pues hazlo. Te escucho.- digo seria, mirando a las personas caminando por el lugar.
Escucho como algo es rasgado y es ahí donde giro mi vista para mirar. El chico esta abriendo un sobre blanco:- No quiero irme de aquí, sin antes terminar una plática pendiente.- dice serio, pero tranquilo de sus palabras.
-¿Cómo de qué?- me incorporo para mirarlo bien.
-De esto.- me entrega la hoja que ha sacado del interior del sobre. Lo miro algo indecisa:- Ariel me mando una carta de presentación para cuando ingrese al lugar.
-¿Entonces va en serio?
-Si.- suspira muy pensativo, pero sinceramente, está muy extraño el chico.
Está muy callado y cuando paso por mí, no comento nada con respecto a los chicos. Solo me hizo una seña para que subiera a la camioneta y gruño molesto, pero no dijo nada. No quiero regresar a la discusión, pero sera mejor que hable también acerca de lo que ocurrió ayer.
Suspiro, dejando la hoja en la guantera y mirarlo:- Sé que estás algo molesto por lo de ayer y créeme cuando quería decir era...
-No me hagas querer actuar en tu contra.- me interrumpe el chico:- Tal vez no querías decir nada malo, pero lo hiciste.
-Porque te estabas comportando como imbécil.
-Como sea.- suspira desganado, desvía su atención hacia enfrente.
Fruzo los labios mientras pienso como aligerar las cosas, pero nada se me ocurre. Sea como sean las cosas, se tiene que seguir igual. Así que digo:- ¿Cual es tu plan?
Él me mira algo confundido:- ¿Sobre qué?
-¿Quieres detenerte y no insistir con la oportunidad? ¿O estás empeñado en...
-No pienso dejarlo.- me interrumpe:- No importa lo que digas o las veces que me niegues, seguiré durante meses si es necesario.
Esta decidido.
Habla aquella vocecita de nuevo y suspiro de nuevo:- Entonces, muéstrame lo que quieres hacer. No quiero esperar improvisaciones, Harry, necesito prepararme para lo que viene ahora.
Sus ojos verdes están muy concentrados en mí:- ¿Quieres que te lleve a los lugares, dónde tengo planeado llevarte?
No estoy muy segura, pero es mejor hacer tiempo para idear un plan. Quiero regresarle esas travesuras que me hizo cuando nos casamos, cuando estábamos en Holmes Chapel y se revolcaba con Dhalia. Aún recordar su nombre es como un dolor de cabeza. Desvío mi atención de él para mirar de nuevo al parque. Creo que me estoy arrepintiendo en venir aquí, a querer arreglar las cosas para nuestra relación, que está muy deshilada.
Poco después, el motor de la camioneta ruge y nos encontramos saliendo del lugar donde nos encontramos hace unos minutos. Miro de nuevo a Harry, esperando a que diga algo, pero solo está en silencio. Damos vuelta en una esquina y alcanzo a mirar que hay tiendas de ropa, boutique, restaurantes elegantes y muy lindos, y llegamos a un local, que por la fachada es una cafetería. Miro sorprendida al chico, pero no dice nada. Sus ojos no me miran.
