Casada por su obsesión || Libro #1

#67: Encuentro

Febrero...

Cassie Walker

Dejo el último traste limpio en los estantes, juntos con los demás trastes ya enjuagados. Cierro la llave, para que el agua deje de fluir y buscar un trapo seco para secar mis manos. Lo cojo de la superficie de la barra que está en el medio de la cocina y me acerco a la puerta para salir al comedor. Observo que todo esté en su lugar y dejo el trapo en el respaldo de la silla para que se oree un poco, y continúo hasta la otra puerta para salir a la estancia. Al momento de salir, miro que la puerta principal es abierta, revelando a un par de jóvenes que entran al interior de la casa.

-Hola, amiga.- saluda Jess con media sonrisa. Se acerca a mí para saludarme y entra al comedor para dejar las bolsas en la mesa, creo.

Miro a Ed, quien deja las demás que faltan en el suelo y suspiro:- ¿No puedes soportar un poco más?- le pregunto al chico, agachándome para coger las bolsas del suelo:- Si vas hacer el favor, hazlo completo.- rio un poco.

-Mira.- me calla el chico, señalándome con su dedo índice:- Tuve que soportar a la gruñona de tu amiga durante toda la compra.- se queja:- Si así esta aun teniendo casi el mes de embarazo, no me quiero imaginar cuando ya esté a punto de parir.

-Edward, cállate.- alguien ordena desde atrás y me giro para mirar a mi amiga saliendo del comedor:- ¿Te ayudo?- pregunta, refiriéndose a las bolsas.

-No. Tú descansa o toma una ducha, mientras hago algo para comer.- anuncio, acercándome a la puerta del comedor y me adentro, dejando las bolsas en la mesa cuando me acerco.

Reviso las primeras bolsas que traje. Latas con verdura. Abro otra bolsa más, encontrándome con envases de jugo de manzana, naranja o de piña. Termino de checar todas las demás y saco lo que contiene en la mesa. Arrugo las bolsas, una vez que termine de vaciarlas y las dejo a un lado. Tomo primero las latas y camino a la puerta de la cocina, las dejo en la barra y vuelvo a salir para ir por lo demás que falto. Abrazo los tres envases en un solo brazo, para agarrar las galletas, los paquetes de dulces, palomitas de mantequilla, barra de chocolates y en polvo también. No puedo creer que hayan traído esto, en vez de comida decente. Su dinero, su comida.

Abro las puertas del mueble, para acomodar las latas ahí y lo demás en los estantes que están abajo. Termino pronto de acomodar todo y salgo de la cocina para ir por las bolsas que deje en la mesa. Acomodo la silla que esta fuera de su lugar y me estiro para coger las bolsas blancas hechas bolitas. Me encamino de nuevo a la cocina. Me acerco a la barra para abrir uno de los cajones que están adornando el mueble. Dejo todo acomodado en la barra y vuelvo a salir de la estancia. No se escucha nada por parte de ellos o al menos a Ed hablando puras idioteces. Sacudo mis manos cuando me acerco a la puerta para salir del comedor y cerciorarme que no estén en guerra.

Un sonido interrumpe mi concentración y busco mi celular para mirar de que se trata. El icono de la aplicación de WhatsApp aparece arriba en la barra. Deslizo mi dedo índice para mirar de quien se trata. Entro a la sala de estar, mientras selecciono el mensaje.

Aunque sé que no querrás hablar conmigo, pero quiero verte de nuevo, Cassie

Por favor regresa a la ciudad, tengo que hablar contigo de algo y no es ninguna noticia mala

Solo.... Me urge verte, sentirte, oírte hablar, oler tu aroma cada vez que tus brazos me abrazan

Enviado 12:02 p.m.

Una punzada de tristeza ataca mi cuerpo. No pensé que él quiera solucionar las cosas de esta forma. Piensa que aún sigo en Holmes Chapel. Piensa que aún estoy lejos de aquí, lejos de todos. Si duele no poder decirle las cosas o explicarle muchas de ellas. Pero lo mejor sería, decirle que estoy en la ciudad. Abro el teclado para escribirle el mensaje.