Casada por su obsesión || Libro #1

#31: Accidente

Harry Styles

Entro azotando la puerta de la habitación molesto, realmente lo estoy. El labio me está palpitando y me arde, gracias a la mordida que Cassie me dio cuando la bese, solo por alejarse de mí. ¡Está loca! Me encamino hasta la pequeña barra para preparar una bebida, necesito alcohol o un cigarrillo urgentemente, tener algo que este dentro de mi cuerpo no ayudara en nada. Dejo la botella poco después de aplicar un par de cubitos dentro del vaso. Pero en cuanto mis labios tocan el borde del vaso, el líquido se pasa por mi paladar hasta mi garganta. El alcohol quema un poco, pero no impide a que mi labio duela.

Aparto el vaso de inmediato y doy un golpe en la superficie:- ¡Maldita sea! ¡Joder!- grito con desesperación. El labio me está ardiendo y duele.

-¡Dios, Harry, no grites!- Gemma aparece de la nada, llevando un susto por su grito. Se aparta el celular de su oído:- Amiga, necesito colgarte.... El imbécil de mi hermano está molesto y le partieron el labio.- suelta una risa suave, asiente a lo que su amiga le dice:- Claro. Adiós, hermosa.- cuelga la llamada y avienta el celular a uno de los sillones que está cerca de ella:- Ahora sí, habla.

La miro mal:- ¿Qué quieres que te diga?- pregunto irónico y vuelvo a coger la botella para servirme más.

Su risa es la que me tiene más frustrado:- ¿Quién te rompió el labio?- se burla de mí, se acerca hasta donde estoy y me arrebata la botella y el vaso:- Beber tanto y en ese estado, no bueno, Harry.

-Me importa una mierda.- gruño molesto y me separo de la barra para sentarme o tirarme en el primer sillón cerca.

-¿Qué paso?- pregunta ahora interesada mi hermana, siento un peso en mis piernas, dando por hecho de que Gemma se ha sentado encima de mí.

Suspiro para aguantar las ganas de gritarle:- Fui con Cassie para hablar.- siento un golpe en mi estómago, pero no llego a dolerme:- ¿Por qué me golpeas?

-Por idiota. Continua.- demanda.

Llevo mi mano a mi labio, me duele cuando lo muevo, pero no puedo quedarme callado:- Necesitaba hablar con ella de un asunto muy... algo delicado.

-¿Cómo de qué? O mejor dicho, ¿cómo fue que tienes el labio así?- lleva su mano a mi labio y trata de tocarlo pero no la dejo:- Harry, tienes que limpiarte ahí. Hay sangre seca, que asco.- hace una mueca.

La quito de mis piernas y me siento bien:- Cuando fui para hablar con ella, comenzó a decirme muchas estupideces y lo único que quería era que se callara.

-¿La golpeaste?- pregunta sorprendida:- No me sorprendería que ella hubiera hecho lo mismo.

-No la golpee. No soy así tan brutal.

-Pero si tan animal.

-¿En serio crees que puedo pegar a una mujer?- le pregunto en sarcasmo, pero no espero su respuesta:- No le voy a pegar a una chica. No me atrevería hacerlo con ella.

-Pero a tu hermana si.- me da un pequeño golpe en la cabeza:- ¿Entonces, como es que tienes el labio roto?

-Quería que se callara y lo único que se me ocurrió, que no fue golpearla, era besarla a la fuerza.- cierro los ojos, el solo recordar cómo me fue que sucedió, me deja con ganas de más:- Entonces, para alejarse de mí, era morderme el labio.

-¿Te puedo decir que eres un idiota?- la miro mal y ella alza una ceja.

-No.

-Eres idiota. Un estúpido. Un imbécil. Un animal. Una bes...

-¿Sigues pasando lista?- me burlo de ella:- Deberías ser maestra y no enfermera.

-Ya, Harry, no es gracioso.- dice molesta y se cruza de brazos:- Pero, ¿por qué lo hiciste? Hermano, eso es algo que a ninguna mujer le parece correcto.