#30: Amenazas

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Cassie Walker

Han pasado ya tres días desde que visitamos Londo Eye. No me puedo quejar tanto, pero la frustración me tiene atada. Mi amiga me necesita y aun no le he dicho a mis padres que tengo que regresar en dos días más, pero tampoco es como decirles, sin que lleguen a buscar excusas para no irse. Por otra parte, aún no he hablado con Austin acerca de nuestra relación. No quiero terminarla, no quiero romperle el corazón. No quiero que sufra y que mire las razones por la cual, lo estoy terminando. La boda es otro tema más que tengo que aguantar. No me puedo casar en un mes y medio, eso no se permite o no lo miro justo.

Hay mucha seriedad en el restaurante, sin mencionar que las demás personas están sometidas a conversaciones interesantes. Doy gracias a Dios, que esta vez somos nosotros los que estamos reunidos como familia. Buen momento para hablar con ellos. No me siento aun preparada y quiero golpearme por hacerlo más complicado para mí. Suspiro al levantar mi vista y encontrarme con el mismo chico, con quien mi padre ha tenido más comunicación últimamente.

Pero no hace nada por acercarse a nosotros, solo asiente en mi dirección y desaparece de mi vista cuando sale por las puertas del lugar. Al parecer, ser el dueño de un gran hotel, no le deja tiempo para nada. Pobre del chico, tiene que sufrir una responsabilidad tan grande como esta. Si logro entenderlos, al menos trato de ponerme en su lugar.

Presto atención a mis padres, necesito decirle lo que tengo en mente, así que me atrevo a hablar de ello:- Oigan, hay algo que tengo que comentarles.

-¿Qué cosa, hija?- pregunta mi madre, coge su vaso para tomar un trago del agua de Jamaica.

-¿Pasa algo grave?- mi padre interviene con otra pregunta.

-Así es.- asiento, hago el plato a un lado y cruzo los brazos por encima de la mesa:- Hace dos días, me llamo Jess por celular. Está muy mal y necesita de mi apoyo.- les informo seria, pero puedo sentir un nudo en mi garganta.

Ambos se miran con confusión y regresan su atención de nuevo a mí:- ¿Qué está pasando con ella?- se puede notar preocupación en su pregunta. Alessa se interesa mucho en mi amiga desde que la presente en mi casa.

Al parecer, nuestros padres se han vinculado un poco más desde que los encontramos en un problema grave. Aun me acuerdo sobre el incendio que hubo hace unos años atrás, cuando su casa se encendió, quemando todo lo que había a su paso. Tanto ella como su hermano, fueron a parar al hospital por quemaduras graves e intoxicación. Por suerte ella solo fue intoxicación y lograron darle primeros auxilios, pero su hermano no logro salir del problema, al parecer murió cuando iba en camino al hospital, pero no se dieron cuenta de que ya iba muerto, hasta que lo llevaron al quirófano notaron que no tenía pulso. Fue muy devastador cuando la noticia llego a Jessica, sus padres se enteraron después cuando mantuvieron a la chica sedada.

Fue terrible lo que paso, tal vez por eso que quiero tanto a Jess y que logrado formar un vínculo fraternal con ella. Sus padres perdieron a su hijo mayor, pero me tratan como si fuera parte de su sangre. Mis padres están al pendiente de los suyos, así como ellos están al pendiente de los míos.

-No sé exactamente lo que le sucede, pero se escucha muy mal.- informo con tristeza.

-¿Pero sus padres están bien?

-Dice ella que sí, pero ella es quien me preocupa, madre.

-Creo que.... Tenemos que llamarlos para comprobar.- habla mi padre y mira a mi madre:- Eso está muy extraño. Si la chica está mal, eso quiere decir le pasa algo a sus padres, amor.

-Hablare con Susana hoy en la tarde.

-Necesito regresarme en dos días.- digo para que me presten atención, logrando ese detalle, continúo de nuevo:- Jessica me necesita, no puedo dejarla sola más tiempo.

Casada por su obsesión || Libro #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora