Casada por su obsesión || Libro #1

#55: Coincidencias

Harry Styles

Abro la tapa del bote de basura y tiro las bolsas negras, para volver a cerrarla. Me quedo frente a él para observarla por un momento y pensar al menos, en lo que está sucediendo en estos días que han pasado y que en 4 días más llevaremos un mes aquí en Holmes Chapel. Quisiera decir que me la he pasado mejor, pero ni siquiera puedo decir que ha sido unas semanas muy tranquilas, siempre hay gritos, ofensas entre nosotros, golpes por parte de ella o algún que otra oportunidad para mandarnos a la mierda. Realmente somos muy pésimos con nuestra relación como matrimonio. Pero tengo que mentirle a mi madre cada vez que llama, decirle que estamos bien y que estamos mejorando como personas civilizadas. Una sonrisa se asoma por mis labios, al recordar que con su risa me está diciendo no me haces estúpida.

Levanto mi vista al notar que hay una figura frente a mí. Un par de ojos azules me están mirando y con media sonrisa en sus labios, puedo decir que tal vez está coqueteando conmigo, pero esa expresión no se le acerca mucho a querer intentar algo conmigo. No tengo muchas ganas de querer estar ahora con alguien. Doy media vuelta para alejarme de la chica.

-Espera, hombre, que no te quitare mucho el tiempo.- dice la chica y giro para mirarla serio:- ¿Eres nuevo aquí?- me pregunta, frunciendo el ceño y llevando un mechón de cabello a su oído:- No te había visto por aquí.

-¿O no será porque nunca sales de tu casa?- pregunto con sarcasmo, pero no expreso mucho.

-No seas tan grotesco para hablar, chico, que vine en paz.- se excusa la chica:- Soy Dhalia.- se presenta, extiende su mano en mi dirección. Solo miro su gesto, pero no hago nada para responder de igual forma:- Vaya. Sí que eres un hombre muy serio, ¿eh?- se burla la mujer.

El acento de esta mujer me tiene algo confundido. Es más marcado y su forma de pronunciar las palabras es muy diferente a como yo hablo. Su piel es muy pálida, sus ojos son azules muy claros, así como los de Horan. Puedo observar que hay pequitas muy diminutas en sus mejillas. Puedo apostar que usa mucho maquillaje para cubrirse lo que hay en su rostro, porque de otra manera, no podría haber distinguido el diferente tono de su piel del rostro con el de su cuello. Pero quien soy para criticarla.

-¿Eres de aquí?- vuelve a preguntarme la mujer después de un momento de silencio.

-No.- respondo serio.

Levanta una ceja, dando entender que mi respuesta no le gusto:- Y vuelvo a repetir, sí que eres un hombre serio.- ríe un poco la chica de nombre Dhalia:- ¿Vives solo?- pregunta con interés.

-Harry, te llama Louis.- alguien dice desde atrás y me giro para mirar a Cassie que esta de brazos cruzados, tiene una expresión de disgusto o eso es lo que quiero notar en ella:- Te llama Lou.- señala hacia atrás de ella y su expresión cambia de pronto al girarse para entrar y cerrar la puerta.

Regreso mi atención a Dhalia:- ¿Ella es tu hermana? Que linda sinceramente.- halaga mencionando a Cassie:- Solo que si usara maquillaje, al menos un poquito...- hace un ademan con sus dedos, mostrando su argumento:- Podría verse mejor. Dile a tu hermana que puedo darle algunos consejos de...

-No es mi hermana.- la interrumpo, antes de que siga diciendo estupideces.

-Ah.- frunce los labios:- ¿Es tu amiga?- pregunta con mucho asombro.

-No.

-¿Entonces?- exclama la mujer exasperada. Como si estuviera cansada de jugar al juego de las adivinanzas. Al parecer mi silencio le confirma solo una cosa, es entonces que me mira con horror:- ¿Estas casado?- pregunta con asombro, señalando detrás de mí:- ¿Ella es tu esposa?

No le respondo nada, solo me giro para alejarme de la tipa que comienza a irritarme mucho. Parece como si estuviera actuando en serio a ser una estúpida, pero realmente creo que así es ella. Abro la puerta para pasar al interior y mirar por última vez a la mujer, antes de cerrar la puerta. Estaba muy bien en silencio, hasta que llego ella y arruino el momento. Agarro el celular que está en la mesita de centro y miro que tengo llamadas perdidas. Abro la aplicación para mirar de quien se trata y el nombre de Louis aparece. Pulso el botón de llamar y lo llevo a mi oído, mientras me siento en el sillón que está cerca y espero a que responda.