Cassie Walker
Mi cabeza está dando vueltas, todo se pone muy horrible, náuseas es lo que siento últimamente. Desde que llegue al hotel, no he tenido ganas de nada. No he querido salir de la habitación, ni asomarme para encontrarme a mis padres. Sabrá Dios lo que Harry les habrá dicho a ellos, pero no me tiene muy convencida, ni tranquila. Paso ambas manos por mi rostro y froto para ahuyentar las ganas de querer llorar, mi estado emocional esta por los suelos y eso sin contar que tengo que hablar con Austin para terminar mi relación con él.
¡Maldita sea!
Maldigo en mi mente. Quiero golpearme por ser estúpida. ¿Por qué demonios acepte? Esa pregunta llevo haciéndola desde que estoy encerrada en estas cuatro paredes. Podía haberme ido y dejarlo ahí. Podía haber ignorado su petición y retirarme como si no me lo hubiera pedido. Pero no. Regreso y le doy el sí.
La voz de Demi Lovato suena con la canción Cool For The Summer. Hago un recordatorio el por qué tengo esa canción como llamada entrante. No es que me caiga mal el artista, pero si está llegando a molestarme un poco. Se supone que la canción ayuda a relajarme y no lo está logrando. Levanto el celular que está en mi pecho recostado. Miro el nombre de Jessica como encabezado. No dudo en responderle.
-Jess...- susurro después de descolgar la llamada.
-Cassie, amiga.- dice la chica detrás de la línea y puedo notar tristeza en su voz:- No sabes lo mucho que te extraño.
-¿Segura que es eso?- le pregunto sorprendida, su tono de voz es muy diferente a como ella responde las llamadas. Esta no es la Jessica que conozco desde niña. Así que me atrevo a preguntarle:- ¿Todo está bien? ¿Tú estas bien?
No escucho nada y eso me preocupa, mi amiga está pasando por un problema y yo estoy aquí, lamentándome por la locura que estoy haciendo:- Nada está bien, amiga.- escucho como solloza y su respiración se ha descontrolado:- Nada está bien. Yo no estoy bien. Nadie está bien ahora.- el llanto que lleva reprimido ha salido. Mi corazón se estremece al escucharla llorar.
-Jess...
-Te necesito mucho, Cassie. Necesito.... Quiero a mi amiga conmigo.- suplica muy dolida. Muerdo mi labio inferior, para no echarme a llorar con ella. Jessica necesita a alguien que no se quebrante cuando ella se siente mal:- ¿Qué debo hacer, Cassie?
-Jessica, tranquilízate, amiga, ¿sí?- trato de que me escuche, aunque mi voz está casi igual como el de ella, pero necesito ser fuerte, por ella tengo que hacerlo.
-Disculpa. Debes estar con tu familia y yo interrumpo. Lo siento.
-No te preocupes, amiga. Estoy en mi habitación.- sonrío un poco, pero la tristeza está presente en mi.- ¿Quieres que hables de lo que te pasa?
-Descuida.- su voz aún no ha vuelto a la normalidad, pero se escucha tranquila:- Solo necesitaba llorar y no podía como sacar las lágrimas que tenía detenidas.
Me incorporo para sentarme y decirle:- Me preocupas, amiga, y mucho.- digo la verdad.
-Tú eres mi apoyo, Cassie.- eso hace que sonría un poco más:- Solo no tardes, ¿sí? Me urge contarle a alguien y no puedo contárselo a otra persona, si no es mi amiga.
-¿Y tus padres? ¿Qué ha pasado?
-Ellos están bien. Pero no quiero preocuparlos. Necesito a mi amiga conmigo.
-No te preocupes, Jess, porque me regreso en una semana.- no puedo imaginarme el aspecto de mi amiga.
-¿Lo prometes?- pregunta como una niña pequeña.