Storm ; Wos

T R E C E

Lola; 

Valentín besaba la parte sensible de mi cuello, haciéndome sentir una sensación que nunca en mi puta vida sentí. 

Era nuevo y eso me hacía desearlo más. 

Ambos teníamos una respiración descontrolada, yo con mis piernas alrededor de su cintura, mientras que él me sostenía por el culo. 

Agradecí estar solos en un callejón que nadie usaba ya, es medio para cagarse hasta las patas, pero bueno. No había otra opción. 

Sentimos un sonido de una foto sacarse, seguido de abucheos que nos hicieron separarnos al toque. 

-¿Qué mierda fue eso?- Pregunta con voz ronca que hizo que sintiera un cosquilleo en la parte baja. 

-Que se yo, a mi me preguntas- Dije poniendo los ojos en blanco, me miró entrecerrando sus ojos color océano. 

-Fue una foto

-Chocolate por la noticia- Otra vez puse los ojos en blanco sin darme cuenta. 

Estoy irritable pero acaban de arruinarme mi momento con Valentín. 

-¡¿Que hacen acá?!- Gritó un tipo gigante, me asusté y Valen salió corriendo agarrándose de mi mano. 

Literalmente iba arrastrada por Valentín. Me hizo tropezar con una piedra, me paré y seguimos corriendo al pedo. El pobre señor no podía ni con sus pies va a correr detrás nuestro. 

-Ya podes parar, sabes- Dije con un poco de mal humor, aunque verlo tan asustado me dio gracia. 

-Si si, pero sentí la adrenalina correr por mis venas- Me sonríe y yo suelto una risa entrecortada gracias a mi falta de aire. 

-Ahora una pregunta, ¿por qué corríamos? El tipo parecía como si nos quisiera dar caramelos- Digo mirando el cielo. 

-Por eso mismo, Lola- Habla como si fuera obvio, lo miro con un poco de confusión y él suelta una risa amarga. -El tipo le vende la droga a Lombardo, y bueno, el pelotudito de Duki le debe un toque. Pero ta, corrí por las dudas de que saque un arma y me pegue tres balazos- Explica. 

Sabía que Duki consumía drogas, alguna que otra vez compartimos un faso, pero no sabía que debía plata. 

-¿Posta le debe plata?- Pregunto cuando ambos ya nos estamos encaminando hacia mi departamento. 

-Sí, dos mil mangos- Abro los ojos lo más que puedo.

-¿Dos mil? ¿Es tonto o se hace? ¿Por qué no le paga de una vez?- Pregunto 5 preguntas, aunque él pudo procesar una, que creo es la más importante.

-Porque se hace el capo y piensa que puede hacer lo que quiera con él- Dice poniendo esta vez el los ojos en blanco. 

-Terrible tontino- Digo riendo. 

Pobre Duki, está hasta el cuello. 

-¿Podes dejar de hablar de Duki?- Me guiña un ojo y no comprendo que quiere decir. -Digo, podríamos hablar de lo que pasó recién- Levanta y baja sus cejas, haciéndome reír. 

-Ops, no. No tengo ganas- Caminé más rápido, pero él tomó mi brazo derecho y me llevó hasta su pecho. 

Me abrazó de la cintura y me besó el cuello con desesperación. 

-N-no, Valen- Mi voz temblaba al sentir sus acciones en mi piel. 

-Bueno, otro día será- No se niega y me deja un último beso en mi cuello. -¿Te acompaño hasta tu depa?- Pregunta.