D I E C I S I E T E

1K 47 4
                                    

Lola; 

Me desperté con un dolor horrible de cabeza, ¿cuánto tomé anoche? 

Agarré mi celular y tenía un mensaje de Dani, el grupo con los pibes y otro más de Valentín, fruncí el ceño viendo la pantalla al recibir el mensaje del último nombrado. 

Hace un par de semanas que no me habla él y no pasa de mi como si fuera una persona desconocida, algo acá está pasando. 

»Valentín Oliva 

perdoname si no hemos hablado en todo este tiempo por mi culpa -5:43

»Valentín Oliva 

soy un boludo -6:09

»Valentín Oliva 

buenas noches, espero estes bien -6:55

Intenso del orto, pero con una cara de bebé que me hace querer comer a besos, pensé.

Todo es tan raro ahora, antes no me hablaba pero ahora hasta me desea las buenas noches, y en mi interior tengo ese presentimiento que tantas veces no me dejó dormir. 

Sé que algo raro está pasando en su vida, o tal vez en la mía, y sé que ese algo puede afectarnos a los dos. Tan equivocada no estaba, solamente que me afectó sólo a mi, no a él... 

Siento que voy a terminar hecha polvo cuando ese algo que presiento pase, y tampoco tengo la respuesta al porque estoy tan segura de lo que afirmo. 

Capaz y estoy comenzando a delirar ya. 

»Gracias Valentín, estoy bien y no te preocupes, no tenés que pedir perdón -15:23

Escribí después de dejarlo en visto un buen tiempo. No sabía que decirle, es que, ¿qué le dices a un chico con el cual comenzaste a sentir cosas y que te dejó de hablar unas semanas? Creo que nadie sabría que responderle. 

Tocaron la puerta de mi departamento y con algo de paja me levanté del sillón, me encaminé a la puerta sin importarme como iba vestida siquiera. 

-Hola- Saludó una voz ronca del otro lado de la puerta. Nunca esperé que me visitara, no ahora. 

(...) 

Wos; 

Me desperté con un dolor parecido al que sentía hace unos meses cada vez que me despertaba luego de un par de birras, marihuana y putas, mierda. Mis vicios volvieron y con ellos uno de mis miedos. 

El sonido molesto de la alarma vuelve a perforar mis oídos y las esperanzas de dormir cinco minutos más. La apagué tirándola al piso, y me levanté con una paja increíble. 

Tengo mucha lija, así que me voy a la cocina para encontrar algo de morfar, necesito comer antes de morir por una resaca. 

-Wosito- Me llamó Ecko desde la cocina de Duki, lo miré entrecerrando los ojos para adivinar si de verdad era él o una de mis alucinaciones después de la resaca. 

-¿Sos vos?- Pregunté. 

-Sí, pelotudo. Soy yo, ecko, nachito, ignacio- Parecía que estaba haciendo un doble tempo, o tal vez no. Pero cuando la gente habla rápido, a esta hora de la mañana y con la resaca que llevo para mi es doble tempo. 

-Ta, callate- Exigí.

Me serví un poco de agua que tenía Duki en la heladera, pero al tomarla un sabor agrío atravesó mi garganta, dándome a entender que no era agua, sino vodka y uno de los puros.

Storm ; WosWhere stories live. Discover now