C I N C O

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Aunque en mis planes estaba tomar un año sabático y no hacer nada para pensar bien en mi futuro, hoy me encuentro en una facultad a punto de inscribirme, no sé como llegué hasta acá, tal vez mi madre no paró hasta lograr su cometido. 

-Mamá, quiero tomar un año libre- Reproché, ella hizo oídos sordos y esperó mi turno para inscribirme, o mejor dicho su turno, porque ella quiere estar acá más que yo. Ser doctora es su sueño frustrado y quiere proyectarlo en mi.

Bufé cuando faltaba un chico para que nos tocara a nosotras al fin. Mi madre sonría con orgullo, lo bueno es que en esta facultad tenes que hacer un examen para estar totalmente inscrito y yo voy a hacer lo posible para perderlo.

Sí, no me molestaría estudiar medicina, todavía no tengo mi carrera resuelta, pero lo que sé es que quiero tener un año para mi, lejos de estudios y toda esa bosta. Bastante fueron mis 15 años -aproximadamente- de estudio, necesito un descanso; Físico y mental.

Mamá hablaba con el encargado y yo miraba al suelo molesta, aburrida y con ganas de mandarme alguna que otra cagada. Aunque en una universidad de prestigio no puedo hacerlo, sería como mandarme a la guillotina de una. Sí, soy exagerada. 

Me alejo a pasos apresurados hacia la salida, necesito respirar y en este lugar repleto de gente se me está haciendo un poco difícil. 

-¿A dónde vas?- Me preguntó mi madre cuando me alejé, me elevé de hombros y seguí mi camino. 

Salí a las escaleras exteriores, se podía ver una gran calle transitada y personas caminando rápido. 

A lo lejos veo un grupo de chicos que me suenan, pero obviamente al instante nos los reconocí hasta que vi a mi primo con ellos. Los chicos, pensé. 

Dam y yo cruzamos miradas, elevó sus manos y gritó: "Oxigenada, veni". 

Puse los ojos en blanco y fui hasta ellos, algunos me saludaron con un beso en el cachete y otros con un simple saludo de manos que correspondí con un poco de dificultad. 

-¿Todo piola, oxi?- Cuestionó el tonto de mi primo, asentí y suspiré al ver a lo lejos a Valentín acercarse con una mina.

-¿Qué haces acá?- Preguntó Ecko. -En una facultad- Aclaró más para si que para mi. Hizo una mueca y me miró, como si la palabra "facultad" al salir de su boca fuera ácido. 

-Mi madre me obligó a anotarme- Aclaré. 

-¿Y que harás?- Volvió a preguntar, miró hacia la institución y leyó las letras en ella. -¿Medicina?- Frunció el ceño y resignada asentí. -Uh, te deseo una suerte tremenda- Río despacio y yo le sonreí. 

-Chicos- Exclamó la voz de Valen, lo volteé a ver y él ni siquiera me registró, me saludo con un simple beso y siguió una charla con los chicos. 

La rubia que lo acompañaba bajo el brazo parecía perdida, pero seguía interrumpiendo en sus conversaciones y pocos le respondían de buena gana. 

-¡Lola Benardi!- Se escuchó la voz de mi madre, irritada corrí hacia ella y los chicos miraban la escena. -¿Qué haces con esos vagos, Lola?- Me preguntó. 

-Mamá, está Damián ahí, no son vagos- Expresé con cansancio. Ella miró bien y asintió comprendiendo, respiré y me controlé para no gritar en su cara. 

-Te están esperando para que des el examen, Lola- Explica. 

Asentí y me adentré en la facultad para poder dar el examen que juré dar mal, de alguna forma tengo que salvarme de esta. 

(...) 

Media hora después terminé el examen, traté de responder mal pero me sabía cada respuesta, siempre fui fanática de la medicina. 

Recé para que me haya ido mal y poder tomarme el año que tuve planeado casi toda mi vida, la profesora que recibió mi examen asintió y me sonrió. 

-¿Cómo te fue?- Me pregunta mi madre sentada en un banco. 

-Que se yo- Bufé y caminé. Necesito llegar a un supermercado ya. -¿Sabes de algún supermercado cerca?- Le pregunté a mi madre y ella asintió, me dio la dirección y caminé hasta ahí. 

Entré al super y compré doritos con un jugo, algo sano había que haber. 

-¿Algo más?- Me pregunta la persona detrás de la caja, negué y justo cuando me digné a pagar una mano puso unas gomitas delante mío. 

-Sí, esto va para ella- Me volteó al escuchar esa grave voz y vi como Valentín me sonreía.

-¿Eh?- Pregunté atónita. 

-Bueno deja, yo se lo pago- Exclamó. 

Lo esperé para que me pueda dar una explicación, agarró las gomitas me las entregó y ambos salimos del supermercado. 

-¿Qué haces acá? 

-Te seguí, quería hablar con vos- Abrí los ojos con sorpresa y lo miré detalladamente mientras él no se daba cuenta. 

-¿Y tu novia?- Pregunté con curiosidad pero soy consciente que en otro contexto podría ser otra cosa. 

-En su casa, supongo- Eleva los hombros y me sonríe. 

-Tenes tanta interés en mi, ¿no?- Dije con burla, él asintió y parecía un nene chiquito. 

Un nene chiquito que me hizo mierda. 

-Dale, no seas ortiva y hablemos- Me guiño un ojo y yo asentí. 

No quería volver a la facultad aunque ya no tenía porque, seguramente hice el examen mal y lo peor sería a mi madre gritando como loca, pero puedo soportarlo. 

Un par de charlas triviales con Valen terminaron en cague de risas para los dos, parecía un buen pibe después de todo. 

-Eu, tengo que irme- Dijo él mirando su celular. 

-Bueno, ¿hablamos mañana?- Pregunté. 

-Obviamente, beba- Sonrió y yo sentí mis cachetes arder. 

Se despidió con un beso en mi cachete y ambos nos vamos por caminos distintos, sentí un par de miradas pero no me volteé a ver, sino que seguí mi camino sin importarme nada. 

Mi música variaba entre algunas de Seven, que últimamente me estaban volviendo adicta. Otras de Duki y hasta de Ecko, eran buenos. 

Llegué a mi departamento y me tiré en el sillón mientras pensaba en que hacer con mi madre, hasta que el sonido de mi celular me despierta de la pequeña siesta que había planeado. 

»Número desconocido: 

Tuve que joder tanto a Dam para que me diera tu número- 15:57 

»Quién sos?- 15:57

»Número desconocido:

Que rápido contestas- 16:03

»Y vos que lento contestas, Valentín -16:05 

»Yo también tuve que joder a Dam para que me dijera a quien le pasó mi número;) -16:05 

»Valentín Oliva:

Nunca te creí tan genia- 16:10

Puse los ojos en blanco y bloqueé mi celular, por fin me podría dormir la siesta que necesito. 



Storm ; WosWhere stories live. Discover now