→˚₊· 𝑩𝒖𝒍𝒍𝒚𝒊𝒏𝒈 🧣 ੭*

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—Eres un idiota ¿lo sabías?— dijo Cross.

—¿Yo? ¿Por qué?— pregunto confundido el de ropas oscuras.

—Por dejarme decir eso frente ustedes.

—Wow, aquí el idiota serías tú entonces, tu creaste tu propia historia sexual con protagonistas, Geno y yo—  sonrío sarcástico.

—Podrían hablar de otra cosas ¿Saben? Sigue siendo incómodo— Dijo el Albino con un ligero sonrojo y el entrecejo fruncido.

Ambos asintieron y siguieron sus caminos hacia sus distintas clases.

Las clases pasaron con normalidad, igual de aburridas que siempre, los mismo profesores de siempre, los mismos compañeros de siempre, etc.

Segundo receso, esta vez los tres si fueron a comer, se sentaron en la misma mesa y trataron de hablar de temas distintos a los de el primer receso.

—¿Y tú madre Geno?— preguntó Cross dándole una mordida a su taco.

—Viaje de trabajo— dijo encogiéndose de hombros.

—Ahh... trabaja de lo mismo que los padres de Reaper.

—¿Algo así?

—No creo— dijo Reaper —La señora CrayonQueen si regresa de su trabajo ¿No Geno?— el Albino asintió —mis padres no, no los he visto desde los ocho años— mencionó con normalidad.

—Lo sé— dijo Cross —¿Tienes hermanos Geno?— pregunto con una sonrisa.

—Emn... si, tengo dos hermanos, Error y Fresh, tal vez los conoces, Error siempre está buscando problemas— dijo con una sonrisa nerviosa.

—Creo que sí...— bajo la mirada pensando —Nightmare una vez lo presentó al grupo— sonrió y volvió a mirar hacia Geno —Es agradable siéndote sincero.

El Albino le sonrió de lado por el cumplido, si así se le puede llamar, hacia su hermano. La campana nuevamente sonó, los tres agarraron el postre de sus bandejas y se retiraron de la cafetería.

Dieron las demás clases que faltaban con normalidad, todos en silencio "prestando atención" a las distintas cosas que los profesores explicaban, la última hora fue cuando todo cambió, la profesora no había asistido aquel día, lo que significaba, el salón se iba a caer, no de manera literal, pero las voces y gritos en aquel salón no hicieron falta en ningún momento. Geno se levantó de su asiento y salió por la puerta hacia el baño.

Los pasillos estaban solitarios, por obvias razones, y como no tenia una hora libre no se molestó en acelerar el paso para llegar a los baños, al pasar por la puerta del cubículo le colocó seguro y se quedó encerrado, no se encontraba de ánimos para soportar los gritos de sus compañeros.