" Say Something"

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Di algo, estoy perdiendo la fe en ti (me rindo).

Seré la mujer de tu vida, si quieres que lo sea.

A cualquier sitio, te hubiera seguido, di algo,

estoy perdiendo la fe en ti (me estoy rindiendo contigo).

A Great Big World - Say something


Narra Abby

Coloco la flor blanca en el cabello de Indiana como el último detalle que la hará ver la novia más bella del mundo, que rápido pasa el tiempo, ha pasado un mes exactamente desde que inició este año y para comenzarlo, Indiana y Dylan han decidido adelantar su boda, Indiana no me ha dicho las razones por las cuales han decido adelantarla y tampoco la he hostigado con preguntarle los motivos, sé que ella me lo contará cuando esté lista, por ahora quiero que ella se sienta feliz, sé que es el día con el cual ha soñado toda su vida, siempre me decía lo emocionada que se sentía cuando Dylan finalmente le pidió matrimonio, también sé todo el tiempo que llevó planeando su boda y ahora que ha llegado el día puedo ver en su rostro la felicidad que irradia, de no ser gracias a Harry hoy no me encontraría con ella celebrando este día, Harry fue quien me hizo ver las cosas, al principio me negaba a venir, pero Harry me dijo que no podía defraudar a Indiana, honestamente tenía razón, le había prometido a Indiana que estaría con ella en este día tan especial y aquí me encuentro, llegué ayer por la noche y esta mañana he estado con Indiana ayudándole con los últimos detalles de su boda y he estado con ella ayudándole a vestirse y a verse hermosa como ella sabe verse.

– Mírate te ves hermosa, seguro Dylan en su otra vida salvó al universo entero, es por ello que hoy ha sido premiado casándose contigo.

– Abby gracias por estar aquí, tenía miedo de que no vinieras, sé que para ti es difícil y si no hubieras venido lo hubiera entendido, de verdad muchas gracias, mi felicidad está completa, me caso con el hombre que amo y mi mejor amiga está conmigo que más puedo pedirle a la vida. Sus palabras me hacen sentir un nudo en la garganta, quiero llorar, pero esta vez las lagrimas no salen, en estos meses me prometí a misma ser fuerte y dejar de ser débil, es por ello que en esta ocasión me cuesta derramar unas lágrimas, al ver que no lloraré, le doy cálido abrazo a Indiana.

– Te prometí que estaría contigo este día, que clase de amiga sería si no cumpliera mi promesa, me siento feliz de que vayas a casarte con Dylan, ustedes hacen una Bella pareja, nadie importa hoy mas que tu felicidad, y si tu estás feliz yo lo estoy.

– Gracias Abby, y tu amigo a que hora llegará, le has dado bien la dirección del salón.

– Si Noah, llegará más tarde, se encuentra hospedado en el hotel, le ofrecí quedarse en la casa de mi padre, pero no ha querido, dijo que no quería dar molestias.

– Asi que Noah es un profesor de universidad, interesante.

– No solo eso Indiana, a su corta edad Noah se graduado como doctor, al parecer es un hombre demasiado inteligente, cada día logra sorprenderme.

– Me he dado cuenta Abby, claro que Noah es inteligente, fíjate el mujeron que quiere conquistar, me has hablado tanto de él que ya quiero conocerlo para hostigarlo con miles de preguntas, antes de que salgas con él, debo darle el visto bueno. Ambas carcajeamos al unísono, me ha causado gracia su comentario.

aunque por ahora Noah y yo somos amigos, me he dado cuenta de que Noah no me ve precisamente como una amiga, me lo dejó claro la noche de Navidad, cuando llegó con una botella de Champagne, ambos tomamos demás y Noah me dio un inocente beso, después tardó una hora disculpándose conmigo lo cual se me hizo algo tierno, Noah no es un hombre que muestre sus sentimientos tan fácilmente, cuando lo ves, parece un hombre intimidante, y no es porque sea alto y musculoso, es simplemente por su forma de ser, por lo poco que lo he conocido me parece un buen hombre y debo de reconocer que su compañía no me molesta en absoluto. A veces tardamos horas charlando de algún tema que a los dos nos interese, intercambiamos conocimientos e ideas.

– Oh Abby, si no te conociera, diría que Noah comienza a ganarse tu corazoncito. Estoy a punto de contestarle cuando una voz demasiado conocida, interrumpe nuestra conversación, mi corazón comienza a latir, mi cuerpo comienza a temblar, me siento nerviosa y aunque estoy de espaldas, puedo observar su rostro en el espejo del tocador, Diego se encuentra vestido con un esmoquin negro, ha dejado crecer su barba y honestamente se ve muy apuesto.

– Lo siento Indiana no quería interrumpir, sé que debí tocar la puerta primero, pero esta estaba abierta.

– No te preocupes Diego, Abby y yo estábamos terminando de arreglarme, en que puedo ayudarte.

– Dylan me pidió darte esto, hubiera querido venir él personalmente, pero dijo que es de mala suerte ver a la novia antes de la ceremonia, así que me pidió dártelo. Diego entra y se dirige a Indiana, saca de su pantalón una caja color vino y se la entrega en sus manos, después Diego dirige su mirada hacia a mi y unas palabras salen de su boca.

– Hola Abby, un gusto saludarte, que bueno tenerte por aquí, bueno las veo mas tarde, las dejo para que continúen con su charla. Tras decir esas palabras Diego sale de la habitación. Indiana y yo nos miramos con complicidad.

– Lo siento Abby, sé que es incómodo para ti y sé también la razón por la cual decidiste irte de aquí, te agradezco el esfuerzo que estás haciendo por estar conmigo en este día, pero si crees que es mucho para ti y quieres irte lo entenderé, no quiero verte triste.

– No te preocupes Indiana, sabía que Diego y yo nos volveríamos a ver en cualquier momento, tranquila estaré bien, en estos días me he encontrado conmigo misma y de alguna manera me hecho fuerte, he conseguido trabajo en una editorial será algo temporal pero de laguna forma me mantiene ocupada, así que solo será un día en el que estaré por aquí, así que no hablemos de cosas tristes si no debemos de estar felices por tu boda.

Mentiría al decir que la indiferencia de Diego no me ha dolido y que seguramente me saludó por cortesía, sé que le causé daño y lo siento mucho, sé que me equivoqué y que cometí errores d ellos cuales no estoy orgullosa, sé que soy la culpable de que él se haya rendido conmigo y que haya decidido estar con alguien más.

La voz de Indiana me saca de mis pensamientos y me traen de vuelta a la realidad.

– Abby hay algo que debes saber, me duele el corazón ser yo quien te lo diga, pero Diego y Davina van a casarse, se comprometieron en Navidad.

Esas palabras me cayeron como un balde de agua helada, Diego y Davina van casarse, las palabras de Indiana dan vueltas en mi cabeza.


Y me tropezaré y me caeré,

todavía estoy aprendiendo a amar,

estoy solo empezando a gatear.

Di algo, estoy perdiendo la fe en ti.

Lo siento por no poder llegar hasta ti....

Hasta La Ultima EstrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora