Hasta La Ultima Estrella

"She Is The Sunlight"

Y si amarla es, Es un dolor para mí

Y si sostenerla significa Que debo sangrar,

Entonces yo soy el mártir, El amor es el culpable

Ella es la cura Y yo soy el dolor......

Narra Diego

Davina me conoce perfectamente bien, conoce cada parte de mi que no puedo mentirle y más cuando sus ojos exigen verdad.

– Que es lo que no puedes decirle a Abby. Su pregunta me toma por sorpresa.

– Además de Abby, también te conozco bien Diego, sé que estás intranquilo y sé que ha sucedió algo que te atormenta por dentro, he conocido tu lado bueno, pero también quiero conocer tus demonios, puedes decirme, desde ayer que llegaste, he notado tu estado, sé que algo no te deja estar bien contigo mismo, puedes decírmelo.

– No quiero que veas en el monstruo que me he convertido, quiero que sigas manteniendo esa imagen de mí que tienes.

– Nada podría cambiar la imagen que tengo de ti, yo no te juzgaría, si haz hecho algo malo, sé que tuviste razón para serlo.

Doy vueltas por la habitación en la cual nos encontramos y pongo mis manos en mi cabeza.

– Davina, yo, yo, maté a alguien. Mis palabras salen de mi boca, me siento aterrorizado, busco una expresión de Davina, pero ella luce tranquila.

– Fue la persona que dañó a Abby cierto, no debes sentirte mal, si alguien te hiciera daño, haría lo mismo.

– Escuchaste lo que dije, maté a una persona.

– Si lo escuché Diego, y te dije que no debes sentirte mal, estuvo mal, pero lo hiciste por defender a alguien que amas, además tengo entendido que Noah Wallace, era un psicópata que acosaba a mujeres, aparentaba ser el chico perfecto, pero estaba lejos de serlo, sabías que su ex novia murió de la misma manera en que Abby tuvo el accidente.

– Como sabes todo eso y como sabes que la persona que he asesinado es Noah Wallace.

– Me enteré del accidente de Abby por internet, me di la tarea de investigar algunas cosas, una cosa llevó a la otra y encontré un expediente del caso de la ex novia de Noah Wallace, lo interrogaron, pero no pudieron probarle nada porque tuvo una cuartada, el caso es que no mataste a una persona inocente Diego, además quizá no lo hiciste de manera intencional.

– Pero el coraje me cegó y terminé matándolo a golpes, no pude contener mi rabia, el saber que él fue el culpable de que Abby quedara ciega me cegó y no vi mas allá, es como si mis demonios me estuvieran controlando.

– Lo hecho está hecho y no hay modo de volver atrás, es como si nunca hubiera pasado, creo que no hay razón por la que Abby deba enterarse, pero si deseas decírselo sé que en el fondo Abby lo entenderá al igual que yo pude entenderlo, Abby conoce más de ti que otras personas y todos cometemos errores, ella sabe que lo hiciste por una razón y esa razón fue ella, también sé que Abby volverá a ver muy pronto, así que no debes de perder la esperanza, solo mantén la calma.

 – Que haría sin ti Davina, siempre me escuchas, siempre me alientas, siempre me ves como un ángel, aunque por dentro sea un demonio, siempre tratas de sacar lo mejor de mi.

– Porque para mí siempre serás el mejor hombre, siempre serás el amor de mi vida, sé que no me amas en la manera en la que yo te amo, pero sé que te preocupas por mí, sé que siempre estas ahí para mi y cuando me vaya lo único que deseo es que seas feliz, tengo que ser realista, no me queda mucho tiempo y siento que la vida se escapa como si fuera arena entre mis manos, no voy a mentirte, tengo miedo a morir pero lo que mas temo es que yo dejaré de existir, temo a ser olvidada pero quiero que me recuerdes como la mujer que siempre te amó.