"Yo era torpe, el era hermoso, yo era una aburrida sin remedio y el era fascinante hasta el infinito. Si las personas fueran lluvia, yo sería llovizna y el, un huracán".
-Abby Por favor necesitamos hablar, hay mucho que tengo que explicarte, -Podrías solo abrir la puerta un momento, sé que ahora mismo te sientes confundida, pero por favor todo tiene una explicación, por favor solo ábreme la puerta.
Diego tenía aproximadamente como cinco minutos tocándome la puerta, verlo parado frente a mi puerta y darme cuenta que él estaba vivo me hizo entrar en una de mis crisis nerviosas, dudé en abrirle la puerta, realmente me siento muy molesta con él pero si sigue con esos gritos, acabará con enfadar a los vecinos, así que no muy segura de lo que estaba haciendo abrí la puerta. Volví a observar con detenimiento toda su complexión física, Diego lucía algo diferente, su cabello era un poco más largo y la barba lo hacía lucir más grande a la edad que él tenía, su cuerpo estaba más fornido es como si hubiera hecho más ejercicio del que solía hacer, pero sus ojos aún mantenían ese brillo, en un segundo todos los recuerdos vinieron a mi mente, no era posible que Diego hubiera hecho una crueldad así, mira que haber fingido su muerte, hacerme creer que estaba muerto para después presentarse ahora y decirme que está vivo, ambos nos encontramos en la sala de mi departamento, tal parece que el silencio se ha apoderado de la habitación, ninguno de los dos dice palabra alguna, miles de cosas pasan por mi cabeza, el luce demasiado pensativo hasta que decide hablar.
–Abby realmente no sé cómo comenzar, primero que nada quiero pedirte perdón, sé que el creerme muerto, te ha causado mucho daño y no sabes lo mucho que lo siento, no te imaginas lo difícil que ha sido para mí todo este tiempo, estar alejado de ti y de mi familia, pero tuve una razón para hacerlo.
– Ni siquiera te imaginas todo el daño que me causaste Diego, tuve que tomar terapia para superar tu supuesta muerte, tampoco te imaginas el dolor que le causaste a tu madre, le rompiste el corazón por completo, no solo puedes venir y decir lo siento y pensar que las cosas seguirán siendo las mismas.
– Eso lo tengo en cuenta Abby, sé que les fallé y que debí decirles la verdad, pero todo lo hice por ustedes, espero que algún día puedan entenderlo y saber la razón de porque lo hice.
Me quedé callada por algunos segundos todo esto era para mí algo tan fuerte, sinceramente no sabía que decir, todas mis emociones estaban hechas un desastre, pude observar que Diego también se sentía así, el observaba el espacio en el que nos encontrábamos, después su vista se posó en uno de los portarretratos que se encontraban en la sala.
– ¿Él es tu novio ahora?. –Si, Diego, Su nombre es Alec y es mi pareja desde hace cuatro meses, él vive en este departamento también. Pude observar en su rostro algo decepción, sé que mi respuesta le había dolido.
– ¿Porque Abby?, porque no esperarte solo un poco más para rehacer tu vida con alguien más. ¿ Porque decidiste olvidarme tan pronto?.
– Es lo que pretendes Diego, han pasado tres años desde que te creí muerto, no sabes lo difícil que fue para mí todo este tiempo creyéndote muerto, de alguna manera mi vida tenía que continuar, Alec estuvo conmigo cuando yo más necesité de alguien y las cosas sucedieron por si solas, si al menos me hubieras dicho que estabas vivo, créeme Diego yo te hubiera esperado Hasta que la Ultima estrella dejara de brillar, pero no lo hiciste Diego, no me tuviste la confianza para decirme que estabas vivo y no entiendo nada de lo que sucede ahora, estoy tan confundida.
– Abby lo único que tienes que saber ahora, es que he regresado por ti, quiero que sigas siendo mi esposa, sé que todo esto ha sido mi culpa y que debí de decirte todo, pero no podía hacerlo Abby, sucedieron muchas cosas aquella noche que lo único que quería era protegerte, sé que soy un completo idiota y si no te lo dije no es porque no confiara en ti si no que no podía decírselo a nadie.
– No te preocupes Diego, lo entiendo perfectamente, sabes hay muchas cosas que tengo que asimilar, pero no es justo que hoy vengas y que me digas que quieres recuperarme , como si nada de esto hubiera pasado.
En sus ojos había dolor, muchos sentimientos encontrados, mentiría al decir que en ese momento no quería correr abrazarlo, porque honestamente me siento feliz al saber que él está vivo y que no murió, pero no solo éramos nosotros dos, yo me encontraba compartiendo mi vida con alguien más, Alec es un hombre maravilloso, durante este tiempo supo ganarse mi cariño y el merecía respeto de mi parte.
Ambos nos quedamos en silencio nuevamente, el celular de Diego comenzó a sonar, él lo respondió.
– Muchas gracias Davina, en seguida bajo. El volvió a observarme y colgó. – Abby tengo que irme, mi compañera de trabajo, acaba de avisarme que tu novio viene para acá, Abby debemos de hablar, pero lo mejor será que sea en otro lugar, me comunicaré contigo, cuídate Abby, nos vemos pronto.
Diego ni siquiera me dejó decirle que las cosas ya estaban claras, que no necesitábamos hablar más, él se fue tan rápido que ni siquiera pude decirle adiós, minutos más tarde llegó Alec, yo me encontraba en la sala, con miles de cosas en mi cabeza, el me saludó como de costumbre con un beso, pero esta vez no pude corresponderle como siempre lo hacía, en mi cabeza solo se encontraba la imagen de Diego.
–¿Abby te encuentras bien cariño?, estás un poco pálida.
– Si Alec estoy bien, solo un poco cansada.
– Si quieres puedo preparar algo para comer, tu ve a descansar.
– Gracias Alec.
– De nada Cariño, ahorita te llevo la comida a la habitación.
Alec seguía moviéndose dentro de mí, sus movimientos eran lentos, sus besos como siempre apasionados, a pesar de que siempre había disfrutado estar en la intimidad con él, esta noche era algo totalmente diferente, mentiría al decir que esta tarde cuando vi a Diego no sentí nada, pero la verdad es que si, muchos recuerdos se vinieron a mi mente y que decir de mis emociones están totalmente alborotadas, me siento muy confundida y no puedo sacarme la imagen de Diego de mi cabeza.
– Pequeña ¿estás bien?, ¿Pasa algo Abby? Alec me preguntaba mientras se quitaba de encima de mí y se recostaba al otro lado de la cama.
– Si no deseabas hacerlo Esta noche, lo hubiera entendido Abby, solo me lo hubieras dicho. – Claro que deseaba estar contigo, es solo que estoy un poco cansada, me siento un poco estresada, no he tenido mucha inspiración para escribir eso es todo.
– Tal vez puede ser, porque esta noche te sentí tan distante, es como si tus pensamientos estuvieran en otra parte, debes de relajarte Abby, no todo en la vida tiene que ser tu trabajo, también tienes que tener tu propio espacio, lo único que deseo es que tú seas feliz, y sé que el sexo no es todo en una relación pero si hay algo que no te gusta debes decírmelo, no me molestaré, al contrario me servirá para mejorar y complacerte.
– No Tiene que ver con el sexo Alec, cuando hacemos el amor, me siento plena y satisfecha, no tienes que pensar que hay algo mal en ti, porque no es así, como te lo dije, me siento un poco estresada, mañana visitaré a Indiana, creo que hablar con una amiga me vendrá bien ¿ No crees?.
– Esa me parece una buena idea, mañana puedes pasar todo el día con ella, yo mañana tendré una sesión de fotos muy importante, de ella depende que la revista Vogue me dé un contrato de exclusividad, así que tienes que desearme mucha suerte.
– Sé que no necesitas suerte Alec, eres un gran fotógrafo, sé que obtendrás ese contrato, solo enfócate en ello, ahora tienes que dormir para que mañana estés relajado y obtengas ese contrato, descansa.-Buenas Noches Alec.
Hola! Aquí tienen él segundo capítulo de esta historia, espero que lo disfruten porque lo hice con mucho cariño y esmero, estoy escribiendo los capítulos y se vienen muchas cosas buenas, ya saben me ayudan muchísimo comentando y darle todo su amor a la historia y si pueden compartirla mucho mejor, gracias por seguir conmigo!.
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Hasta La Ultima Estrella
FanfictionAbby Hollerith aprendió a enfrentar sus demonios que la atormentaban por dentro, aprendió a quererse así misma con sus defectos y virtudes, aprendió a vivir con sobrepeso, aprendió a vivir con las grandes pérdidas que tuvo en el camino, ¿Pero qué p...