Hasta La Ultima Estrella

" No Hay Nadie Como Tú"

"He tratado de decir adiós cientos de veces, ninguna de ellas fue de verdad , No hay nadie como tú" Nobody Like You- Little Mix

Narra Diego

En qué momento terminamos desnudos uno en frente del otro, Abby me llena de caricias, yo sigo sin dejar de saborear sus labios, es como si nada importara ahora mismo, solo somos ella y yo en mi habitación, quizá sean las nueve o diez de la noche, pero que importa el tiempo si estoy con ella, me siento el hombre más feliz del mundo, estoy con la mujer que amo y para mí lo es todo, pasar noche buena y Navidad junto a ella es lo mejor de este año, mis movimientos son lentos mientras me muevo dentro de Abby, trato de que mis embestidas no sean tan fuertes para no lastimarla, me enloquece en la manera que Abby gime y pronuncia mi nombre, ahora me doy cuenta de que Abby nunca dejó de ser mía, no sé de donde he sacado la energía suficiente para continuar haciendo el amor con ella, lo único que no quiero es que este momento termine, estoy envuelto entre sus brazos, solo un par de sabanas de seda cubren nuestros cuerpos desnudos, ahora es Abby quien toma el control de las cosas, ella se posiciona encima de mí y comienza a moverse, esta mujer me vuelve loco, finalmente de una lucha con nuestros cuerpos, ambos caemos rendidos. Abrazo a Abby muy fuerte y me recuesto en su pecho.

– Eso ha sido increíble, digo sonriendo.

– Nuestros cuerpos saben complementarse muy bien, pareciera que querías acabar conmigo, Abby dice sonriendo.

– Será porque ha sido mucho tiempo de abstinencia para mí. La cara de Abby luce sorprendida. – Quieres decir que no has estado con ninguna mujer todo este tiempo.

– Durante el segundo año, no voy a mentirte Abby, estuve con una mujer, su nombre era Isabella, pero solo fue algo de una noche, fue la noche de año nuevo, recuerdo que ese día bebí demasiado, la conocí en un bar y pasamos la noche juntos, intercambiamos números, ella me llamó pero nunca contesté, ese día me sentí como un completo imbécil, me sentía demasiado mal por haberte engañado de esa forma, ni siquiera sé porque lo hice, pero juro que desde ese día ya nunca volví a estar con nadie más.

– Quizá fue porque te sentías demasiado solo Diego, no voy a juzgarte, sé que un hombre tiene sus necesidades y una de ellas es el sexo, me da gusto que me lo hayas dicho, si fueras otro tipo de hombre me lo hubieras negado, quiero que sepas que me acosté con Alec después de mudarnos al departamento, durante dos años te respeté, jamás me acosté con nadie, solo quiero que sepas que si yo hubiese sabido que estabas vivo te hubiera esperado.

– Lo sé mi amor, te conozco y sé la gran mujer que eres, cuando supe que estabas con Alec, no voy a mentirte me dolió mucho, pero de alguna manera entendí todo, tu no sabías que estaba vivo, obviamente tenías el derecho de continuar con tu vida, pero eso no importa ahora, lo que importa es que estamos juntos y ahora podemos recuperar el tiempo perdido, durante este tiempo he reunido dinero, tengo el dinero que mi padre me heredó, podemos mudarnos a otro lugar y comenzar nuevamente juntos.

– ¿y qué pasará con tu trabajo?

– Puedo pedir mi cambio y en caso de que no quieran dármelo, no me importa renunciar Abby, lo único que quiero es comenzar de nuevo contigo, que te parece París.

– Paris siempre me ha fascinado, creo que sería un buen lugar para comenzar de nuevo, que importa el lugar, lo que importa es que estaremos juntos.

Narra Abby

El sol ilumina la ventana de la habitación de Diego, los eventos de la noche anterior vuelven a mí, me siento feliz, observo a Diego mientras duerme y es jodidamente hermoso.