" Afrontar La Verdad"

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Ha pasado un mes desde que Diego y yo nos vimos por última vez, Después de mis crueles palabras hacia Él ese día, el decidió entregarse a la policía, fui tan egoísta, no traté de entenderlo en ese momento hasta que finalmente lo entendí, lo único que Diego deseaba era protegerme, Noah había sido la persona que había intentado asesinarme, la persona que había provocado mi ceguera temporalmente, no le importó si me haría daño o si de verdad hubiera muerto, solo quería vengarse de mi, por haberlo rechazado esa noche.

Todo es un desorden últimamente en mi vida, he lastimado a la persona a la que más amo en la vida y a la persona que me ama, no debí decirle esas palabras, debí apoyarlo, si de verdad lo amo, debí caminar con él hacia el infierno, no dejarlo solo, porque de eso se trata el amor, de estar en las buenas y en las malas de protegerse uno al otro, no juzgarlo por sus errores.

Me he decidido, no voy a dejarlo solo, hasta que el cuerpo de Noah no aparezca Diego es solo un sospechoso, estos últimos días, alguien me ha estado enviando pistas, todo apunta a que Noah no está muerto, el puede estar vivo y eso puede ayudar a Diego a salir de prisión.

Hoy he decidido visitarlo junto a su abogado, el padre de Davina le ha asignado uno, de alguna forma Davina lo protege del cielo, se que si ella estuviera aquí, lo defendería de todo, a veces eso admiraba de Davina, lo  apasionado que era su amor hacia Diego, no como yo, que me dejé llevar por prejuicios tontos y lo mandé directamente a la hoguera, pero no voy a dejar que eso pase, voy a luchar porque Diego quede en libertad y voy enmendar mi error, así sea lo último que haga.

El abogado y yo caminamos por los pasillos de la prisión, Diego no tiene conocimiento de mi visita, le pedí al abogado que no se lo dijera, conozco a Diego y se que se negaría a verme, así que mi visita tal vez lo tome por sorpresa.

Cuando leí el expediente y la declaración de Diego, el no menciona el lugar en donde sucedieron los hechos y tampoco dice el lugar en donde dejó el cadáver de Noah, lo que me hace pensar que Diego no lo hizo solo, alguien más le ayudó, por más que lo pienso, solo el nombre de una persona viene a mi mente y ese nombre es Zayn.

Lo que también es extraño es que el expediente de Zayn desapareciera y sus antecedentes también, todo concuerda, si realmente Diego no asesinó a Noah y Zayn le hizo creer a Diego que así fue, solo para que Diego y Davina desaparecieran las pruebas que lo incriminaban y el fuera libre. Recuerdo que Davina me dijo, que creyera siempre en Diego, que no lo juzgara, que a veces las personas cometían errores  por salvar a las personas amadas y que Diego también era humano.

Diego tuvo razón en ocultarmelo, me conocía perfectamente, sabía que mi moral podía más que mi amor, Davina fue quien lo apoyó en el momento en que más el lo necesitaba, Davina siempre lo amó a pesar de las adversidades siempre estuvo con él, nunca lo abandonó.

Finalmente llegamos a la sala del reclusorio. Mi mirada solo se posa en la imagen de una sola persona y ese es Diego, el está más delgado, su mirada luce perdida, mi corazón se estruja por dentro, y la culpa viene a mi, por mi culpa Diego está aquí, yo fui quien le dijo que se entregara. Hay ojeras bajo sus ojos, su barba es grande y se qué no ha dormido bien últimamente, el está pensativo y aún no se da cuenta de mi presencia, quisiera correr y abrazarlo y decirle, que aquí estoy, que no voy a dejarlo solo, pero cuando finalmente se da cuenta de mi presencia. Su mirada no es de amor, si no de decepción.
- ¿ Qué hace ella aquí, licenciado Peimbert?, le dije que no quería visitas.

- No le culpes, yo he pedido venir con el, Diego necesito saber algunas cosas, se que no quieres verme, pero es importante, de lo que me contestes depende tu libertad.

- Pensé que no querías verme, me lo dejaste claro la última vez que te vi, Abby solo necesitaba tu apoyo, estaba perdido en ese momento, lo único que necesitaba era que estuvieras ahí, pero tu solo me hiciste ver mis errores y mi delito, así que si salgo de aquí o no, ya no es de tu incumbencia.

-Diego lo sé, pero hay una cosa que debes saber, Noah no está muerto, el puede estar vivo, he estado recibiendo tulipanes todos los lunes, sin ninguna nota,  y Noah era el único que me enviaba tulipanes cuando salíamos, no se te hace extraño todo esto, Noah puede estar acechandome y teniendote en prisión puede lograr su cometido, en verdad deseas que me suceda eso,  que el vuelva a lastimarme o que nos lastime a los dos, por favor Diego, confía en mi esta vez, prometo que no voy a fallarte.

Diego se queda unos segundos pensando, y finalmente asiente con su cabeza, lo cual, me hace sentir tranquila, se que de lo que me conteste, puedo obtener información y empezar con mi plan de atrapar a Noah Wallace, que caiga quien tenga que caer, no me importa si mi vida está en juego,  lo importante es que tengo que ayudar a Diego, no puedo fallarle esta vez, Diego siempre ha estado conmigo, en cada momento estuvo conmigo nunca me abandonó, así que tampoco lo haré, también se lo prometí a Davina, voy a cuidar a Diego por las dos.

Diego y yo nos sentamos en la mesa de visita, Diego observa al licenciado Peimbert, sé que lo que va a decir es delicado y sé que Diego lo pensó mucho para hablar y decir todo lo que sucedió ese día, sé por sus gestos que lo que va a decir puede poner en riesgo nuestras vidas, pero que importancia tiene ya, hemos perdido lo suficiente, así que es hora de afrontar la verdad y que pase lo que tenga que pasar.

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Volví a escribir, después de tanto tiempo, aquí estoy nuevamente, les pido una disculpa, pero tuve un bloqueo de autor, pero finalmente lo hice, espero que el capitulo sea de su agrado, voy a finalizar la historia pronto.

Hasta La Ultima EstrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora