Abby Hollerith aprendió a enfrentar sus demonios que la atormentaban por dentro, aprendió a quererse así misma con sus defectos y virtudes, aprendió a vivir con sobrepeso, aprendió a vivir con las grandes pérdidas que tuvo en el camino, ¿Pero qué p...
"sí lo rechazas ahora la misión de su vida será ir en búsqueda de Davina creyendo que es la chica más bonita y perfecta del mundo para tratar de olvidarte. acabará casándose con ella y pasando el resto de su vida a su lado. y se dirá a sí mismo que ella es perfecta. y tendrá la obligación de ser feliz. pero tú no serás ella, ¿sabes?"
Son las palabras de Indiana después de contarle todo lo sucedido en la noche de su boda, antes de volver a Nueva Orleans quería despedirme de ella, así que le mandé un mensaje el cual respondió de inmediato, pensé que estaría ocupada debido a su viaje de Luna de Miel a Santorini, Grecia, que sería hoy mismo por la tarde, pero Indiana se dio un tiempo para verme lo cual se me hizo un gesto enorme de su parte, honestamente no creo regresar en un tiempo a esta ciudad y no sé cuándo más volveré a ver Indiana, pero me voy contenta porque sé que ella es feliz y sé que Dylan la ama y sabrá hacerla feliz, pero para ser honesta sus palabras dan vueltas en mi cabeza, amo a Diego y nada más me haría feliz en el mundo que estar con él, pero no puedo estar con él, si él no renuncia a Davina, Davina es una gran mujer, le debo mucho a ella, gracias a ella, estoy viva y sería una bajeza de mi parte tener un amorío con Diego a sus espaldas, además si voy estar con Diego lo quiero todo o nada, no quiero un amor a medias, no quiero verlo a escondidas, quiero que sea mío por completo.
- entonces vas a renunciar a Diego por completo, Abby, Diego y tu necesitan hablar y tener una buena follada, quizá así las cosas entre ustedes se solucionen, si Diego te buscó en ese baño es porque aun provocas lujuria y deseo en él, pero sobre todo te ama, quizá Diego solo esté con Davina por obligación y no por amor.
– Indiana, follada, follada, en serio, que ha pasado con tu recatado vocabulario.
– Lo siento, pero me conoces y sabes que no tengo nada de recatada. Sonrío ante el comentario de mi amiga y no puedo evitar sonrojarme.
– Por una maldita vez en tu vida, tienes que ser egoista Abby, tienes que pensar en tu felicidad, si Davina ama a Diego lo entenderá, sabe que Diego podrá casarse con ella, pero nunca la amará
– No lo sé, la decisión no es solo mía si no de Diego, el tiene que decidirlo.
– Entonces habla con él, esta vez no huyas Abby, demuéstrale a Diego cuanto lo amas, aun están a tiempo de tener su final feliz.
– Diablos Indiana, deberías ser psicóloga, ahora me has puesto a pensar y puede que hasta me hayas convencido.
– Espero que mi consulta gratis te sirva de algo, deberías sentirte alagada, no a cualquiera le doy consejos gratis. Ambas reímos al unísono, después mi querida amiga ser marchó, estaba emocionada por su luna de miel.
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Se acercaba el mes de marzo y con ello se acercaba el día que Diego más temía que llegara pues ataría su vida a una mujer a la cual quería pero no amaba, finalmente Davina y Diego habían puesto fecha para su boda, la cual sería el 01 de marzo, Davina se encontraba totalmente entusiasmada con todos los preparativos y en su mente contaba los días para que llegara ese dichoso día, aunque para ser honesta con ella misma, sabía que Diego seguía viendo Abby pues no se había creído el cuento de que el lápiz labial era de Natasha, Davina siempre había sido una mujer inteligente y no era tonta, sabía lo que estaba sucediendo a sus espaldas por eso ansiaba que los días pasaran de prisa para que su boda llegara, así casada con Diego tendría menos inseguridad, con los días convencería a Diego para mudarse a otra ciudad, después de la Boda de Indiana y Dylan , antes de que Abby se marchara nuevamente, Diego había ido a buscarla, al principio Abby se negó hablar con él, pero tras varios intentos de parte de Diego, Abby finalmente cedió, ese día Abby y Diego charlaron y se dieron cuenta que el amor que sentían el uno por el otro era inevitable y decidieron darle rienda suelta a su pasión, Abby seguía amando a Diego y aunque quisiera resistirse a él, sabía de antemano que no podía hacerlo, había pasado tiempo desde que ellos se habían acostado, así que Abby deseaba a Diego con todas sus fuerzas.
