La hermana de Naruto

Capitulo 25

Una muerte que nadie espera y sucesos que nadie pensó ver. Un día de lluvia los espera para dar el último adiós al hokage de la hoja. Lágrimas que se juntaban con la lluvia y un pequeño llanto desconsolado de el pequeño nieto del hokage se podía escuchar entre la multitud. En aquella ceremonia no se encontraba Nao, tras su fallida pelea con los hombres de orochimaru fue hospitalizada. Muchos decían que con un poco más de fuerza ella habría podido de tener a uno de ellos y con eso detener a los que mataron a su querido hokage. Llego al tope, lastimo su cuerpo a mas no poder. Fracturas en los huesos, golpes, un corte en brazo izquierdo y una gripe viral para rematar su estado de salud. Estuvo dos días en emergencia, y no pudo tener visitas por dos días.

Nao

-Me alegra que te estés recuperando, Nao-Me dice Neji desde la ventana del hospital.

-¿Qué haces aquí? -Le pregunto sorprendida.

-Solo quería saber como estabas pero el horario de visita había acabado cuando llegue-Realmente el quería estar conmigo el es tan dulce en ocasiones. Lastima que su fría no lo demuestre del todo.

—Aún es temprano apenas son las seis de la tarde—Digo.

—Si—Responde secamente, sabía por dónde iba.

No estoy dispuesta a esperar más, levanto de la de aquella horrible cama y salto hacia el árbol frente a mi ventana, Neji me rueda los ojos frustrado.

-No te quedes ahí-Le digo— tener una conversación antes de dormir no sería malo.

-No creo que sea correcto, las enfermeras pueden venir y no quisiera problemas y tu tampoco de eso estoy seguro, regresa a esa cama ahora —Suena molesto pero no importa mucho, a donde vaya el va, no les primera vez que me escapo del hospital con él.

—Ellas no suelen venir a esta  hora,vamos entra y lo sabes —Digo sonriendo —Vamos...

-...

—Acabo de regresar de una misión—Por lo menos Neji hace algo. Llevo un poco más de dos semanas en hospital y no puedo seguir así—Solo duró tres días y fue rápida.

—No sé cuánto tiempo más aguantare en hospital —Le confieso —Unos días más y te juro que me regreso a casa. Ya me siento mejor.

—Pero es necesario que te recuperes

—Ya estoy recuperada

—Eso no lo decides tu—Dice de manera autoritaria.

—¡Basta! No me trates como una niña —Escupo molesta mientras me aparto del él —¡No me trates así!

—Compórtate entonces, te queja de tu situación como si no hubiera una solución, saldrás pronto del hospital y eso es más que seguro y si te mantiene ahí también es por tu seguridad —Dice. Lo sabía por eso no he podido irme cuando mis heridas curaron, porque me tiene bajo vigilancia.

—Te está enviando ¿verdad? —Digo no puedo evitar sentirme engañada—¡Eres un idiota!

—Solo la primera vez para que tuvieras libertad y no sospecharas. Y esta vez porque quería saber como estabas —Confiesa —Además dejaro de vijilarte hace tres días.

—¿Cómo lo sabes?—Rebato molesta.

—Lo escuche de tu abuela cuando, fui a entregar mi informe —Me mira de reojo—Si empieza con tu estúpido problema de no quiero la princesa atrapada en su castillo, yo mismo le pediré a tu abuela que me envíe treinta anbus para ti —Su amenaza no parece un juego, habla enserio.

Bufo

—Regresamos antes de que alguien se de cuenta —Me dice mientras tomo mi mano.

-¿Que? No—Digo, no quiero irme, no —Ya estamos aquí. En lugar lleno de árboles y animales, disfrutemos esto.

—No estabas molesta —Me dice.

—Neji... ¿Como te gustaría que fuera tu futuro?—Pregunto rápido.

—¿A que viene esa pregunta?—Me levanto mis hombros y le doy una sonrisa y el me da vuelta, siento mi mejillas poner calientes—Antes no había puesto en pensar en ello, pero ahora creo que sería lo típico. Tener una familia supongo

Será muy hogareño, cuando formé su familia. Me le quedo viendo, tiene un buen corazón solo necesita a alguien a quien le abra su corazón.

—Ese es un plan a largo plazo—Le digo, ni si quiera sé que decir para ser sincera—Yo aún no le tengo en mente, la verdad creo que jamás lo había pensado para ser sincero —Veo como se acerca a mi. Tiene su mirada puesta en mi, me siento perdida en aquellos ojos.

Estamos demasiado cerca, como para querer apartarme realmente no quiero que se aleje quiero que este cerca de mi.

—¿Puedo? —Pregunta, cuando nuestras frentes chocan.

Solo cierro los ojos y asiento. Toco mis mejillas con sus manos mientras me besa y luego me toma la cintura. No sé cuánto tiempo nos mantenemos en esa situación pero cuando nos separamos, mis mejillas arden y ni siquiera quiero levantar la mirada.

—...

—Creo que deberíamos irnos —Dice aún cerca de mi, aunque siento que quiere decir algo más pero se detiene, cuando levanto mi mirada para ver su rostro, me abraza—No me mires, tonta—Dice y puedo notar su nerviosismo.

—No vamos, entonces —Digo.

—Nao... Quédate cerca de mi, quiero que estés conmigo —Si esto es una declaración, es la más mejor —Responde.

—Si... —Digo y lo abrazo—Me llevaras cargando al hospital ¿verdad?

—Solo por eso —Se ríe y besa mi frente —apura no o llegaremos tarde.

—Claro cariño—Digo y empezamos a reír. Tiene buen humor cuando se lo propone. Su espalda es cálida y no había dado cuenta como me gustaba estar en su espalda.

—Soy muy cómodo —Dice en tono de broma pero no respondo—Duerme linda—Escucho al final y dibujo una sonrisa en mi labios.