• No me lo digas dos veces[Logan G y tú]

Capitulo final: WEDDING DAY.

Narra Tarifa.

Estamos todos preparándonos para la boda. Esto es increíble. Mi niña, mi hermana pequeña, mi Triana por fin se casa. Seguro que será la más guapa que entre a esa iglesia.
Estamos ya abajo preparados para irnos, todos menos Logan. Subo a verle antes de irnos. Toco en su puerta y entro.

Yo: Logan...
Logan: aún me quiere...- susurra.
Yo: Logan va.
Logan: aún me quiere Tarifa...
Yo: lo sé Logan, lo sé. ¿Tú la quieres?
Logan: más que a mi mismo.
Yo: ¿y que estás haciendo aquí?
Logan: no puedo verla vestida de blanco con alguien que no soy yo...
Yo: bueno Logan, si decides venir, ya sabes donde es.
Logan: gracias Tarifa...

[...]

Llegamos a la iglesia y nos sentamos todos juntos: Salva, Shoot, Viruzz, Laura, Lucia, Grefg, Ampeter, Nil, Adri...etc. Y ahí está Christian, el que parece que ha acabado siendo el hombre de su vida.

Narra Triana.

Y estoy aquí, en la puerta de la Iglesia, el día que cambiará mi vida para siempre. Mi padre me lleva cogida del brazo. Empezamos a andar por la nave central, todo el mundo me mira. Es increíble. Llego al altar y miro hacia donde están los chicos. Todos me sonríen y saludan. Pero sobra un hueco. Y falta alguien. Logan.

Narra Tarifa.

Meto la mano en el bolsillo de mi chaqueta para sacar un pañuelo y encuentro un pen drive y un papel. «Pon esto antes de los votos, por favor». No se lo que es, pero por curiosidad propia, pido que lo pongan. Es un vídeo. De repente, aparece Logan hablando.

Narra Logan.

Si Tarifa no ve el pen drive de su chaqueta, no tengo nada más que hacer.

Narra Triana.

Veo a Tarifa acercarse al chico de los audiovisuales de la Iglesia y le da algo. De repente, aparece un vídeo de Logan en la pantalla del proyector.

«Hola Triana. Hola a todo el mundo. He tenido que hacer esto porque no fui capaz de ir a la iglesia a verte vestida de blanco con otro que no fuera yo. Me rompía el corazón aún más si lo hacía. Ya me lo rompe pensar que nuestros planes de futuro son ahora con otro. Aquellos viajes juntos, esos planes de mis bebes. Mi Rocio y mi Cayetano. Los Rocios que haría por verte sonreír. Las veces que me caería del caballo por hacerte feliz. Pero claro, si no he sido capaz de hacerte feliz en 6 años que llevamos conociéndonos, como te iba a hacer feliz el resto de tu vida.»

Me has hecho más feliz de lo que crees Logan... digo para mis adentros.

«Te falle Triana, una y otra vez. Engañándome a mi mismo, pensando que realmente no te quería. Pero verte en otros brazos me hace darme cuenta de que tú eras la mujer de mi vida. De que eres con la que quiero pasar el resto de mis días, con la que quiero ver a mis hijos crecer. Con la que quiero ver como todo se derrumba a mi alrededor y eres tú la que vuelve a ponerlo en pie. Te engañe Triana, con aquella nota. Diciéndote que ya era feliz con otra, diciéndote que desde un principio todo había sido una mentira, intentando engañarte, cuando en realidad, solo me engañaba a mi. Nunca deje de quererte mi niña, en ningún momento deje de hacerlo. Te dije aquello para que te olvidases por completo de mi...»

Y nunca lo hice...

«Para que te olvidases del cabron que tanto daño te había hecho, para que no pudieras ni siquiera pensar en mi nombre. Pero hoy me doy cuenta de que es imposible. De que no puedo sobrevivir ni un día mas sin ti, no puedo sobrevivir viéndote a través de fotos. Tocandote en un cristal. Oliendo tu aroma en aquella camiseta que tanto te gustaba ponerte. Se... se que no lo hice de la mejor forma posible, juré hacerte la mujer más feliz. Te prometí que te bajaría las estrellas, pero hoy vengo con la Luna en el bolsillo. Aún te quiero Triana. Es más, aún te amo. Y como te prometí, estaría en el día más feliz de tu vida, y así lo he hecho.»

Y ahí se acabo el vídeo. Las lágrimas corrían por mis mejillas. Mire hacia el banco en el que estaban los chicos y Tarifa me señaló la puerta con la cabeza. Y ahí estaba. El verdadero hombre de mi vida, ahora estaba caminando hacia el altar. Solo dio unos 5 pasos hasta que se paró. Volví a mirar a los chicos y en los labios de Tarifa pude leer un «corre». Mire a Christian como diciendo «lo siento». Este soltó mi mano y salí corriendo junto a Logan. Cuando nos encontramos me abrazo y me giro varias veces en el aire. Oh Logan... como echaba de menos tu perfume, tus dedos acariciando mi piel... Me besó y me susurro.

Logan: vayámonos de aquí pequeña, vayámonos muy lejos.
Yo: no me lo digas dos veces.

Este me tomó de la mano, y salimos caminando juntos de la Iglesia, como siempre había imaginado.

FIN