Era cierto. Yo había matado a mi hermano. Aunque mi padre lo haya negado durante años, que solo fue un accidente. Yo sabía con exactitud qué no lo fue, realmente yo maté a mi hermano sin haber sido un accidente. Nadie sabía aquello, nadie sabía sobre ese día.
El sol estaba a lo alto mostrando lo brillante que era ese día. Mi familia y yo habíamos ido de viaje a la playa a disfrutar de la brisa de verano y de un descanso como lo hacíamos todos lo años. A excepción de que Dongho venía con nosotros. Él jamás había venido con nosotros a disfrutar de nuestras vacaciones desde que se convirtió en artista y ha estaba dando conciertos por todo el país.
Dongho ha sido mi hermano favorito y el único que he tenido. Gracias a él, nuestros padres se llevaban de maravilla, ellos estaban orgullosos de él... Y de mí no. La envidia estaba siendo parte de mí desde que se volvió exitoso, pues yo no tenía nada para ser igual de exitosa que él.
—¿Bajaste las bolsas? —Dongho había preguntado esa vez que llegamos a casa. El auto estaba estacionado fuera y había olvidado las bolsas.
—Sí. —mentí. Él asintió y nos dirigimos dentro de casa para continuar con la celebración de la llegada de Dongho.
—Querido, te han estado llamando por teléfono. —mi madre le tendió el teléfono a mi hermano y él rápidamente marcó al número el cual no fue contestado.
Luego de esas horas mi hermano estaba gruñendo. Él y su amigo a veces hacían duetos para la gente, y justo ese día su agencia le pedía a gritos un dueto en Daegu. —Debo ir y luego volver.
—Está bien. ______ irá contigo. —ofreció mamá y Dongho asintió gustoso.
—Vamos de paseo, hermana. —Dongho sacudió mi cabello para luego caminar hacia el vehículo.
Ese día fue la primera vez que observaba un concierto de Dongho desde tan cerca, fue increíble y no veía el momento en presenciar otro concierto. Aunque de cierta forma yo quise demostrar que no me interesaba su tonto concierto. Lo cierto era que si me gustó demasiado.
Ya íbamos de vuelta a casa andando a gran velocidad por la carretera. Dongho tenía encendida una canción de Queen cantando las notas altas con facilidad, y yo me sentía como en un concierto. Tenía el honor de presenciar lo que muchos de sus fans les gustaría ver. Fui una afortunada.
La noche llegó y la carretera era más difícil de ver por la noche, así que nos detuvimos a pesar de que estábamos cerca de casa para que no se nos acabase la gasolina. Mi hermano fue quien se bajó del auto, y fui yo quien se quedó dentro mirando los movimientos de mi hermano a través del espejo retrovisor.
Lamento totalmente ese día, solo por quitar la mirada de donde Dongho estaba. Él estaba siendo golpeado por 4 hombres los cuales no se dieron cuenta de mi estancia en el auto. En ese entonces mientras lo golpeaban, Dongho pedía ayuda y no fui capaz de mover un músculo para hacer algo. Sólo pensé en mí. Tomé el volante y me arrastré por las calles hasta llegar a casa con el tanque lleno y consciente de que Dongho tal vez estaba muerto.
—¿Dónde está Dongho? —preguntaban mamá y papá. Ellos se decepcionaron al ver que su hijo mayor no estaba con ellos.
—Mamá, a Dongho lo atacaron y vine... Para salvarme. —dije en ese entonces recibiendo una mirada alerta de ambos.
—¡Debiste estar a su lado! No debías abandonar a tu hermano. —papá me regañó a gritos mientras yo me encogía en mi lugar mirando el suelo diciendo una y otra vez lo siento mientras mamá llamaba a una ambulancia del hospital privado.
—______, ¿Estás bien? —Jaemin me observó preocupado desde el otro extremo de mi habitación. Parecía preocupado, no lo culpo, me mantuve dentro de mis pensamientos sobre el criminal que vive dentro de mí.
—Hay algo que no sabes sobre mí, Jaemin. —dije sintiendo el pánico nacer en mi interior. Mis ojos se llenaron de lágrimas y el dolor me oprimía el pecho.
—Puedes confiar en mí. —aseguró Jaemin. Él se acercó hasta mí y rápidamente tomó mi mano para acariciarla.
—Esto debe quedar entre nosotros. —tragué saliva y observé a mi alrededor en busca de algo -más bien alguien- que nos pueda ver o escuchar. Una vez que mi vista se sintió segura, decidí comenzar a hablar.
Jaemin parecía asombrado por cada palabra que decía, pero parecía tranquilo como siempre. Lo cierto es que Jaemin siempre piensa las cosas de una forma madura, aunque siempre saca su inmadurez a flote haciéndome enojar. Esta es una de esas veces en las que su madurez lo hace ver 4 años mayor a su edad normal.
—______, eso fue... Imposible de creer. —dijo y yo asentí apenada de lo que acabo de decir. —Debes saber que todo lo que hiciste fue por instinto. Quisiste proteger tu vida luego de haber reaccionado de un fuerte estado de Shock.
—¿Qué quieres decir? —pregunté incrédula. Jaemin entrelazó nuestros dedos y besó suavemente mi mano haciéndome sentir un poco más relajada.
—Lo que quiero decir es que no es tu culpa. Ni la de nadie. Las personas mayores siempre pondrán su vida en riesgo por los más jóvenes. Tu hermano habría protegido a su pequeña y fea hermana menor para que ella salga con vida. —dijo sonriendome cálidamente. Ahí va, la madurez siendo opacada por la inmadurez.
—¿Tú crees? —pregunté inocente.
—Claro que sí. Yo daría mi vida para protegerte, eres mi pequeña, ¿Recuerdas? —Jaemin alzó sus brazos y me envolvió en un cálido abrazo el cual hizo mi corazón más blando. Sentí las lágrimas salir de mis ojos a chorros y mojar la camiseta de Jaemin. Pero él no hizo queja alguna y solo frotó su mano en mi espalda esperando a que mi llanto se detuviera.
—Jaemin, te quiero. Eres la mejor persona que pude conocer. —dije una vez que las lágrimas acabaron. Jaemin se separó de mí y besó mi frente.
—Siempre estaré para ti. —dijo acariciando mi cabello.
Mi vista se alzó hacia mi amigo. Jaemin es el mejor regalo que me ha regalado la vida, no podría describir cuanto quiero a Jaemin. Él es quien más me ha apoyado en todos los sentidos y es quien le dio color a mi vida gris desde el primer momento que lo conocí. No sé qué haría sin Jaemin y su boba sonrisa.
—Nunca te separes de mí. —dije aferrandome al abrazo.
ESTÁS LEYENDO
Thief of Hearts |Na Jaemin (NCT) & tú|
FanfictionUn ladrón ha llegado a las ciudad de Seúl. Se caracteriza por nunca ser atrapado y vestir un traje de terciopelo rojo. Un detective reconocido entre la comunidad intenta atraparlo, pero en intentos fallidos su hija intenta interferir a escondidas pa...