Thief of Hearts |Na Jaemin (NCT) & tú|

Cap. 12

—No Jam donó 50 millones de dólares estadounidenses en el orfanato, aún no puedo creerlo. Él ha sido bueno todo este tiempo. —Yerim asombrada sonrió y luego limpió sus ojos. —Estoy tan emocionada que creo que lloraré.

—No es tan sencillo decir que es bueno, tal vez crea que mostrandome que donó dinero en un orfanato es buena persona. —dije cruzándome de brazos. Jaemin me observó aún enfadado.

—¿Esto es lo importante que tanto querías decirnos? Ugh... Qué tontería, iré con Jeno. —dijo levantándose de la mesa del casino de la escuela.

—Haz lo que quieras. —murmuré y Jaemin gruñó golpeando la mesa haciéndonos saltar a Yerim y a mí. —¿Qué demonios te pasa?

—Nada en especial. —dijo entre dientes mostrando su mirada endurecerse más.

—¿Es por Seungmin? Porque si a ti no te agrada, no hace falta que a mí no me agrade. Yo no soy tú, Jaemin. —dije molesta.

—Chicos, no peleen. Somos una familia, no podemos pelear de esta manera. —dijo Yerim intentando tranquilizarnos.

—¿Una familia? Esto es traición. Tú estando revolcándote con Seungmin mientras yo pido una miserable salida. ¿Qué es mejor? Seungmin o nosotros. —Jaemin volvió a golpear la mesa y luego se alejó antes de que yo pudiera contestar algo.

—______, no te enfades. Él solo está así porque no le agrada Seungmin. —Yerim tocó mi hombro dándole un pequeño apretón haciendo que el enojo poco a poco se esfumara, pero lamentablemente me enfadé aún más.

—Estás apoyando a Jaemin, ¿No? Pues vete con Jaemin. —exclamé enojada. Yerim tocó su pecho ofendida y luego abrió la boca para defenderse.

—¿Me estás atacando por defender a Jaemin? ¡Es mi amigo! Así como lo eres tú, solo estoy aliviando las cosas como una buena amiga. —dijo exaltada. Giré mi vista de Yerim y me di cuenta de que era cierto, estaba siendo tonta al atacar a Yerim.

—Lo siento. —dije a Yerim y ella se cruzó de brazos para verme.

—Está bien, pero medita un poco al saber quiénes están contigo y quiénes no. —dijo. Yerim se levantó de su lugar y yo fruncí el ceño hacia ella.

—¿Hacia dónde vas? —pregunté, pero Yerim no contestó y solo caminó dejándome sola en mi lugar. —Grandioso...

—¿Estás sola? —la voz femenina llamó mi atención haciéndome girar para ver la sonrisa de Seojung.

—Hola, Ehm... Sí, me dejaron sola. —hice una línea recta en mis labios y observé cómo ella se sentaba en su lugar para luego mirarme con atención.

—Es una lástima, por cierto, me gusta tu cabello. —dijo, ¿Por que no dijo "me gusta tu amigo"?

—Gracias. —dije sacudiendo mi cabeza para evitar otro pensamiento celoso. —Me gustan tus uñas.

—Gracias. —dijo sonriendo para luego cambiar su expresión a una seria. —Eres amiga de Jaemin, ¿Cierto?

—¿No es muy obvio? —pregunté y ella asintió.

—Excelente, quiero que sepas que me gusta Jaemin y me gustaría que te mantuvieras un poco alejada de él. —Seojung cruzó sus brazos e hizo una mueca. Yo la observé incrédula a su petición. —Te preguntarás por qué... Pues, Jaemin habla todo el tiempo de ti cada vez que hablamos y es un poco aburrido. Es demasiado aburrido que se interese en ti y no en mí, así que si vas a estar a su lado, que sea para hablar bien de mí. Y cuando no hablen de mí, te alejas.

—Bien. De todas formas no me habla. —dije y me levanté para luego dejar a Seojung en donde anteriormente estaba yo.

(...)

—¿Desean enviar bastones cariñosos?

Durante una semana en la que estuve sola, me di cuenta que realmente no necesitaba a Yerim o a Jaemin para hacer amigos. No hice amigos, pero tampoco me mantuve sola. Digamos que ahora tengo a alguien que me acompaña a todo lados.

—Yo quisiera enviar uno. —dijo mirándome alegre. La chica se acercó un poco más a Seungmin, y él le susurró algunas cosas para luego mirarme inocentemente.

—¿Para quién era? —pregunté curiosa y el solo sonrió abrazándome por los hombros.

—Para alguien especial. —dijo y yo reí ante su cara pacífica.

—Pobre tonta la que reciba ese bastón. —dije hacia él. El timbre sonó y ambos salimos por hasta parar afuera para ver la nieve caer delicadamente al suelo y esconderse junto a los montones de nieve.

—Hoy habrá una pequeña reunión en mi casa, ¿Vendrás? —asentí a su petición y luego me alejé agitando mi mano hacia Seungmin que se dirigió hacia la otra dirección caminando sin voltearse.

(...)

Una fiesta sonaba buena idea, hasta que caí en cuenta de que estaba totalmente sola. Yerim no estaba y Jaemin estaba enfadado conmigo. Tener que estar alejada de tus amigos me hacía sentir un poco triste ahora que estaba dentro de la casa de Seungmin sin alguien con quien hablar.

Seojung me juzgaba con la mirada a pesar de no conocerme, y Seungmin estaba haciendo amigos en otro lado paseándose por todos lados. Por mi parte, me mantuve en mi lugar observando a todos caminar y charlar, y yo con una cerveza en mano preguntándome ¿Qué no esta era una pequeña reunión?

—Aquí estás, te estaba buscando. —Seungmin apareció sonriendo con un vaso en mano. —¿Qué estabas haciendo?

—Mirar a la gente, parece que ellos tienen una mejor noche que yo. —afirmé tragando lo último que quedaba de cerveza. Esta sería la única y última cerveza, porque hoy descubrí que la detesto.

—Dedinitivamente necesitas amigos. ¿Por qué no le hablas a Yerim? —preguntó y yo rodé los ojos recordando que ella estaba enfadada conmigo.

—No, gracias. Iré por algo de beber. —dije evitando la compañía de Seungmin. Aunque parecía buena idea ir por Yerim, sabía con exactitud qué ella estaría junto a Jaemin. Qué por cierto, odia que sea amiga de Seungmin.

Y hablando de Jaemin... Apenas me acerqué a donde estaba el alcohol, me asombré al ver como Seojung le hacía caricias en el cabello sentada desde su regazo. Pues... Fue un tanto asqueroso verlos tan acaramelados, pero el rostro de Jaemin pasó de estar pacífico a estar enfadado. Yo no me quedé atrás, miré a Jaemin con todo el odio que pudo haber.