Cap. 28

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Lo que Seojung haya dicho, no haría que yo me separe de Jaemin. Claro que no, señor. Tenía problemas mayores como para consentir a una niña con caprichos como esos. Así que le resté importancia a todo el asunto de Seojung y su estúpido plan de decirle a todos que maté a mi hermano. Sí tenía miedo de lo hiciera, pero ya era hora que supieran la razón de la muerte de Dongho.

—El curso de al lado está dando hamburguesas gratis a quién se coma la hamburguesa monstruo. —gritó Yerim entre la gente.

—Pues ve a ganar esa hamburguesa gratis. —le dije prestando atención al café Maid que hicieron los de la clase 4. Lo caracterisco es que las chicas estaban vestidas de chicos, y los chicos de Maid.

—No... No tengo tanta hambre. —murmuró. —¿Y si vamos a nuestra atracción?

—Creo que deberíamos ir para dejar dinero. —dije encogiéndome de hombros y comenzar a caminar hasta nuestra atracción. La fila era enorme y desde lejos se podía oír los gritos de varias chicas y chicos dentro del lugar.

—No pensé que tendríamos tantos espectadores. —murmuró Yerim mirando la fila.

—Sí, al parecer las casas del terror son más destacadas. —dije levantando la mirada hacia la gentío.

—Hola, chicas. —Yerim y yo nos giramos y observamos a Seungmin sonreír alegre.

—Hola. —dijimos en unísono. No quería hablar mucho con Seungmin, pues ahora está en plan "ojo de alcón" y no ha dejado de seguirme o incluso de mirar todo lo que hago.

—______, quería saber si quisieras ir al evento que hay mañana. —comentó rascando su nuca.

—Uhm... ¿Qué tipo de evento? —pregunté frunciendo el ceño.

—Pues, habrá una exposición de una joya en el museo otra vez, tal vez te gustaría ir. Ya sabes... Te gustan ese tipo de cosas. —murmuró encogiéndose de hombros.

—Oh... Claro. —respondí asintiendo con una sonrisa fingida. Sabía que esto sería una trampa, estarían todos los policías dentro del lugar esperando el momento justo para atrapar a No Jam. Tal vez funcionaria para demostrar que soy inocente en todo sentido.

—Bien, iré por ti mañana. —dijo girándose para caminar a otra dirección.

—¿Hay algo entre ustedes? —preguntó Yerim codeandome en la costillas.

—Claro que no. —negué veloz mirando la fila impaciente.

—¿Saldrás con Seungmin otra vez? —apareció Jaemin de brazos cruzados y con cara de pocos amigos.

—Sí, mañana. —contesté sonriendo a Jaemin, pero aún así, él no cambió su expresión seria.

—No salgas con él. —dijo enojado.

—Al parecer alguien está celoso. —habló Yerim con un tono pícaro.

—No estoy celoso. Estoy súper celoso. —corrigió Jaemin metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón.

—Celoso o no, iré de igual manera. —le contesté sonriendo. La fila avanzó y nuestro turno llegó. Jaemin empujó a Yerim y ambos entramos al lugar.

—¡Son unos traidores! —gritó una vez que entramos al lugar.

—Jaemin, dejaste a Yerim fuera. —reproché avanzando lentamente por el pasillo.

—Solo dos personas pueden entrar. —se defendió encongidose de hombros. Él tomó mi mano y caminamos juntos por el escuro pasillo.

—¿Me dirás por qué no quieres que salga con Seungmin? —pregunté abrazandome a su brazos.

—Ya te dije, estoy muy celoso. No deberías salir con él si me dan celos. —dijo firme mientras caminabamos esperando algún momento para que nos asusten.

—Está bien que tus celos de amistad surjan, pero yo-

—Yo no dije que era celos de amistad. —dijo deteniéndose para observarme. Alcé la vista hacia Jaemin confundida con lo que decía, y de pronto los barrotes de la rendija sonaron haciendo ambos dar un respingo. Una vez que di un paso atrás, mi tobillo se dobló provocando un dolor intenso seguido de un jadeo saliendo de mis labios.

—Me torcí el tobillo. —dije sentándome en el suelo para acariciar mi tobillo izquierdo con lentitud buscando una posición en la que no doliera.

—Déjame ver. —Jaemin tomó mis muñecas y un quejido salió de mi boca. —¿Qué te pasó aquí?

—Nada. —dije mirando los rasguños que habían alrededor de mi muñeca izquierda, esos que provocó Seojung hace unas horas.

—¿Quién fue? —preguntó demandante hacia mí.

—No te diré.

—¿Quién fue? —insistió.

—¿Por qué quieres saber? —mi mirada se centró en mi tobillo y mordí mi labio inferior.

—Porque me preocupo por ti. —exclamó enfadado. Alcé mi vista hacia Jaemin y sentí su mirada preocupada quemar mis ojos en busca de alguna respuesta de quién había sido el culpable de esos rasguños. No quería decirlo para evitar los problemas sobre mi hermano u otra cosa. —¿Quién fue?

—Este... Seojung. —murmuré rendida. Agaché la vista y suspiré intentando levantarme otra vez. —Hoy me amenazó con decirle a todos sobre Dongho, si no me alejaba de ti.

—No te preocupes, ella no le dirá a nadie, _______. Te lo aseguro. —dijo acariciando mi mejilla. El lugar se hizo más silencioso y olvidé por completo que estábamos dentro de la casa del terror.

—Vamonos. —le dije dando un paso fallido y tropezar debido a mi tobillo dañado. Por suerte, Jaemin tomó mi brazo para evitar caer al suelo.

—¿Estás bien? —preguntó. Miré sus ojos cafés a través del color rojo que emitía las luces del lugar, noté la preocupación en su expresión y sentí el corazón acelerarse.

—S-sí, estoy bien. —dije sintiendo el calor golpear mis mejillas.

—¿Puedes caminar? —preguntó mientras me sujetaba de su brazo para no caer.

—Creo que no puedo. Duele mucho. —respondí levantando ligeramente el pie para que no tocase el suelo.

—Ven. —demandó Jaemin mientras me envolvía en sus brazos hasta alzarme. Rápidamente rodeé el cuellos de Jaemin y sentí su respiración chocar junto a la mía debido a la cercanía, lo peor de todo fue sentir el corazón golpear como un martillo mi pecho. ¿Qué me sucedía?

—G-gracias. —murmuré tragando saliva. Jaemin ignoró mis agradecimientos y besó mi mejilla para luego seguir caminando entre los pasillos oscuros de la casa del terror.

—Llegaremos pronto. —dijo después de un rato de silencio. Yo asentí a su comentario y observé el lugar con determinación mientras avanzábamos.

Thief of Hearts |Na Jaemin (NCT) & tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora