Thief of Hearts |Na Jaemin (NCT) & tú|

Cap. 29

Mi mente se encontraba en otro lugar, no podía dejar de pensar en algo más que mi amigo. ¿Qué rayos me sucedía? Ni siquiera yo entendía que estaba sucediendo conmigo o por qué el corazón se aceleró en ese momento. Mi hipótesis es que la adrenalina del lugar fue bastante alta por los sustos y los gritos del lugar, no había otra respuesta más que esa.

—¿Por qué tan pensativa? —di un salto en mi cama y observé a No Jam sonreír ampliamente.

—Casi morí del susto por tu culpa. —le reproché golpeando su pecho.

—Lo siento, pero es que ni siquiera notaste que estaba aquí. —dijo riendo ligeramente.

—¿Qué haces aquí? —pregunté mirando cómo se reincorporaba en su lugar.

—Solo quería ver si estabas bien, supe que te inculparon por mi culpa. Así que vine a pedir perdón. —dijo y yo pedí que guardara silencio con una ceña. Tomé un lápiz y una hoja y escribí en él.

“La policía estuvo aquí ayer, pudieron haber puesto micrófonos en mi habitación.”

No Jam abrió ligeramente la boca y asintió para luego quitarme el papel y el lápiz para escribir.

“Salgamos de aquí entonces.”

—Bien, ¿Tienes el cuaderno de historia que me prestes? —habló fingiendo y haciendo ceñas para que le siguiera la corriente.

—Sí, pero lo dejé en casa de Yerim. Si quieres se lo pido mañana. —dije mientras me levantaba de mi lugar para caminar hacia la ventana y ayudarle a salir.

—Que amable eres, _______. Entonces mañana me lo pasas. —dijo, la voz de No Jam sonaba igual a la de un robot de una mala actuación para fingir ser compañeros de clases. —¿Quieres ir por un helado?

—No puedo, debo estudiar para la tarea de química. —hablé mientras él sacaba el primer pie fuera del lugar. No Jam formuló algunas palabras "nos vemos afuera" sin emitir sonido alguno, asentí a su pedido y cuando salió por la ventana, yo copié su acción.

—¿Por qué vino la policía a tu casa? —preguntó mirando a su alrededor en caso de hubiesen sospechosos.

—Descubrieron un cabello de mi propiedad en tu sombrero. —dije cruzandome de brazos.

—¿Un cabello de mujer? —cuestionó desentendido.

—Sí, y fue exactamente de mi cabello. ¿Debo confiar que no me quieres encerrar en la cárcel? —reproché amenazante.

—Que extraño... Mi sombrero no lo he perdido. Alguien intento inculparte. —confesó pensativo.

—¿Quién podría ser? —pregunté, a mí me solo vinieron dos personas Seojung y Seungmin. Seojung está loca por Jaemin y haría cualquier cosa para que yo me aleje de él. Y Seungmin ya ha entrado a mi habitación más de una vez, sé qué haría lo que fuese para lastimar a Jaemin también, pues ellos no se llevan bien. Me he ganado muchos enemigos con Jaemin, ni siquiera con No Jam.

—Creo que deberíamos... Dejar de involucrarnos. —comentó quitando mis pensamientos sobre quién pudo ser.

—¿Qué? —pregunté asombrada.

—Desde que comenzamos a hablar he notado que estás corriendo peligro. —habló rascando su nuca, no había notado que venía sin sombrero.

—No, es obvio que pasarían este tipo de cosas. Recuerda que soy hija de un detective. —le dije agitando mis manos a un lado a otro.

—¿Eso crees? No quiero que algo malo te suceda, ¿Sabes? —habló en un tono preocupado. Tragué saliva ante sus palabras y suspiré frustrada.

—Papá genera enemigos con la policía, ninguno de ellos quiere que él resuelva un caso que no han podido resolver. —me encogí de hombros.

No Jam suspiró. —Por el momento no nos veamos, podrían atraparme. Más que nada es por el bien de ambos, no quiero que algo te suceda.

—Está bien. —dije en desgano. Bajé la mirada algo triste y recordé lo triste que fue no tener a No Jam en mi habitación hace unos días atrás. Ahora sería más difícil no estar al pendiente de él como todos los días, es un poco triste saber que no hablaremos en un tiempo.

—Debo irme ahora. Nos veremos luego. —No Jam levantó mi mirada y me sonrió alegre pero a la vez un poco triste. Yo asentí hacia él y suspiré haciendo una mueca. —No estés triste, pronto volveremos a vernos.

—Sí, no te preocupes. —dije. No Jam asintió y luego besó mi mejilla en despedida. Sentí mis mejillas sonrojarse levemente y mi corazón palpitó demasiado rápido ante la cercanía.

—Adiós. —dijo y luego se alejó agitando la mano de un lado a otro.

—Adiós. —respondí agitando mi mano en respuesta. Ya cuando se perdió de mi vista, me di cuenta que seguía sonrojada. ¿Por qué de repente hacía tanto calor? No Jam estaba provocando mucho efecto en mí... Realmente debo estar loca por tener sentimientos por un ladrón.

¡¿Estoy sintiendo algo por un ladrón?! Mierda, ______, estás realmente loca.

A medida que pasaron los días, supe con exactitud qué No Jam realmente si se había robado mi corazón. No sólo robaba joyas, sino que también robaba corazones como el mío.

En las noticias, siempre lo mostraban con el traje de terciopelo rojo sonriendo como lo solía hacer conmigo, y yo no dejaba de suspirar como estúpida hacia el televisor. —¿Te sientes bien?

Levanté la mirada hacia papá y lo observé confundida. —Sí, ¿Por qué?

—Estás sonrojada. ¿Segura que no tienes fiebre? —preguntó preocupado, papá se acercó y tocó mi frente, pero eso me hizo sonrojar más aún. ¡¿Por qué rayos tenía que decirme que estaba sonrojada?! ¡Qué vergonzoso! Estaba sonrojadome por ver a No Jam en la televisión.

—¡Papá, estoy bien! —exclamé quitando sus manos de encima de mí en un empujón.

—¿Paracetamol?

—¡Qué no estoy enferma! —grité tapándome con la conjín en la cara.

—¿De verdad? ¿No debemos ir al doctor? —consultó preocupado.

—¡Qué no! ¡Déjeme! —esta vez me levanté del sofá y me fui directo a mi habitación.

Realmente se sentía sola mi habitación... Aunque Melocotón estaba ahí ronroneando, no había nadie que estornudara reclamando alejar al gato de mi habitación.

Lo extraño... Y mucho.