—______, no has comido nada. ¿Segura que estás bien? —Yerim buscó mi mirada con sus ojos y asentí rápidamente sin entender correctamente qué sucedía. No tenía apetito, mucho menos me rugía el estómago como otras veces.
—Te noto algo decaída, ______. Estás preocupandome demasiado. —Jaemin frunció su entrecejo y su rostro me mostró preocupación total en él.
—Sí, estoy bien. No se preocupen, solo no tengo hambre. —alejé el plato de donde estaba y mostré una sonrisa para nada convincente en mi rostro.
—A mí no me engañas, algo te sucede. —habló Yerim juntando sus manos para comenzar una interrogación.
—Está bien, solo no tengo hambre. —me encogí de hombros y perdí mi vista en la televisión de la escuela. Usualmente en ese televisor, solo pasaban cosas como lo importante que es comer y a veces pasaban videos musicales, pero esta vez estaban dando las noticias.
—¿Es por No Jam? —preguntó Jaemin haciéndome prestar toda la atención en él. ¿Era muy obvio?
—No. —negué con la cabeza y concentré mi atención en mis uñas, pronto se verían involucradas en un problema con mis dientes.
—No te creo. —Yerim observó a Jaemin unos segundos y luego asintió hacia él.
—Es por él, ¿Verdad? Lo podemos deducir con tan solo verte. —comentó Yerim, pero evité su mirada y llevé mis manos a mi boca mordiendo mis uñas.
—Solo nos preocupas, ______. —dijo Jaemin.
—No queremos que nada te suceda. —dijo Yerim, pero no lograron voltearme. No quería demostrar lo lastimera que me veía, pero ahora estaba en crisis por tanto No Jam en mi cabeza.
Su tono de voz y sus palabras volvían a mi cabeza una y otra vez. “No muerdas tus uñas”, “Estoy preocupado por ti”, “No quiero que te hagan daño”, “Soy intolerante a la lactosa”, ¿Cuando saldría de mi mente de una vez por todas?
—______, no hagas eso. Es antihigienico. —rapidamente me giré buscando a No Jam luego de oír aquello, pero solo dos personas me observaban casi enfadados. Jaemin y Yerim. Juro haber escuchado su voz...
—¿Qué? —pregunté confundida, esa había sido su voz, estoy segura.
—Te dije que no mordieras tus uñas, es antihigienico. —dijo Jaemin. El mundo a mi alrededor se paralizó y no dejé de observar a Jaemin sin poder creerlo...
—¿Qué? —volví a preguntar asombrada y confundida. No puede ser Jaemin...
—Ugh, ¿Nos dirás qué te sucede? —preguntó Jaemin ya harto.
—No, no, eso no. ¿Qué habías dicho antes? —estaba segura que ese había sido No Jam.
—Que no muerdas tus uñas, es antihigienico. —su voz sonaban exactamente iguales. Incluso su mirada parecía igual a la de No Jam, su sonrisa, sus labios y su nariz. No podía ser No Jam, Jaemin es imposible.
—______, estás pálida. —habló Yerim preocupada.
—¿Eh? No, estoy bien. Solo necesito algo de beber. —tragué saliva sin dejar de ver a Jaemin frente a mí. Me parecía imposible y algo difícil de creer.
—¿Quieres que te traiga agua? —ofreció Jaemin haciendo casi levantándose de su lugar.
—No, iré yo. Puedo sola. —hablé en un susurro levantándome de mi lugar y caminar rápidamente lejos del comedor.
Jaemin es No Jam...
No puede ser, ¿Cómo es que jamás me di cuenta? Todo coincidía a la perfección. Papá tuvo razón todo este tiempo.
Jaemin es alérgico a los gatos, incluso sus facciones coincidían, Jaemin también es intolerante a la lactosa. Pero... Jaemin tiene padres. No Jam es huérfano. Solo había una forma de saberlo con exactitud.
Caminé hasta la máquina de bebidas y saqué una leche de fresa depositando el dinero en su lugar. Rápidamente regresé a mi puesto y bebí de la leche.
—¿Te encuentras mejor? —preguntó Yerim al verme un poco más radiante. Sé que Yerim sabía la identidad de No Jam, ella fue quien llamó esa vez que le hirieron el brazo izquierdo. Y pensar que Jaemin fingió romperse la muñeca.
—Sí. —afirmé asintiendo. —¿Quieres un poco de leche?
—No, así estoy bien, gracias. —negó Yerim sonriendo. —Es bueno saber que te encuentras mejor.
Ignoré el comentario de Yerim y me giré hacia Jaemin. —¿No quieres un poco?
—No, ¿Acaso no recuerdas que son intolerante a la lactosa? —se hizo el ofendido y luego tragué duro afirmando mis hechos aún más de lo que creí. Sus voces eran exactas y la intolerancia a la lactosa también.
—Perdón, lo había olvidado. —me disculpé bebiendo de la leche de fresa.
Las clases me eran difíciles de seguir, no podía ni siquiera dejar de pensar en Jaemin... No Jam, Ugh... Quien sea, son la misma persona. Seguía sin poder creerlo e incluso estaba en estado de shock que me tenía perpleja casi en todo momento.
Mi mejor amigo es No Jam... Tenía sentido, su nombre al usar solo las iniciales coincidían bastante, pero no podía confirmarlo sin decírselo a Seungmin. Ellos se odian, no conozco la razón, pero aquí día que fuimos al orfanato, él dijo que tenía un amigo el cual cambió bastante. En ese entonces, Jaemin pudo haber sido amable, pero ahora robaba joyas preciosas. Tenía sentido.
—Seungmin, hola. —me acerqué cuando tocaron el timbre y sonreí hacia él acercándome hasta su lugar.
—______, tiempo sin verte. ¿Qué se te ofrece? —hablaba mientras guardaba sus cosas dentro de la mochila.
—¿Podemos hablar un momento? Pero no aquí. —dije y miré a dirección de Yerim que charlaba alegre hacia Jaemin. Ambos podrían escucharnos.
—Claro. —Seungmin asintió. Lo tomé de la muñeca y lo arrastré hasta el patio donde la bulla era grande y pasábamos desapercibidos entre la multitud.
—¿Tu padre ha averiguado algo sobre No Jam? —pregunté mordiendo ligeramente mi labio inferior.
—No exactamente. ¿Me estás usando para darle información a tu padre? —consultó medio riéndose.
—¡No! Solo me entró curiosidad. —exclamé empujándolo ligeramente.
—Lo siento, pero es extraño que me hables de él ahora. —ambos nos sentamos en unas bancas y luego nos quedamos mirando lo que sucedía a nuestro alrededor.
—Creo que sé quién es No Jam. —confecé haciendo puños mis manos en mi falda.
—¿Si? ¿Quién? —preguntó curioso.
—No puedo decirlo aún, pero ¿Tú sabes la identidad de No Jam? —pregunté evitando responder.
—No puedo decirte. —bingo... Lo sabía.
—Entonces si sabes quién es. —afirmé y Seungmin rápidamente se puso pálido. —Dime quién es, si no quieres ser cómplice.
Seungmin tragó saliva y me observó incrédulo hacia mí. Lo pensó unos segundos e intenté no presionarlo para que soltara de una vez por todas el nombre de Jaemin. —De verdad no puedo...
—Wow, Seungmin... A tu padre el policía no le gustaría sentirse avergonzado de que su hijo sea cómplice de un criminal. —me burlé levantándome de mi lugar sin dejar de mirarlo. Tenía miedo de que realmente mis suposiciones sean ciertas, no me gustaría ver a Jaemin tras las rejas.
—Si te digo... ¿No le dirás a nadie? —preguntó y yo asentí. —Juralo.
—Lo juro. —hablé tragando saliva impaciente y nerviosa por el nombre que Seungmin soltaría.
—Na Jaemin.
Maldición no...
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Thief of Hearts |Na Jaemin (NCT) & tú|
FanfictionUn ladrón ha llegado a las ciudad de Seúl. Se caracteriza por nunca ser atrapado y vestir un traje de terciopelo rojo. Un detective reconocido entre la comunidad intenta atraparlo, pero en intentos fallidos su hija intenta interferir a escondidas pa...