Narra Persona No Identificada.
—Por favor, lléveme a esta dirección. —hice más presión en mi brazo izquierdo mientras le hacía entrega un papel con la única dirección que recordaba al taxista.
—Wow, eres No Jam. La policía te está buscando, viejo. —dijo mirándome a través del espejo retrovisor.
—Te pagaré. Por favor, es urgente. —tomé mi billetera y saqué todos los billetes haciendo al taxista sonreír maravillado.
—Estaremos en 5 minutos. —el taxista hizo su marcha y aceleró haciéndome sentir más tranquilo. Sentía que en cualquier momento podría desmayarme, pero estuve en alerta al sentir la sirena de una patrulla pasar a mi lado haciéndome esconder en mi lugar. Nos habíamos detenido. —¿Por qué paramos?
—La policía está obstruyendo las calles. —dijo alzando la mirada. Miré por la ventana e hice más presión debido al sangrado.
—Por favor, debes ir más rápido. Estoy sangrando. —le dije apenas.
—No te preocupes, amigo. No te descubrirán.
La gente estaba a favor de todo lo que hacía últimamente, tal vez porque soy solo un chico y la gente siente compasión de mí o solo sea porque saben que les han estado robando desde un comienzo y quieren una venganza para esos ladrones peores que yo. Esos ladrones que andan con trajes y dicen hacer un bien para la comunidad o para el país. Por cierto, son todas mentiras.
Al llegar a la dirección, me tambaleé hasta llegar al picaporte y golpear la puerta. No había una sola luz encendida y me sentía que podría desmayar en cualquier momento.
—¡______! Por favor, abre la puerta... Mi identidad, debes saberla... ______, por favor, ayúdame. —golpeé otra vez la puerta y tragué saliva. No tenía esperanzas, moriría o me descubrirían.
—______ no está en casa. —me giré para observar a Yerim asustada y a la vez confundida.
—Yerim. —dije acercándome hasta ella.
—¿Cómo sabes mi nombre? —preguntó confundida y solo bastó que me quitara el antifaz para que ella abriera la boca asombrada. —No puede ser... ¿Tú eres No Jam? Todo este tiempo...
—Debes ayudarme. Me hirieron. —gemí de dolor y caí en los brazos de Yerim.
—Demonios, estás pesado. —se quejó sosteniendome apenas. —Te llevaré a dentro.
—¿Cómo? —ella me llevó hasta la puerta y quitó una llave de la maceta y con ella abrir la puerta.
—Será nuestro secreto. —dijo tomándome hasta llevarme a la habitación, no sin antes apagar las luces y cerrar la puerta. —Bien. No sé nada de primeros auxilios y no sé qué hacer ahora que estás adentro.
—Háblale a ______. Ella sabe todo de estas cosas por su padre. —dije recostándome en la cama haciendo que el gato ______ se subiera en la cama curioso y provocando un pequeño estornudo.
—Está bien. —dijo tragando saliva asustada y tomar su teléfono, pero al hacerlo el mío sonó. —Es ella.
—Finge ser yo. —Yerim asintió y luego comenzó a escribir y murmurar cosas provocandome una pequeña risa.
—Se reconciliaron. —murmuré sintiendo mis ojos más pesados.
—Mas o menos... Joder, ¡No te duermas! —me gritó, pero el sonido fue casi inaudible para mis oídos ya que estaba cayendo dormido.
—Mi identidad... No d-debe saberlo. —le dije hasta sentir mis ojos más pesados de lo normal y mi vista volverse más oscura que antes. Mis ojos estaban totalmente cerrados ahora.
(...)
El ruido de un teléfono fue lo primero que oí al despertar, y abriendo mis ojos pude ver con claridad a mi alrededor. No habían policías, ni detectives, ni mucho menos doctores. El dolor en mi brazo izquierdo era intenso y al observar la venda cubrir mi brazo supe que había sido curado. Sonreí al saber que la joya en mi bolsillo seguía intacta y debería pensar rápidamente en que hacer con ella. Tal vez la venderé para dejar dinero en alguna fundación o algo parecido.
—Has despertado. —______ se asomó por la puerta. Ella entró rápidamente y cerró con pestillo asegurándose de que nadie entre al lugar. —¿Estás bien?
Observé sus movimientos unos segundos hasta parar a mi lado y sentarse en la silla para observarme sonriente. —Gracias.
—¿Por qué? —preguntó sonriendo.
—Me salvaste. Me hiciste un favor... —la voz me salió casi en un susurro ronco. Me acomodé entre el montón de almohadas y miré atento a ______.
—De nada... —dijo engreída.
—¿Por qué lo hiciste? —la pregunta me hizo sentir alarmado... Ella me ha estado buscando, puede hasta incluso decir que estoy aquí.
—Mientras estuve en casa de Yerim, su madre se sintió compasiva por ti y uhm... Caí en cuenta de que muchas madres estaban siendo maternales por ti. Más la tuya, tu madre debe estar de la misma manera que la madre de Yerim, incluso peor, y la verdad... No creí que sentiría culpa al querer encerrarte en la cárcel. Hasta ahora. —ella hizo una línea recta y luego jugó con sus manos.
—Wow... Te volviste alguien lleno de compasión. —ironicé viendo como ella mordía sus uñas.
—Si... Eso creo. —dijo sin dejar de morder sus uñas.
—No hagas eso, es antihigienico. —le reproché haciendo que _______ quitase su mano de la boca rápidamente.
—Taeré algo para ti. —dijo levantándose y salir por la puerta. A los cinco minutos ella volvió con una bandeja que dejó en frente de mi con tostadas, leche, zumo de naranja y unas barras de cereal. —Es lo único que había, pues hoy debía ir a la escuela y mañana se hacen las compras.
—Soy intolerante a la lactosa. —confesé alejando la leche de mí.
—Oh... Tranquilo, no es para ti. Pero gracias por el dato. —ella tomó la leche en sus manos y comenzar a beberla en sorbos.
—¿Por qué no fuiste a la escuela hoy? —decidí conversar para mantenerme despierto.
—De hecho, me escapé. Ahora mi amigo debe estar solo en la escuela enfadado. —dijo mirando su teléfono de mala manera. —No ha contestado ningún mensaje.
—Tal vez debe estar ocupado. —le dije mientras mordía la tostada saboreando el sabor.
—Sí, eso quiero creer. Aunque él deberá entenderlo. No puedo decirle que No Jam está aquí en mi habitación. —se burló entre risas.
—Claro y nadie debe hacerlo. —dije firme haciendo el lugar más tenso que antes. No quería hacerlo, pero no debía confiar mucho en ella después de que quiso encerrarme en la cárcel.
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Thief of Hearts |Na Jaemin (NCT) & tú|
FanfictionUn ladrón ha llegado a las ciudad de Seúl. Se caracteriza por nunca ser atrapado y vestir un traje de terciopelo rojo. Un detective reconocido entre la comunidad intenta atraparlo, pero en intentos fallidos su hija intenta interferir a escondidas pa...