Thief of Hearts |Na Jaemin (NCT) & tú|

Cap. 24

No Jam se había ido de casa. Me sentía sola y una poco extraña al no sentir sus comentarios a veces sarcásticos y la cama improvisada en la que dormía por ofrecerle siempre mi cama para mayor comodidad. Había dicho que me hablaría luego de que él aceptase mi oferta con ayudar, pero la cuestión es ¿Cómo me contactaría con él? Ni siquiera me dio su número porque podrían interferir la llamada. No sé cómo haría eso, pero de que podría ser, puede ser.

Por cierto, también había asistido a mi primer día de escuela luego de las vacaciones de invierno. No fue la gran cosa, pues papá y yo no celebramos la Navidad desde que mamá ya no vive con nosotros, así que solemos pasar un día normal como cualquier otro.

El primer día tampoco es la gran cosa que digamos. Jaemin no asistió porque se quedó dormido, y Yerim se quedó en resto de la tarde en detención por haber llegado tarde y con la falda algo más corta de lo que se debería. En otras palabras, fue un día aburrido y sin interés.

No es hasta que llego a casa y me relajo del largo día. Melocoton no hace estornudar a nadie en la habitación y puedo despreocuparme de tomar leche sin que No Jam se enoje por ofrecerle más de una vez.

Me preguntó que estará haciendo. Supongo que robando alguna joya o un poco de dinero. Tal vez ideando un plan quién sabe.

Tienes 1 mensaje de Peach Boy.

¿Salimos?

¿Ahora?

Sí, ¿Estás ocupada?

No, la verdad es que no.

Te espero donde siempre.

Le eché un vistazo a la hora y me arreglé para salir junto a Jaemin. El parque es buena idea, me haría alejar los pensamientos sobre No Jam y lo mucho que extraño su presencia dentro de la habitación. Así que me puse feliz una vez que miré a Jaemin sonreír hacia mí como lo hacía siempre con sus manos dentro de los bolsillo de su saco.

—Hola. —saludó levantándose del su asiento.

—Hola. —respondí chocando el puño con mi mejor amigo.

Ambos nos sentamos en nuestra banca. —¿Qué tal el primer día? —preguntó Jaemin tomando una mejor posición para no sentirse incómodo. Copié su posición y me sentí más relajada en la banca.

—Nada divertido. Yerim ni siquiera estuvo dentro de la sala de clases y tú no asististe para hacerme compañía. —hice una mueca de disgusto y suspiré. —¿Qué tal tú?

—Bien... Hoy fue al hospital para que me revisaran la muñeca. —Jaemin quitó sus manos de los bolsillo y me mostró un yeso alrededor de su muñeca izquierda. —Me caí mientras estuve en la nieve.

—¿Fuiste a la casa de tu abuela otra vez? —le pregunté. El año anterior Jaemin también se había roto la muñeca, pero aquella vez se rompió el brazo derecho, y tuvieron que ponerle un yeso por todo el antebrazo.

—Sí. Debes recordarme llevarte algún día a ese lugar, así nos quebramos ambos algún hueso. —solté una pequeña risa y acaricié ligeramente su brazo.

—Espero que te mejores, Jaemin-ah. —le digo sonriendo un poco.

—Ah... Casi lo olvido. Tengo algo para ti. —Jaemin buscó dentro de sus bolsillos hasta mostrar una cajita la cual contenía un collar dentro. —Feliz navidad.

El collar estaba lindo. El dije que traía, era de un melocotón el cual se abría y mostraba una foto de Melocotón dentro. Es cierto que quiero mucho a mi gato, pero hasta este punto no. Me reí severamente del regalo. —Gracias, Jaemin. Pero yo no tengo nada para ti.

—Y nunca lo has tenido. Sé que no te gusta la Navidad, así que quiero hacerte otro regalo para compensar las navidades no celebradas. —Jaemin sonrió hacia mí y yo fruncí el ceño hacia él. —Mañana iremos al parque de diversiones por todo el día.

—Pero mañana hay escuela. —dije recordando que mañana sería día Jueves. Ni faltaría a clases...

—¿Y qué? Mañana es el único día que estará soleado por el resto de la semana, así que vas a faltar a clases no importa que. —afirmó seguro. No quería faltar a clases, pero tampoco quería perderme una salida con mi amigo.

—Está bien... Tú ganas. Pero debes convencer a mi papá de esto. —aclaré a lo que el soltó una pequeña carcajada.

—Tranquila, ya arreglé todo. Tu papá dijo que puedes ir. —abrí asombrada mi boca y me negué al hecho de que papá hiciera planes sin mi consentimiento. Y que esos planes sean para mí.

—No te creo. Lo llamaré por teléfono. —tomé el teléfono en mis manos y marqué el número de papá hasta alejarme unos centímetros de Jaemin escuchando unos pitidos.

—¿______? —se escuchó decir una vez que tomó la llamada.

—¿Le dijiste a Jaemin que puedo salir con él? —fui directo al grano y comencé a morder mis uñas.

—Sí, estoy bien. Gracias por preguntar. —dijo sarcástico.

—Papá... —comencé.

—Sí, sí, yo le dije. Debes salir, cariño. No has tomado aire desde que saliste de vacaciones. Necesitas sentir el aire libre. —habló rápidamente papá. Me giré para observar a Jaemin quien tenía una expresión de "te lo dije" grabada en su cara.

—Papá, tomo aire todos los días, sino no estaría viva. — le recordé mirando la expresión de Jaemin cambiar a una burlona.

—No me refiero a ese tipo de aire. Debes salir, mañana será un buen día y además... Aún sospecho de Jaemin, así que debes salir con él. —aquí vamos otra vez...

—Papá, le dije que es imposible que sea Jaemin. —declaré.

—Aún no lo sabemos, pero lo sabremos mañana. —papá sonó feliz.

—¿A qué se refieres con mañana? —pregunté alarmada. No Jam no sabe esto... ¿O sí?

—No Jam dejó caer su sombrero el día que le dispararon los policías, y hace unas semanas se descubrió que había un cabello suelto, así que mañana salen los resultados. —dijo papá feliz. Me costó procesar todo, pero lo único que vino a mi mente fue: Cárcel.

—Eso es genial... —fingí estar emocionada y rápidamente colgué la llamada. Al girarme, Jaemin me observó confundido al ver mi expresión.

—¿Qué sucede? —cuestionó preocupado.

—Papá dijo que atraparon a No Jam. —me asusté y Jaemin me observó asombrado.

—¿Estás segura? —preguntó inseguro.

—Dijo que descubrieron un cabello dentro de su sombrero. —afirmé y Jaemin asintió.

—Eso es genial, tu padre al fin estará libre. —Jaemin siempre viéndole el lado positivo de las cosas.

—Sí... Pero... —no sabía que decir realmente. No quería que atraparan a No Jam.

—Esto es extraño. Tú eras la que querían que lo atraparan. —dijo Jaemin mirándome confundido.

—Sí, pero creo que ya no más...