Thief of Hearts |Na Jaemin (NCT) & tú|

Cap. 26

Narra ______.

No ganamos el concurso, pero al menos tuvimos un agradable día. Había extrañado a Jaemin más que nunca, pues no lo había visto desde semanas.

Cuando terminó nuestro día, Jaemin se despidió de mí y luego me fui por mi lado hasta llegar a casa. Pude respirar el aire fresco que tanto decía papá que debía respirar, y apenas llegué a casa, observé la patrulla fuera de casa y a casi todos los vecinos observar curiosos el lugar.

—¿Habrán atrapado a alguien? —escuché decir a esos vecinos que nunca había visto en mi vida. Divisé a papá junto a un policía tener una conversación y no dudé en acercarme para preguntar qué sucedía.

—¿Papá? —llamé mirando curiosa al policía. Lo había visto en algún lado antes.

—Hija, has llegado. —habló girándose para observarme. —Él es el jefe de policía Kim. Es hijo de tu amigo Seunjin.

—Seung Min. —corregí y luego hacer una reverencia hacia el hombre. —¿Qué está sucediendo?

—Pues... Hija, debemos hablar algo muy serio. —papá cambió la expresión en su rostro y nos llevó a ambos alejándose del resto. —Sucede que... ¿Recuerdas el cabello que encontramos?

—Claro, pero ¿Eso que tiene que ver con nosotros? —pregunté mirando a los policías entrar y salir de nuestro hogar.

—Ese es el asunto que quería hablar contigo... ¿Tú conoces a No Jam? —cuestionó mirándome con detenimiento.

—El del traje rojo de terciopelo. —aclaré, pero papá negó.

—Me refiero a que si lo conoces o has visto su identidad. —respondió, y yo negué aun más confundida.

—Claro que no, papá. —dije. No sabía su identidad, pero si había venido más de una vez aquí.

—Hija, mentir está mal. Podrían encerrarte en la cárcel por ser cómplice de un ladrón. —papá frunció el entrecejo pareciendo preocupado.

—No estoy mintiendo, papá. —le respondí confundida.

—Hija, descubrieron un cabello de mujer en el sombrero. Y según los datos, el cabello es tuyo. —mis ojos se agrandaron debido al asombro y miré a papá buscando la broma.

—Imposible, papá. No Jam jamás ha estado aquí. —dije mirando la ventana de mi habitación llena de policías inspeccionando cada cosa. —Estoy diciendo la verdad, no conozco su identidad.

—Está bien, hija. Debes relajarte. —dijo papá abrazandome.

Me parecía injusto que toda la hospitalidad que le brindé a No Jam se haya ido a la mierda. ¿Qué no él confiaría en mí? Entonces, ¿Por qué hizo esto? Lo ayudé con su herida y le serví comida cuatro veces al día sin recibir más de un gracias. Y pensar que tuve compasión de él antes. Tal vez él sea la preocupación de todas las madres del país, pero lo que hizo ahora no tenía perdón.

Al día siguiente, Seungmin se mantenía con ojo de alcón observando cada movimiento que hacía. Temía que en cualquier momento me siguiera al baño de mujeres por estar observándome. De seguro su padre le pidió ayuda para ver si realmente era una sospechosa o no, pero Seungmin no parecía disimular demasiado.

—Hola, ______. ¿Por que esa cara? —Yerim se acercó a mí hasta sentarse a mi lado.

—Shh... Seungmin está vigilando. —pedí silencio a Yerim. Ella observó a Seungmin y luego a mí.

—Tranquila, sólo está escribiendo algo en su cuaderno, no exageres. —dijo y se sentó en mí lugar entregándome un paquete de galletas.

—Ayer la policía estuvo en casa. Supuestamente descubrieron un cabello que es de mi propiedad. —me recosté en mi pupitre y suspiré cansada de todo lo que estaba pasando. Si tan solo No Jam nunca hubiese existido.

—¿En serio? —Yerim parecía asombrada.

—Sí, ahora Seungmin está vigilando y siguiendo cada paso que hago. —declaré en un suspiro frustrado.

—Al menos no descubrieron la identidad de No Jam, es un alivio. —habló Yerim. Fruncí el entrecejo y la golpeé en el hombro.

—¡Están sospechando de mí! ¿No sientes preocupación? Puedo ir a la cárcel por un crimen que no cometí. —exclamé llamando la atención de varios incluido a Seungmin.

—Ah, sí. Lo siento. —dijo guardando silencio una vez que entró la profesora Ahn a clases.

—Lee Jae No y Kang ______, ¿Algún comunicado que dar? —preguntó la profesora Ahn. Jeno se levantó de su lugar y rápidamente lo seguí hasta quedar en frente de todos.

—Olvidaste venir ayer, preciosa. —murmuró por lo bajo esperando a que todos se callaran.

—Eso no te importa, Lee. —hablé en susurro recibiendo silencio absoluto de todos los presentes.

—Bien, ya tenemos fecha para el festival de primavera. Será dentro de una semana, debemos preparar nuestro espectáculo dentro de tres días para recibir la aprobación del director. —dijo Jeno y todos gritaron en desaprobación.

—Muchas gracias, Lee y Kang. —habló la profesora Ahn. Rápidamente volví a mi puesto y me senté en silencio.

Los preparativos para el festival de primavera comenzaron en receso recibiendo gran apoyo de varios de nuestros compañeros y el trabajo se hizo menos pesado una vez que dividieron las tareas para todos. La casa del terror había sido buena idea y decidieron ocupar todos los implementos para comenzar a hacer la casa del terror más terrorífica.

—¿Seguirás ahí sentado todo el tiempo? —pregunté a Jaemin que acariciaba su mano izquierda.

—Estoy inválido, no puedo ayudar. —respondió alzando su muñeca hacia mí.

—Eres un vago, lo de tu muñeca es una mentira, puedes levantar las manos con tu otra mano. —alcé la voz en protesta.

—Cálla, ahora soy zurdo. —dijo mientras miraba a los demás mover los implementos pesados de un lado a otro.

—Por cierto, ¿Tú muñeca está bien? —pregunté observando la venda envuelta en su muñeca izquierda.

—Sí, nada le ha pasado, por ahora. —comentó mostrando como podía doblar la muñeca a su antojo.

—Déjame ver. —tomé la muñeca de Jaemin y recibí una queja por parte de él en el momento que moví unos segundos su muñeca. —¿Duele mucho?

—C-claro que sí. —dijo. Alcé mi vista para observarlo y fruncí mi entrecejo.

—¿Te sientes bien? Estás sonrojado, ¿No contagiaste un resfriado? —pregunté preocupada alzando mi mano hasta su frente.

—¡Estoy bien! No me toques. I-iré a ver en qué puedo ayudar. —habló mientras se levantaba y rápidamente se alejó casi corriendo. ¿Qué le sucedía? Jaemin se estaba comportando extraño últimamente.