Cap. 20

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Narra ______.

No Jam se quedó en mi habitación haciéndome sentir algo curiosa. Quería saber todo sobre él, también su identidad, pero él se alejaba de mí de manera que nuestras conversaciones sean más tensas y llenas de desconfianza. No lo entendía, pero de poco en poco comprendía que yo era quien quería encerrarlo. Así que no lo culpo de odiarme o de desconfiar de mí, de todas formas fui una bruta, pero con conciencia.

—Así que... ¿Qué edad tienes? —le pregunté algo nerviosa. Temía en cierta forma a que él me contestará de una manera fría y se distanciara de mí evitando mi pregunta.

—Ah... ¿Me estás investigando? —atacó a la defensiva. Bueno, fue peor de lo que pensé. Él ahora me contestaba de mala manera, supongo que quería dejar en claro que no somos amigos y él es el enemigo.

—Ehm... No. —tomé el gato quitándolo de encima de la cama. Sabía con exactitud qué él es algo alérgico a los gatos, así que no me quería arriesgar a que tuviera una alergia peligrosa y que acabe en el hospital y luego en la cárcel. —¿Necesitas algo?

—No, gracias. Pero agradecería que me dejaras solo unos minutos. Estás encima como un parásito. —acusó evitando mi mirada. Estaba a punto de explotar luego de horas de esperar al menos un buen comportamiento de este cretino que se queda en mi habitación. Y lo peor de todo es que lo debo cubrir para ir al baño a cada 10 minutos y ni un gracias dice.

Apreté los puños y gruñí, aún así, me controlé y respiré hondo. —Está bien. Descansa.

—Eso haré, no me escaparé con una herida. —se burló.

Quería golpearlo, quería lanzarlo por la ventana ¡¿Por qué no se va?! Su mami debe estar esperándolo con los brazos abiertos y aún así se queda en mi habitación con cobertor, estufa y buen alimento. ¿Qué no robó suficiente como para tener los mismos beneficios? ¡Hasta debe tener cosas mejores que las mías y con mayor calidad! Pero ¡No! Él decide quedarse aquí a fastidiar mis últimos días de clases sin poder acompañar al pobre de Jaemin.

¡Jaemin!

Casi lo olvido... Tan solo ha sido un día desde que No Jam apareció y no he podido hablar con mi mejor amigo. Soy la peor amiga de todo el mundo y ni siquiera he asistido a la escuela para hacerle compañía. Así que, decidí en darle una llamada alejada de la habitación de donde estaba No Jam.

—Jaemin-ah. —hablé cuando al fin contestó. Él soltó un estornudo y sorbió su nariz antes de hablar.

Miren quien decide llamar... ¿Te diviertes en casa? —preguntó irónico, parecía algo enfadado. Bueno... Fui yo quien se olvidó de él.

—Uhm... Lo siento, estoy en una crisis nerviosa. —confesé soltando un resoplido.

Me alegra saber que al menos estás bien. —la voz de Jaemin sonaba algo mocosa lo cual me hizo fruncir el ceño.

—¿Estás bien? —la preocupación cayó y Jaemin pensó sus palabras antes de hablar.

Estoy enfermo. —afirmó tosiendo. —Hace mucho frío y al parecer lloverá. No me sorprendería ver nieve mañana.

—Jaemin... ¿Quieres que vaya a tu casa? —pregunté dirigiéndome a la ventana para observar que Jaemin estaba en lo cierto. Las nubes tenían el cielo de un tono gris y el viento hacia mover los árboles más fuerte de lo normal.

No. Estoy bien, me están cuidando. Además podrías mojarte afuera. —yo asentí hacia su respuesta y suspiré.

—Cuando puedas... Si es que te mejoras obvio... Nosotros podemos salir a pasear. —pedí a lo que Jaemin soltó una pequeña risa.

Claro. Aunque no estoy seguro de cuando podría ser ya que estoy enfermo. —habló haciéndome sonreír.

—Espero que pronto, debo despejar mi mente y salir para no ver a este infeliz. —murmuré recordando al tonto de No Jam.

¿A quien te refieres? —abrí mis ojos en demasía y me alteré. No puedo decirle que No Jam está en mi habitación, él pensará que es un peligro.

—A nadie. Me refería a que quería salir para despejarme y descansar de los pelos de Melocotón. —mentí alterandome y sin darme cuenta estaba mordiendo mis uñas.

¿Está bien? Bueno, debo irme. Me traen una sopa, a ver si con eso se me pasa un poco. —dijo antes de cortar sin esperar un adiós de mi parte.

Me sentí un poco decepcionada y un poco triste. Jaemin estaba un tanto distante después de que ambos habíamos peleado, pero esta vez era distinto. Quise quitar de mi mente cualquier pensamiento negativo sobre nuestra relación de amigos, así que para distraerme me dirigí a la habitación donde No Jam observaba por la ventana. Él no notó mi presencia hasta que me acerqué observar con claridad la ventana a su lado.

—Veo que te sientes mejor. —le dije haciendo a No Jam suspirar. Él negó y observó su camisa manchada de sangre. Por suerte, la camisa es negra y hacía que manchas rojas como las de sangre sean imposibles de ver.

—Aún no estoy totalmente bien. Ni física y psicológicamente. —No Jam me observó sin expresión alguna, aunque mas que nada era casi imposible ver sus expresiones por el antifaz.

—¿Estás bien? —pregunté. Él negó y luego sonrió de lado.

—¿Sabes la razón por la que robo? —cuestionó haciendo que un mar de preguntas vinieran después de esas. Todos tenemos motivos para hacer cosas buenas o malas, así como Batman, él vengó la muerte de sus padres. O eso recuerdo.

—No exactamente. —murmuré en respuesta haciendo a No Jam quitar la sonrisa ladina y luego suspirar.

—Esto nadie lo sabe. —agregó en advertencia, como si le fuese a decir a alguien... —Ahora estoy huérfano por culpa de unas personas con las que he querido encontrar, me escapé del orfanato donde estaba ya que nadie quería adoptar a alguien tan mayor. La gente prefiere a los bebés y no a chicos mayores. Tal vez si robo Joyería u otras cosas importantes, ellos podrían acercarse a mí o yo puedo encontrarlos... —soltó un suspiro. —pero son tan difíciles de encontrar.

—¿No tienes alguna pista de quienes son? —pregunté.

—No lo sé con exactitud, pero tengo a alguien en la mira. —afirmó observandome. La compasión es el único sentimiento que podía sentir por No Jam. Está huérfano y es una triste noticia. Pensar que al llegar a casa él está solo y sin compañía era un dolor fuerte en el pecho. Sin familia y un hogar vacío donde solo hay silencio y nada de risas o voces cálidas que llenan el ambiente. La soledad es dolor.

—¿Necesitas ayuda para atraparlos? —quise ayudarlo. Quise proporcionar toda la ayuda posible para que él tenga algo más de suerte. Sabía con exactitud qué No Jam quería venganza y verlos en la cárcel, y tal vez, solo tal vez, él podría dejar de robar y arriesgar su vida.

—¿Quieres ayudarme? —cuestionó y yo asentí en respuesta.

Thief of Hearts |Na Jaemin (NCT) & tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora