Thief of Hearts |Na Jaemin (NCT) & tú|

Cap. 9

Mientras salíamos de la Heladería, donde tuvimos una pequeña conversación con Lee Jeno, Yerim y yo nos fuimos a otro lugar a pasear. —Jaemin nos mintió.

—Claro que no, solo está teniendo una salida con Jeno, así como nosotras. —dije luego de sentarnos cerca del parque de juegos, donde varios niños jugaban y gritaban felices. Me gustaría ser niña otra vez...

—No, definitivamente Jaemin debe ser gay. ¿Recuerdas esa vez que me pidió lápiz labial? De seguro lo está ocultando. Pobre de él... Me siento mal. —dijo Yerim, su tono preocupado me dijo que definitivamente se estaba tomando en serio esto.

—Yerim, escucha. Jeno está involucrando a Jaemin en muchas cosas llevándolo a mundos desconocidos, y la homosexualidad no es una de ellas. Es decir... ¿Has visto lo masculino que es Jeno? —dije obvia.

—Dios... No puede ser. Jaemin es pasivo. —la cara asombrada de Yerim me hizo golpear mi frente. No había caso con Yerim.

Mi vista hacia los niños fue interrumpida por una niña la cual fue directamente hacia nosotras. —Hola.

—Hola. —dijimos Yerim y yo en unísono. La pequeña sonrió y luego se acercó hasta mí.

—Mi hermano cree que eres linda. —dijo observandome desde más cerca. —No sé porque lo dice, si eres una chica igual que las demás.

—¿Gracias? —confusa miré a la niña que simplemente sonreía hacia mí.

—¿Quien es tu hermano, niña? —preguntó Yerim dirigiéndose a la pequeña que solo apuntó hacia un árbol. —¿Tu hermano es un árbol?

—Está escondido, dijo que no quería que lo vieran. —dijo y observamos la cabeza de un chico esconderse más hacia el árbol.

—Está bien... Deberías ir con tu hermano a decirle que no lo hemos visto. —dije y la niña asintió. —¿Cómo te llamas?

—Kim Ju Ri. Tengo 7 años. —Juri alzó sus manos y mostró 6 dedos hacia mí y Yerim.

—Yo soy Choi Ye Rim y ella es Kang ______. —dijo Yerim apuntandonos a ambas.

—Tú también eres muy linda. —le dijo a Yerim y ella solo sonrió.

—Tu hermano debería estar buscándote. —dijo Yerim sacudiendo el cabello de la niña. Ella asintió y salió corriendo hacia el árbol que nos había apuntado.

Tienes 1 mensaje de Nana.

¿Me estuviste siguiendo?

No...

😒

Está bien, sí te estuve siguiendo.

—¿Es Jaemin? —preguntó Yerim acercándose a la pantalla. Yo asentí hacia su pregunta.

¿Por qué razón?

Preocupación...
Lo siento, Nana. No debía haberlo hecho.

No, claro que no. Deberías meterte en tus asuntos.

Está bien, lo siento.

Espero que lo sientas y que no te suceda lo mismo. Qué por cierto... Ya soy alguien mayor como para que me andes siguiendo.

—Wow... Está enfadado. —comentó Yerim sin dejar de ver la pantalla.

Luego de unas horas, llegué a casa y observé a papá desde su escritorio. —¿Qué haces?

—No Jam no apareció en la exposición de hoy... Temo que algo le sucedió. —dijo refregrando su cara con sus manos.

—¿Te estás preocupando por un ladrón? —pregunté incrédula y luego me reí de papá.

—Es solo un chico joven, se le nota en su tonta madurez. —dijo papá con un tono de ironía.

—Está bien, no te preocupes por ese tonto niño, papá. —le dije y luego me acerqué para darle un corto abrazo. —Me iré a dormir.

—Buenas noches, hija. —dijo papá y luego yo me fui directo hacia mí habitación. Apenas entré, Melocotón se acercó ronroneando.

—Hola, pequeño. Ha sido un día largo. —dije y lo tomé en mis brazos hasta que Melocotón intentó escabullirse entre mis brazos hasta llegar a la cortina y maullar. Miré con el ceño fruncido hacia esa dirección y un estornudo salió moviendo toda la cortina.

—Maldición, hay un gato. —la voz movió la cortina y la persona detrás de ella se reveló torpemente hasta mostrarse con una sonrisa engreída y un tanto deslumbrante. —Hola.

No reaccioné y me quedé de piedra al ver ese color rojo que recorría brillantemente en todo el traje de terciopelo. Su vista ya no era azul como aquella vez y su cabello ya no era rosa, sino de un castaño oscuro. Admiré por unos segundos su traje el cual me tenía cautivada por más de unos segundos y luego reaccioné. —¡Eres No Jam!

—Si... Me lo dicen muy seguido. —dijo y ahora volvió a estornudar. —¿Puedes correr a esa cosa con patas lejos de mi? Me está volviendo loco.

—No haré eso. —dije obvia y luego me acerqué hasta él pareciendo amenazante. —De hecho, lo que haré es llevarte a la comisaría.

—¿Comisaría? No, gracias, no me agrada ese lugar. —él se encogió de hombros y antes de que pudiera moverme y atraparlo, él inspeccionó la habitación con admiración. —Linda habitación. Por cierto, ¿Quien es él? Es muy guapo.

—Es mi mejor amigo, pero ese no es el tema. Tendrás que entregarte, mi padre está allí fuera de esta habitación. —esta vez lo tomé del saco, pero el quitó mis manos de ahí y me apegó a él bailando vals.

—Auch, me pisas otra vez y me verás obligado a irme sin hacer un trato. —dijo y él siguió moviéndose a un compás sin musica que nos acompañe. Debe estar totalmente loco si cree que no lo llevaré a la comisaría luego de esto.

—¿Hablas de un trato? —intenté quitar sus manos encima de mí, pero el seguía moviéndose de un lado a otro como si nada bailando.

—Sí, necesito tu ayuda. —dijo y luego soltó un estornudo en mi cara. Dios... Siento como sus gérmenes entran en todo mi ser.

—¿Un ladrón pidiendo ayuda a la hija de un detective? —pregunté irónica y él asintió inocente.

—Bien... Lo que sucede es que he sido estafado por alguien, que por cierto ya descubrí quien es y quiero que le digas a tu padre sobre él. —dijo en mi oído y luego yo asentí hacia su petición.

—¿Qué recibo a cambio? —pregunté y No Jam dejó de bailar para observarme.

—Devolveré todo lo que robé. —afirmó y luego tomó mis manos entre las suyas. —¿Aceptas?