Después de las clases ambos chicos quedaron a las ocho.
Marcel comió poco, menos de lo normal.
-No quiero que me siente mal y vomitarle encima a mi novio para que me deje, y a parte, quiero cenar siquiera un poco- había dicho cuando su familia lo había mirado con advertencia.
Se dio una ducha algo más larga de lo normal para aclarar su mente y deshinibirse y al salir de esta se puso unos boxers blancos y se encaminó hacia el armario el cual abrió de par en par y empezó a mirar las camisas indeciso hasta que alargó la mano hasta la que había sido su dudosa elección.
-La de al lado me gusta más - una voz lo sorprendió y se giró de inmediato totalmente rojo e incómodo.
-Lou! Me has asustado - se quejó intentándose tapar con la camisa.
-por mi podrias ir así, pero no quiero que nadie te contemple como lo hago yo ahora - le dijo guiñandole un ojo.
Un poco aturdido agarró lo que tenía pensado ponerse y se vistió con rapidez ante la atenta mirada de Louis al que había invitado a salir, pero no había aceptado su invitación con la más absoluta cordialidad.
-eh estos no son mis pantalones - se quejó al ver la prenda ceñida a sus piernas - maldito Harold.
-Te ves genial- lo alagó Louis que ahora lo contemplaba, era la primera vez que veía a Marcel con el pelo rizado, los tejanos oscuros ceñidos a sus piernas y una camisa color color negro a corazones que era bastante hortera (mucho) pero a él le quedaba perfecta -eres tan apetecible - le susurró abrazandolo por la cintura y succionando su cuello dejando una marca y un jadeo ahogado- ahora todos sabrán que eres mio.
-Así que tengo un novio posesivo.
-Algo así.
-Me peino y nos vamos.
-Estás bien así - Louis le puso las gafas y bajaron.
-hola chicos, pero que guapos! - les dijo Anne.
-Ha funcionado la táctica del pantalón? - preguntó Harry caminando desde la cocina hacia su madre - ya lo creo, estas guapisimo Marcy - lo abrazó muy fuerte.
-Bueno ya nos vamos-informó el chico.
-Oh espera! - su madre le llamó la atención y se acercó a él quitándole las gafas y poniéndole unas iguales pero nuevas - ahora si, adios cariño no llegueis muy tarde dejaré una cama preparada en el suelo de tu habitación para que duermas ahí Louis, pasaroslo bien!
Caminaron hacia el coche de Louis pero este no encontró las llaves por ninguno de sus bolsillos.
-Me las he dejado en casa, vamos voy a buscarlas.
Nada más abrir la puerta cinco cabezas se asomaron para ver a los recién llegados.
-Mamá donde he dejado las llaves? - preguntó el moreno.
-No salías con Marcel? - cuestionó Lottie observando al chico de pelo rizado.
-Él es Marcel, no ves su aura de inocencia, Harry es claramente más descarado aunque igualmente encantador - le informó Louis quien revisaba todos los cajones cercanos.
-Uh que envidia tienes un novio cañón - se quejó Fizzy y todas rieron.
-Las encontré! Nos vamos!
-Estáis muy guapos, disfrutad! - se despidió su madre y ambos caminaron hacia el coche donde Louis abrió la puerta para que Marcel entrara y entró él posteriormente arrancandolo.
-Has oído? Tengo un novio cañón - le dijo Louis poniendo una de sus manos en su muslo y el chico se ruborizó levemente.
Louis aparcó en el parking de un hotel y guió a Marcel hasta el ascensor que los llevó a la última planta donde un hombre los acompañó hasta una mesa desde donde se podía ver todo Londres.
-Esto cuesta más de £100 - dijo Marcel.
-Yo te invito ya te lo dije, tengo mis contactos, te gusta?
-es precioso - sonrió Marcel contemplando la London Eye.
-buenas noches señores que querrán para beber? - el camarero les preguntó.
-Un vino tinto por favor-habló Louis -un Haro de Muga- puntualizó.
-Jamás he bebido vino - le informó Marcel.
-Te gustará, es el más caro que tienen pero vale la pena.
-Eres todo un derrochador Louis Tomlinson.
-Todo por una buena causa - acarició su mano por encima de la mesa y el camarero llegó con las copa y la botella que descorchó con habilidad y dio a probar el vino a Louis quien asintió y sirvió a ambos - pruebalo - sugirió Louis y Marcel dio un trago.
-Mmm esta delicioso.
-Así me siento cada vez que te beso, como si diera un trago de un vino carísimo y exclusivo - le guiñó un ojo.
La cena transcurrió amena y divertida, ambos chicos se sentían muy cómodos estando cerca el uno del otro, mirándose fijamente a los ojos y riendo juntos.
-Me ha encantado, muchas gracias por una noche inolvidable - le dijo Marcel besando la mejilla.
Louis insistió en tomar una foto de recuerdo y así lo hicieron, Marcel sonreía cuando Louis giró su cabeza y lo besó en la mejilla apretando el botón del móvil para sacar la foto.
-Creo que tengo nuevo fondo de pantalla - le dijo sonriente y Marcel lo abrazó besándole dos veces levemente y una tercera algo más profunda sin excesividad-Mmm eres mi vino favorito.
Cuando llegaron a casa todas las luce estaban apagadas y empezaron a subir las escaleras en silencio hasta que se metieron en la habitación de Marcel.
-Quieres pijama? - le preguntó a Louis.
-Con unos pantalones de chándal me conformo - Marcel se los tiró a la cara y rió por la expresión de sorpresa del chico.
-Cuando te pille - lo amenazó sonriendo picaramente Louis.
Marcel se puso un pijama a cuadros escoceses y se tumbó en la cama tranquilamente hasta que Louis le empezó a hacer cosquillas "Venganza!" había proclamado mientras reían y se retorcían en la cama.
Louis se había quedado encima del pequeño Styles y con una sonrisa pícara juntó sus labios un par de veces para más tarde devorar sus labios en un beso feroz. Entreabrió sus labios haciendo suspirar al chico y besó con más pasión sus labios hasta encontrarse con su lengua la cual se mantenía quieta, la acarició con la suya y Marcel pareció despertar con el gesto hasta seguir sus pasos iniciando una erótica danza en sus cavidades hasta que Louis se apartó un poco y mordió su labio.
Inconscientemente Marcel pasó sus manos por la espalda de Louis disfrutando el tacto casi tanto como su chico.
-Te quiero - susurraron ambos a la vez mientras Louis se tiraba a un lado y se abrazaron sonrientes quedando así dormidos.
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Durante (Larcel)
FanfictionMarcel es el típico chico inteligente tímido y poco confiado, pero no siempre fue así. Su vida es una constante rutina infernal hasta que Louis Tomlinson aparece en ella para ponerla patas arriba.