Durante (Larcel)

Capítulo 20

-Por fin fin de semana! Tienes la maleta hecha? - Louis rodeaba con posesivo cariño a Marcel quien sonreía ampliamente al ver a su novio tan emocionado.

-Si, desde ayer Lou - le informó mientras paraba de caminar y miraba a su chico - me encanta cuando sonríes así se te hacen unas arruguitas en los ojos es completamente adorable - le dijo y volvió a caminar.

-A mi me gustas todo el tiempo- Louis besó su cuello y siguieron caminando de camino a casa - por cierto se lo has dicho a Edward?

-No, esta muy entretenido molestando al vecino de al lado como para preocuparse porque su hermano pequeño se vaya de puente con su novio a una cabaña en el bosque.

-Que que´? - la voz de Edward los sorprendió.

-Hombre pero si es Edward, a veces creo que eres omnipresente - dijo Louis divertido.

-No vais a ir a ninguna parte - prohibió con el ceño fruncido.

-Edward me voy a ir de con Louis cuatro días y no vas a poder impedirlo.

-ISIS! - Jonna corría detrás del gato que se tiró a los brazos de Edward - maldito gato caprichoso - gruñó - lo siento en serio se me ha escapado - se disculpó.

-Chocolate - lo saludó Edward -hola bonita - le dijo al gatito que se restregó en su pecho ronroneado - ella si que tiene buen gusto - dijo y Marcel se carcajeó como nunca.

-Nunca cambiarás, nos vemos el miércoles Ed - besó su mejilla y lo dejó con el gato y Jonna quien se veía apurado por la situación.

Después de bajar el equipaje de Marcel y meterlo en el maletero del coche de Louis entraron a casa de éste para hacer lo mismo, cuando abrían la puerta cargados con el equipaje para cargarlo Jay apareció apresurada.

-Chicos os dejais esto! - exclamó alargándoles una caja que Marcel cogió ya que era él único con las manos libres en ese momento.

-Mamá! - exclamó Louis llamando la atención a su madre y Marcel aún estaba en semi-shock con la caja de condones en la mano.

-Ya te he dicho que ya somos demasiados en la familia no quiero sustos por ahora - concluyó marchándose.

Avanzaron hasta el coche y después de cargarlo y montarse en este Louis habló:

-Lo siento, ya sabes como es - dijo avergonzado acariciando la mejilla de Marcel donde dejó un beso.

-No pasa nada, es sólo que no me lo esperaba - dijo con tono divertido - realmente piensa que puedo tener un hijo no? - Louis asintió en respuesta y rieron arrancando.

El viaje se hizo largo, hablaban, cantaban y hasta se robaban besos pero igualmente fue largo.

Cuando llegaron distribuyeron todo en su sitio y Marcel se sentó en el pequeño porche de la cabaña de dos plantas de madera.

-Te gusta? - le susurró a ran de oreja Louis quien se había sentado detrás de él dejando una pierna a cada lado de su cuerpo.

-Me encanta - Marcel acarició con su dedo pulgar el dorso de la mano de Louis.

Louis besó con delicadeza la nuca de Marcel y besito a besito recorrió su cuello, provocando que el pequeño se estremeciera por completo pero se dejaba hacer hipnotizado por el sabor del tacto de Louis.

-Hora de cenar - anunció animadamente mientras se levantaba y alargaba una mano a Marcel quien la aceptó con una amplia sonrisa en sus labios.

La mesa estaba dispuesta en el salon y los dos jóvenes hablaban sobre sus vida o cualquier cosa que se les ocurriese.