Summer (Flozmín)

Capítulo 38 "La de antes"

Jaz observaba aquel bar bastante impresionada. No era que fuera la gran cosa, pero le impresionaba saber que este era uno de los sitios que Flor frecuentaba visitar.
El ambiente era genial, habían miles de jóvenes bailando en la pista y la música daba lo mejor de sí. Una luz tenue con un tono violáceo predominaba en el lugar, y por lo que se veía las bebidas eran de alta calidad.
Jaz observaba todo como analizando, hasta que su mirada se fijó en el cartel de la entrada
-¿P3?- dijo leyéndolo
-Sí, así se llama el lugar. ¿Te gusta?- dijo Flor como pudo, pues debido a la música casi no se podía escuchar
-Sí, es lindo ¿Vienes mucho?- dijo Jaz acercándose más para que pudiera oírla
-Algo… este es el centro de caza de las Estrellas, o así lo llaman mis hermanas… aunque no ligan ni un poco- dijo Flor risueña
-¿A no? ¿Vos no ligas ni un poco?- dijo Jaz con un tono pícaro
-Nada, de nada- dijo Flor con el mismo tono
-Pues no lo entiendo… tú… aquí… si te lo propones arrasas con todos los del lugar- dijo Jaz acercándose a sus labios
-Puede ser… pero hay un problema- dijo Flor acercándose
-¿Cuál?- mirando sus labios ya un tanto perdida
-Que yo solo te quiero arrasar a vos- contestó la morocha antes de comerle la boca de un beso
Jaz llevó sus manos a la cintura de Flor, la cual introducía con agilidad su lengua en la boca de la colorada, ganándose uno de sus gemidos como recompensa. Estaban rodeadas de gente, seguramente alguno las estaba mirando, pero no les importaba… no les importaba nada más que el tacto de sus labios
Cuando el aire faltó en sus pulmones se separaron agitadas, pero sin alejar sus rostros, sus frentes pegadas y sintiéndose una en la otra
-Creo que…- dijo Jaz tratando de respirar estaba demasiado excitada –Creo que será mejor que tome algo o si no…-
-¿O si no qué?- dijo Flor tentándola de la mejor manera posible
Jaz notó sus intenciones y le dejó un beso en la nariz como forma de juego
-No me tientes, Floppy, no me tientes- dijo tomándola de la mano para dirigirse a la barra
Pasaron entre un montón de chicos, y una vez tenían cada una sus bebidas ocuparon una de las mesas que se encontraban cercanas a la pista de baile.
-¿Nunca habías venido aquí?- preguntó Flor mientras le daba un sorbo a su bebida
-No, nunca- contestó Jaz con simpleza mientras observaba a las parejas bailar –No soy muy de estos lugares
-Mmm- exclamó Flor entrecerrando los ojos
-¿Qué?- dijo Jaz al ver la reacción de Flor
-No, nada… es que me parece raro-
-¿El qué?- sonriéndole
-Eso… que no frecuentaras estos lugares… no parece muy de ti- dijo Flor y Jaz alzó una ceja
-¿De mí?-
-Sí, no sé… es que como que pareces de estas que siempre están de fiestas… no sé, es que así fue como te conocí-
Jaz sonrió y miró hacia otro lado
-No soy muy de fiestas, Flor. Aunque no lo parezca- dijo Jaz inclinándose hacia adelante –He cambiado… sí, he cambiado un poco, pero la verdadera Jazmín… la Jazmín de hace cinco años no era para nada así-
Flor la miró confundida a la vez que interesada
Se inclinó más cerca de ella y la miró atenta
-¿Y cómo eras?- le preguntó y Jaz la miró directamente a los ojos
Un suspiro…
-Ey, no te lo dije por nada malo- dijo Flor al notar su reacción
Jaz sonrió ante su nerviosismo y negó con la cabeza
-Era muy diferente. Demasiado diferente- suspiró bebiendo un poco –La Jazmín de hace cinco años era… ordenada, trabajadora… demasiado trabajadora diría. No salía de la cocina en ningún momento… y los pocos momentos que tenía libre los pasaba con mi hermano en casa. Para mí antes no había un mejor plan que ver películas de terror con palomitas de maíz- relataba y una sonrisa melancólica se dibujaba en su rostro
Flor la observaba atenta, como tratando de descifrar lo que había detrás de sus palabras. No estaba segura de hacer la pregunta, pero debía hacerlo…
-¿Qué te hizo cambiar?- soltó de una y el rostro de la colorada cambió por completo
¿Qué la hizo cambiar? Pues… el miedo a la muerte, las ganas de vivir… aquel maldito invasor que se había colado en su cuerpo y que ahora la tenía sujeta a un reloj con cuenta regresiva. Eso era lo que había cambiado a Jazmín del Río… el tiempo… el poco tiempo.
Jaz bajó la mirada tratando de luchar contra sus fantasmas. ¿Debía decirle la verdad? ¿Ahora? No estaba segura, la última persona que se había enterado de su secreto le había mostrado lo último que quería ver el rostro de alguien… lástima
La pregunta quedó en el aire, pues los ojos de Flor se posaron en un grupo de chicos que estaba detrás de la colorada, y la miraban con no muy buenas intenciones. Se la estaban comiendo literalmente con la mirada
-¡CATADORES DE RABA!- se le escapó de golpe al ver como los chicos centraban su vista en el delicioso trasero de su colorada
Al oír la puteada de su chica, Jaz alzó la mirada y la notó llena de tics. La preocupación ocupó inmediatamente su cuerpo, y al ver como una de sus manos golpeaba su pecho la detuvo.
-Mi amor, no. Perdón. Quiero contarte, pero… por favor, no te pongas así por mi culpa- dijo aferrando su agarre
Flor la miró y al ver su rostro comenzó a negar con la cabeza
-No, no, es por… Ña… no es por vos, Jaz… es por… ¡PAJEROS!- exclamó Flor de golpe –Te miran-
-¿Qué?- confundida
-Que te miran… que esos chicos te miran mucho- dijo Flor molesta
Jaz se volteó a ver disimuladamente, y tal y como le había dicho su chica dos chicos no dejaban de babear por ella. Uno moreno y de ojos verdes, y otro de pelo un poco más largo y claro. Ambos con barbita. Eran guapos, pero sin duda no tenían nada que hacer
El castaño de pelo más claro al ver como Jaz lo observaba con el ceño fruncido, alzó su bebida en forma de saludo. Jaz con una sonrisa fingida imitó su acción, antes de volver a voltearse ante Flor
-No le hagas caso, Floppy ¿Si? – dijo tomando su mano y Flor asintió tratando de respirar
-Ok,  voy a intentarlo. Me siento ridícula en estos momentos- dijo avergonzada
-Ey, no vuelvas a decir eso. No eres ridícula, de hecho yo me hubiera puesto peor si hubiera sucedido lo contrario ¿Ok?- Flor la miró con esos ojitos que tanto amaba –Hermosa- susurró Jaz de la forma más cariñosa posible
Se iba a acercar para besarla cuando Flor se separó de golpe y su cara cambió de nuevo
-¡Mierda! Ahí vienen- dijo nerviosa
-Tranquila- le susurró tomando su mano
Cuando vinieron a darse cuenta los dos chicos estaban delante de ellas, con sonrisas bastantes fingidas en sus rostros. Eran dos imbéciles, se les notaba a la legua.
 -Ey, hola… noté que nos estaban mirando- dijo el moreno de ojos verdes
-¿Ah, sí?- dijo Jaz con un tono sarcástico, no se creía aún lo de ese par de imbéciles
El de pelo castaño al parecer notó la actitud defensiva de la colorada, y tratando de salvar la situación intervino con una nerviosa sonrisa
-Eh… perdón… es solo que… las estábamos viendo y… ¿Podemos sentarnos?- dijo señalando los asientos vacíos de su mesa
La colorada lo miró con el ceño fruncido, como analizándolo, mientras que el chico se sentía cada vez más pequeño ante sus grandes ojos verdes
-Yo… Mi nombre es Damián- dijo totalmente intimidado y estirando su mano
Jaz miró la mano del chico y luego su cara
-Ok, Damián. Yo soy Jazmín, y ella es Flor- le dijo la colorada pero rechazando su mano para apretar el agarre que tenía con Flor, la cual simplemente suspiró aliviada
-Mucho gusto, chicas. ¿Les molestas si las invitamos a unas birras?- Flor miró a Jaz nerviosa, pero esta simplemente le sonrió y miró al chico
-Obvio, a más de una si quieren- dijo risueña, aunque su sonrisa era diferente, no era para nada natural.
-Fede, ve a buscar las bebidas- dijo Damián sentándose al lado de la colorada
Flor tuvo un pequeño tics al notar esto, pero la mano de Jazmín que aún seguía unida a la suya la hizo volver a la calma
-Sabes una cosa- dijo el chico mirando a Flor –Creo que tu cara me suena de algún lado-
-¿Sí?- dijo Jaz intrigada
-No, no lo creo- dijo Flor muy seria. Sin duda este chico no le caía para nada bien
Damián notó la tensión y decidió cambiar de tema
-Bueno,  ¿Y qué? ¿Están de fiesta?- dijo Damián tratando de hacerse el chistoso
-Sí,  algo así.  Teníamos ganas de bailar un poco- dijo Jaz sonriéndole a su chica
-Bueno,  aquí tienen un buen bailarín- dijo Damián señalándose orgulloso. En su mirada se veía que creía que ya tenía la noche hecha
Al oír esto Jaz lo miró incrédula, y sin poder evitarlo estalló en una carcajada. Le parecía tan patética esta situación que sabía que debía aclararla antes de que el chico se pusiera más en ridículo
En cambio Flor pareció querer fulminarlo con la mirada. Ella sabía que a Jaz no le gustaban los chicos ni un poco, pero aún así le molestaba la forma en la que este le coqueteaba. No entendía por qué ese chico coqueteaba con algo que era suyo. Porque sí, Jazmín era suya… para toda la vida. Pero… bueno, eso ella lo sabía, ambas lo sabían pero los demás no… debía hacer algo
-Gracias por la invitación, pero yo…- dijo Jaz tratando de esquivar a Damián
-Ella ya tiene pareja… yo- dijo firme y el chico la miró confundida
Al oír esto Jaz la miró conmovida y más enamorada que nunca. Nunca se lo habría imaginado. No era que dudaba de la valentía de Florencia, pero simplemente no se lo esperaba. Los ojos marrones coincidieron con los verdes, y una sonrisa llena de orgullo se dibujó en el rostro de ambas. Estaban orgullosas de sí misma, de su amor.
En cambio el chico las miraba confundido
-Sí, ella es mi pareja y no se me ocurre una mejor- contestó Jaz acercándose más a su chica, la cual ahora sí que sonreía
-Ah,  perdón.  No sabía que...  – nervioso
-¿Qué éramos novias?- dijo Jaz un poco a la defensiva -¿Tienes algún problema con eso?-
Ella más que nadie estaba acostumbrada al rechazo, a las miradas indiscretas… estaba acostumbrada. Desde pequeña le habían gustado las mujeres, y a pesar de que nunca fue rechazada por su familia, sí que lo fue por sus compañeros. Pero temía… temía en estos momentos por el rechazo… no por ella… sino por su Flor… su Floppy.
-No, no, para nada- dijo Damián y por primera vez en la noche parecía sincero –Perdón, che, si me hubiera dado cuenta no las hubiera molestado-
-No hay problema- dijo Jazmín con una falsa sonrisa, levantándose de su asiento y tomando a su chica por la mano
Flor la siguió con una sonrisa en la cara hasta la cargada pista de baile. Donde una vez ahí, Jazmín la sujetó con fuerza por la cintura y la acercó a su cuerpo con la más sensuales de las sonrisas
-¿Qué pasa?- preguntó Flor risueña ante los gestos de Jaz
-¿De qué?-
-¿Por qué tenés esa cara?- dijo y Jaz alzó una ceja
-Me encantó- susurró contra sus labios
-¿El qué?-
-Eso que hiciste… decirle a esos imbéciles que éramos novias- dijo apretando su agarre y haciendo rozar sus pechos a los de Flor al ritmo de la música
-Eres mi novia ¿O no?-
-Por supuesto que sí- dijo Jaz antes de besar los labios de su novia llena de pasión.
Se besaban con la boca abierta, sintiéndose, saboreándose en la boca de la otra. No querían reprimirse ¿Por qué? ¿Por qué frenar lo que sentían?
La primera en separarse fue Jazmín, pero no sin antes morder el pequeño labio inferior de Flor. La colorada le dio la vuelta, pegando su trasero a su centro y comenzando a moverse al ritmo de la música, creando una fricción que se sentía en la gloria.
Flor  tenía sus ojos cerrados, y se mordía los labios para no gemir por el contacto de Jazmín, la cual deambulaba con sus manos por su cuerpo. Las pasaba por sus caderas, por su abdomen, incluso por sus muslos, haciendo que se levantara un poco se blanco vestido.
Totalmente excitada, Flor inclinó su cuello hacia un lado, dándole la posibilidad a Jazmín de alejar su cabello y posar sus labios en esa zona. Empezó como un simple contacto, pero luego comenzaron los besos húmedos, para luego seguir las lamidas y las mordidas que estaban haciendo a Flor delirar
En un movimiento osado y algo imprudente Jazmín llevó la mano hacia el centro de Flor, rozándolo con sus largos dedos por encima de su vestido, y haciendo que el gemido ahogado de la morocha saliera a flote
Flor la miró con una mezcla de confusión y excitación que nunca antes había sentido, y que aumentó al ver como aquellos maravillosos ojos verdes ahora era más negros que la noche
-Jaz…- gimió al sentir como apretaba su agarre
-Shhh- dijo Jaz besando su cuello y moviéndose contra su trasero –Vení conmigo-
-¿A dónde?- dijo Flor confundida al ver cómo se alejaba
-Vení- dijo sujetándola de la mano y comenzando a caminar –¿Nunca has hecho el amor en el baño de un club?- le susurró de forma provocativa al oído