Capítulo 4 "Mi nueva manía"

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La ropa volaba en la cabaña Estrella. Los jeans, la blusas, todo.  Si algo compartían las dos hermanas era sus indecisiones en cuánto que ponerse. Siempre tenían el mismo problema. Nunca estaban conformes con lo que se probaba.
Los espejos estaban casi gastados en aquella cabaña debido a las veces que Florencia y arla se habían mirado en ellos. Ninguna se decidía y cada vez que se topaban por los pasillos se decían ¨El gen Estrella¨, pues el resto también era así.
-Ay, esto me queda mal- decía Carla mirándose en el espejo
-A mí esto me queda fatal- dijo Flor a su lado, probándose un vestido negro -¿No me puedes prestar nada?-
-Florencia, lo mío te queda gigante-
-Es cierto. Se me había olvidado que eres gordita- dijo Flor para picarla
-No soy gorda… soy ancha de caderas- refunfuñó Carla
Tras varios  vestidos y jeans, ambas salieron del cuarto de vuelta al gran espejo que estaba en el pasillo. Y por primera vez se detuvieron para mirarse
-Estás…- dijo Carla mirando a su hermana
-Perfecta- completó mirándola
-Este- dijeron ambas al ver lo bien que les quedaba el conjunto que llevaban
Finalmente llegó la hora, pero las chicas aún se estaban maquillando cuando sonó el timbre
-Mierda- murmuró Flor al oír el timbre. Sabía que era Jazmín y ella aún no estaba lista -¡Carla, abre!- le gritó a su hermana la cual estaba en la habitación continua
-¡Abre tú que estoy complicada!- gritó Carla, y por su grito Flor supo que todavía se estaba terminando de vestir
-Mierda, mierda, y mierda- murmuró bajando las escaleras
Pudo notar la silueta de la colorada detrás de la puerta, lo que confirmó sus sospechas. Trató de demorarse un poco, no quería parecer estar desesperada por verla.
Finalmente lo hizo, para encontrarse con la imagen más hermosa que había visto en su vida. Exactamente lo mismo pensó Jazmín quien estaba embobada viendo lo bien que le quedaba ese vestido blanco a la morocha.
Ella sin embargo, llevaba unos jeans rotos de color azul oscuro y un top color negro, el cual cubría con una camisa  azul de cuadros, que solo se encargaba de cubrir sus hombros, pues su perfecto abdomen se veía a la perfección
-Apa- exclamó la pelirroja mirando de arriba abajo a Florencia, la cual estaba roja por la insistente mirada de la chica –Estás hermosa- dijo una vez sus ojos coincidieron con los suyos
-Tú también- sus miradas hicieron esa conexión que ya se había hecho algo habitual entre ellas –Pasa- dijo Flor echándose a un lado, para que la chica entrara a la cabaña
Jazmín se apoyó sobre el sofá blanco que había en el salón, desde donde se quedó observando a Flor por un buen rato
-Carla, aún se está vistiendo y a mí todavía me falta terminar el maquillaje- dijo Flor entonces Jazmín se percató del labial que llevaba en la mano
-¿Te ayudo?- dijo señalándolo
-¿Qué?- confundida
-¿Qué si te ayudo?- dijo acercándose a ella y dándole a entender lo que quería
-¿A pintarme?- Flor estaba nerviosa ante su cercanía y la chica solo asintió, tomando el labial de sus manos
Flor estaba inmóvil viendo como se acercaba a su boca con el labial
-No hace falta- rió nerviosa
-Quiero- dijo Jaz haciendo que sus ojos terminaran de convencer a la morocha, la cual asintió con dificultad.
Jazmín colocó su mano sobre la mejilla de Flor, mientras que la otra movía el labial de forma perfecta sobre su boca. Lo hizo de manera lenta y tortuosa, quería provocar a la morocha lo más que pudiera. Flor solo la miraba atenta, mientras sentía sus piernas tambalearse. Podía ver como la boca de la pelirroja se abría un poco, de una forma tan sensual que solo la tentaba a partírsela de un beso.
-Listo- dijo Jaz mirándola directamente a la boca
Sus ojos verdes estaban algo oscuros, debido al deseo, mientras que los de Flor exploraban todo su rostro con gran interés
La colorada dio un paso atrás, dejando a Flor embobada. No quería que se alejara, deseaba que se quedara así de cerca toda la vida.
En ese momento sonó las escaleras, mostrando a Carla más sexy que nunca. Al igual que Jaz, llevaba unos jeans, acompañados por una blusa color negro y sus labios estaban rojos como el fuego.
-Estamos listas- exclamó la rubia feliz
Jazmín rió ante su ocurrencia, pero fue entonces que se fijó en una prenda que había obviado de la morocha, la cual desentonaba un poco y la hizo sonreír de inmediato.
-¿Qué pasa?- dijo Flor notando como su sonrisa era provocado por algo que había en ella
-Flopy, me parece que te olvidas de quitarte algo- dijo señalando las medias de color negro que llevaba la morocha debajo de sus plataformas
Flor miró enseguida hacia sus pies y luego la cara de risa de Jazmín, pero para sorpresa de la colorada nadie acompañó su risa
Alzó su mirada y al ver la cara de Flor enseguida la sonrisa desapareció de su cara. Estaba seria y sus cachetes rojos, mientras que Carla solo la miraba negando con la cabeza. ¿Qué he hecho? Fue la pregunta que pasó por la cabeza de Jazmín en el momento en que vio a Flor salir del salón hacia las escaleras
-¡No voy!- y luego se oyó un portazo
Lo que no sabía Jazmín que las medias era otro tics de Flor. Ella no podía salir a ningún lado sin ellas, o más bien no podía sentir el contacto directo de los zapatos con su pie.
-¿Qué pasó?- dijo Jaz confundida mirando hacia la otra hermana
-No es que se le olvidó quitársela. Es otra de sus manías-
-Mierda- murmuró Jaz
-Yo voy por ella- dijo Carla rodando los ojos para subir las escaleras
Pero antes de que diera un paso, la colorada la detuvo
-Yo voy- le dijo muy seria –Yo la cagué, yo lo arreglo- y sin más tomándose toda la libertad del mundo subió por las escaleras
-Es la segunda habitación- le gritó Carla
Jazmín caminó por el pasillo hasta llegar a la habitación indicada. Pudo sentir su llanto desde afuera, por lo que no dudó en abrir para encontrarse con una escena que la devastó. Flor estaba sentada sobre su cama, con las manos abrazando su cuerpo mientras lloraba.
-No, no, gordi. Lo siento. No fue mi intención hacerte llorar. No sabía- dijo acercándose llena de preocupación
-No, si no es por eso que lloro-
-¿Entonces?-
-Es que soy una ridícula- se abrazó a la almohada, pero Jaz la volvió a alzar
-Mírame, no eres una ridícula. Todo lo contrario eres la persona más original y maravillosa que he conocido en mi vida- dijo sujetando su barbilla para que sus ojos coincidieran
Fue ahí que Flor notó una capa húmeda sobre los de esta
-Disculpa por reírme. Soy una boluda, una gran boluda- dijo agobiada
-No, no, no lo eres-
-Sí, lo soy porque hice llorar a la persona más hermosa que he visto- confesó con una sonrisa
Al oír esto Flor la miró sorprendida ¿Realmente pensaría eso de ella o sería solo para evitar que siguiera llorando?
-Gracias- suspiró
-Yo también tengo mis manías. De hecho, creo que todos tenemos algo- pensativa
-¿Qué tienes tú?- dijo Flor curiosa secándose las lágrimas
-Bueno, yo tengo una obsesión con los colores-
-¿Colores?-
-Sí, no puedo ver alguna cosa fuera de lugar. De un color que no combine… pero creo que eso es por lo de pintar-
-¿Pintas?- sorprendida y Jazmín le sonrió asintiendo
-No soy una experta, pero me gusta- confesó sonrojándose un poco –Un día te muestro ¿Si quieres?-
-Obvio- dijo Flor sonriendo por primera vez
-¡¿Vamos a la fiesta o no?!- se oyó la voz de Carla desde abajo
Jazmín miró a Flor por un rato -¿Vamos?- dijo extendiéndose su mano y la morocha sin dudarlo la tomó
Finalmente salieron de la casa, pero a mitad de camino Flor haló a Jazmín de la mano
-¿Qué pasa?-
-¿Y si no encajo?-
-¿Qué?- confundida
-Nunca he sido el alma de las fiestas, de hecho siempre termino fastidiándolas-
Jazmín sonrió ante su inocencia y temor, por lo que casi inconsciente acarició su mejilla
-No va a pasar nada. Y si pasa, voy a estar yo ahí… para cuidarte- dijo acariciando la superficie y sacándole una sonrisa a la morocha
-Mira, descubrí que tengo una nueva manía- dijo Jazmín sonriendo
-¿El qué?- curiosa
-Ver tu sonrisa- finalizó antes de girarse y seguir caminando, dejando a una embobada Florencia parada en aquel lugar
Sonrió un poco recordando lo sucedido. Le encantaba la manía de Jazmín. Tocó su mejilla para sentir el calor de su mano y prosiguió a caminar para no perderlas

Summer (Flozmín)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora