Summer (Flozmín)

Capítulo 35 "Todos morimos algún día"

Lo que para Flor iba a ser una  noche romántica con su chica se estaba convirtiendo en una incógnita. Hacía un buen rato que ya habían salido de casa, y para suerte de Flor esta vez no fue en la moto, sino en un auto, seguramente el de Javo, pues Jaz no tenía pinta de ser de las que andan en choche.
Ya llevaban un buen tramo de carretera y se habían alejado bastante del Tigre, por lo que Flor comenzó a sospechar sobre el plan de la colorada. ¿Qué se le había ocurrido? ¿A dónde la llevaría? Esas preguntas pasaban de manera constante por la cabeza de la morocha a medida que se iban alejando.
-¿Por qué me miras así?- dijo Jaz rompiendo el silencio de la noche y sin ni siquiera mirarla. No le hacía falta. Hacía un buen rato que sentía la mirada constante de la morocha sobre su cuello
-¿A dónde vamos? -  preguntó Flor de una
-Ah,  te dije que es una sorpresa- sonrió Jazmín victoriosa, cosa que hizo a Flor rodar los ojos.
La morocha continuó mirando la carretera, debido que a lo poco que conocía a Jazmín, sabía que esta no le diría nada sobre su destino. Se concentró en la carretera, donde los árboles pasaban a alta velocidad ante sus ojos, cuando de repente en medio de tanto bosque se fijó en un pequeño cartel que hizo que de golpe mirara a la conductora sorprendida
-¿Buenos Aires? ¿Vamos a la ciudad?- dijo sorprendida y ganándose una sonrisa pícara por parte de Jazmín
-Sí, ¿Qué tiene?- dijo Jaz sin apartar la mirada de la carretera, pero sin borrar esa sonrisa tan única de su rostro
Flor la miró confundida. Si algo se había percatado de Jazmín era que no era muy de ciudad ¿Por qué quería ir ahora? ¿Qué tenía planeado?
-Nada, es que… no sé… pensé que no te gustaba la ciudad- dijo Flor observando su reacción
Jaz simplemente se encogió de hombros
-Y no me gusta, pero por ti puedo hacer una excepción- dijo y esta vez si la miró a los ojos. Mostrándole ese brillo único que  tenía solo cuando estaba a su lado
-¿Por mí?- confundida
-Floppy, te quiero llevar a cenar a un restaurante… quiero tener una cita contigo… una cita perfecta- dijo con un tono de voz que hizo que Flor se enamorara un poquito más si es que eso era posible
-Jazmín- puso su mano sobre la de ella que sujetaba el volante –Yo no precisaba esto. Te juro que hubiera amado igual quedarnos en tu casa, abrazadas viendo un peli- Jaz le sonrió ante su comentario y se mordió el labio enamorada
-Lo sé, mi amor. Y por eso te amo tanto, porque eres así… sencilla… especial- dijo y sus palabras parecían llenar todo el ambiente. Mientras que Flor solo la observaba atenta –Pero yo quería darte esta sorpresa, te la mereces ¿Me la vas a rechazar?- puso carita de niña pequeña, esa carita que hacía a Flor un poquito más tonta de lo común
-Nunca en la vida haría eso- dijo y sin más se acercó para darle un suave beso en la mejilla
Se separó lentamente y se encontró con una Jaz con el ceño fruncido
-¿Qué pasa?- le preguntó confundida por su rostro
-¿En la mejilla solo?- dijo la colorada con un tono juguetón que hizo que Flor riera bajito –Te voy a llevar a cenar a un restaurante de lujo, creo que me merezco un poco más ¿O no?-
Flor ladeó la cabeza sonriendo y se fue acercando a ella
-¿Ah sí?-
-Sip- dijo como una nena y antes de que pudiera decir otra cosa los labios de la morocha ya estaban saboreando los suyos en un delicioso y delicado beso
Se separaron lentamente y Jaz continuaba con sus ojos cerrados como saboreando el beso. Flor sonrió y besó la punta de su nariz
-¿Mejor así?- dijo aún cerca de su rostro
-Mmmm… Muchísimo mejor- exclamó Jaz con los ojos cerrados y una sonrisa boba dibujada en su rostro
-Abre los ojos, tontita. Que nos vamos a matar por tu culpa- dijo Flor volviendo a su asiento
Jaz cumplió con la orden y volvió a centrarse en la carretera
-¿Qué más da? Si muero a tu lado sería la mujer más feliz del mundo- dijo y rápidamente recibió un golpe en el hombro por parte de su compañera –Auch, ¿Por qué hiciste eso?- se quejó
-No lo vuelvas a decir- dijo Flor con un tono molesto
-¿El qué?-
-Eso… lo de morirse- dijo con los brazos cruzados
Al oír esto el corazón de Jaz que hasta el momento latía de felicidad se sintió un poco estrujado
-Flor, todos morimos algún día- suspiró pesadamente. Con una tristeza que para su suerte Flor no pareció notar
-Sí, lo sé. Pero vos no… vos me vas a durar miles de años-
-¿A sí?- dijo tratando de sonar graciosa pero no podía
-Sí, miles y miles de años-
-¿Tanto tiempo vamos a estar juntas?- dijo Jaz sin ni siquiera mirarla los ojos, pues si lo hacía se echaría todo a perder
-Sip- dijo Flor segura
-¿Y eso quién te lo asegura?-
-Yo… y el brillo de tus ojos- dijo Flor y Jaz sonrió enamorada
-Yo te lo aseguro, Floppy- dijo y esta vez si que la miró. Dio gracias al cielo que estaban pasando por una zona un poco falta de luz para que Flor no notara la humedad en sus ojos –Yo te prometo que si me dejas, siempre estaré a tu lado, mi amor-