Capítulo 24 "Día 7: Dudas"

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-Tiene que ser una broma- murmuró Jaz al ver de dónde provenía la voz
A unos metros de ellas se encontraba la última persona que deseaban ver en esos momentos, y las caras de ambas lo demostraban perfectamente.
-Ey, hola. Qué lindo verte de nuevo por acá- la voz de nada más y nada menos que Elena se clavó en los oídos de Flor y penetró en su mente. ¿Cómo conocía esta rubia ese lugar? ¿Jaz también la había traído?
Ladeó su cabeza tratando de borrar sus pensamientos y un montón de tics comenzaron a brotar,  se daba pequeños golpe en el pecho, hasta que la cálida mano de Jazmín se aferró a la suya.
La miró y pudo encontrarse con esos hermosos ojos verdes llenos de comprensión. Jaz lo había entendido todo, comprendía lo incómoda que podía ser esta situación para la morocha, por lo que decidió pensar con mente fría.
Conocía muy bien a la rubia, y sabía que cuando se trataba de ella no jugaba para nada limpio.
-Hola, Elena. ¿Qué haces?- dijo muy seria una vez la rubia ya estaba frente a ella
Los ojos de Flor vagaron por el cuerpo de Elena, fijándose en su bella figura y en la elegancia que le pasaba por los poros, a pesar de estar vestida de campo. Ella no tenía nada que hacer contra una mujer de esta calidad. Si Elena se lo proponía le quitaría sin duda a Jazmín en un abrir y cerrar de ojos. ¿Quién en su sano juicio la elegiría a ella en vez de a semejante rubia? Nadie
-Hola. Qué lindo verte- dándole un beso, para incomodidad de ambas muy cerca de la comisura del labio -Desde que te fuiste esa mañana de casa no te he visto ni nada. Se te extraña-
-EH...- dijo Jaz nerviosa
-¡RABA REGALADA!!!- exclamó Flor ya no pudiendo retener el Tourrette -Perdón, perdón, es que tengo...-
-Sí, ya lo sé- la cortó Elena -Tourrette, ¿No?- Flor asintió -Jaz me ha contado algo- y la morocha la miró con el ceño fruncido
¿Habían hablado de ella? Seguramente se habían burlado, pensó por muy imposible que le pareciera. Una parte de ella sabía que Jaz nunca se reiría de ella, pero otra parte, la insegura, hacía que sus razonamientos se nublaran respecto a este tema.
Flor 0 Elena 1
-¿Yo?- la voz de Jaz cortó los pensamientos de Flor -¿Cuándo? Porque yo no recuerdo haber hablado nada con vos respecto a Flor- dijo muy seria
-Sí, sí que lo hiciste. Pero capaz no lo recuerdes por el estado en que estabas- dijo Elena tragando un amargo recuerdo
En ese momento la mente de ambas se unieron en el recuerdo de aquella última noche. Puede que Jaz se hubiera acostado con ella, pero durante toda la noche, cada vez que tenía oportunidad hablaba de Flor. No la había sacado de su cabeza ni en los brazos de Elena.
-Sí, ya creo que recuerdo- dijo Jaz bajando la cabeza al sentir la mirada intensa de la morocha sobre su nuca
-¿Y eso que viniste acá?- dijo Elena señalando el pozo -¿Añoranza?
-Es uno de mis lugares favoritos- dijo Jaz
-Lo sé- afirmó Elena –Te lo enseñé yo-
Flor 0 Elena 2
El corazón de Flor se iba debilitando poco a poco. Si Elena quería hacer daño lo estaba consiguiendo, sin duda.
-Ya, solo quería enseñárselo a Flor. Opino que si es mi novia debe conocer cada cosa de mí, ¿no?- dijo y los ojos de Flor se mostraron un poco más brillosos. ¡Toma, Elena!!! Flor 2 Elena 2, sí porque ese contaba por dos
-¿Novia?- dijo la rubia haciéndose la sorprendida
-Sí, Flor es mi novia- acercando a la morocha a su cuerpo
-Vaya, eso es... Nuevo... Nunca me imagine verte con novia, Jaz. Creo que lo más fijo que tuviste en tu vida... Fui yo-
Flor 2 Elena 3
La morocha sintió nunca punzada en su corazón al oírla decir eso. El solo pensar que Jazmín podía haberle dicho las cosas hermosas que le decía a ella, o besarla como ahora lo hacía con ella... La mataba.
-Eh, Elena. Vos y yo... Nunca...- no sabía cómo decirlo sin quedar mal delante de Flor. Pero lo de ellas fue solo puro sexo, una diversión de verano.
-Sí, lo sé. Solo fui un verano más- dijo la rubia rodando los ojos
Al oír esto el corazón de Flor se rompió contra el suelo. ¿Su verano? ¿ Elena también había sido su verano?
Flor 0 Elena 10000000000….
Ella ya sospechaba que no era la primera en entrar a ese juego... Pero oírlo en vivo y en directo le afectaba demasiado.
Nerviosa y molesta con Jaz, comenzó a golpearse el pecho múltiples veces y sus expresiones faciales se hacía cada vez más irritables
-Ey, Flor, ¿qué pasa?- preguntó Jazmín preocupada al verla en ese estado
-Mh, ahh, Ñaaa- era las únicas expresiones que salían de la boca de la morocha
Estaba rompiéndose por dentro y eso desataba su síndrome. Se sentía una tonta, un imbécil... ¿Por qué ella debería ser única? ¿Por qué el universo le permitiría gozar de ese amor si antes nunca lo había hecho?
Verla en ese estado hizo que el corazón de Jazmín diera un vuelco y olvidara por completo lo que había a su alrededor, solo importaba ella… su novia, su flor... su vida.
-Flor, mírame- le suplicó Jaz agarrando su cara entre sus manos y haciendo sus ojos coincidir -Ey, todo está bien. Yo estoy acá, amor- le decía tratando de calmarla
Elena miraba la escena un tanto confundida. No solo por el comportamiento de Flor, sino por el de Jaz, la cual se la veía sumamente preocupada por aquella chica. ¿Realmente la quería? ¿Acaso no era otro simple verano? No sabía las respuestas a sus preguntas, pero sin duda aquella morocha era sumamente importante para Jazmín, debido a que en el tiempo en que la rubia la conocía, la colorada nunca jamás se había preocupado de esa forma por alguien.
-Elena, será mejor que te vayas- la voz de Jazmín hizo salir a la rubia de sus pensamientos
-¿Qué?- confundida
-¡Qué te vayas, coño!!! Vete!! ¡Mira como la has puesto!!- bastante alterada y sin alejarse de Flor
-Jaz...-
-¡Vete de una puta vez, Elena!- y su voz sonó quebrada como nunca antes. De verdad estaba sufriendo. Estaba sufriendo por ver a Flor a sí, a su Flor.
Sabiendo que ya la había cagado bastante con Jazmín, Elena decidió irse y dejarlas solas antes de que la colorada se pusiera más agresiva.
Jaz siguió con una mirada llena de odio a Elena, hasta que salió de su ángulo de visión, y se centró nuevamente en su chica, en su Flor... La cual estaba algo marchita por su culpa
-Perdón, perdón, amor... Soy una imbécil. No debí ni dejarla acercase.... Yo... Yo... No le creas nada, ¿eh?- dijo tratando de abrazarla pero Flor se alejó rápidamente de ella -¿Flor?- confundida por su actitud
-¿El qué no le creo? ¡El hecho de que te acostabas con ella? ¿El hecho de que fue tu verano? ¿O el hecho de que me has estado usando como diversión?- su voz sonó fría, dolida, llena de rabia
-¡Qué? Flor, no. No es así- desesperada tratando de tocarla, pero Flor evitaba totalmente el contacto
Tenía mucho rencor, muchas dudas…
-¿El qué no es así? ¿Elena no fue tu verano? ¡Dime!!- alterada
Jaz solo la miró angustiada, no podía mentirle. No más...
-Flor...-
-Lo sabía- dijo Flor un tanto desilusionada
-Florencia, déjame explicarte...- tratando de agarrarla
-Ni se te ocurra- dijo Flor lanzándole una mirada asesina a su mano, la cual estaba a punto de tocar su cuerpo.
Jaz se alejó respetándola, y nada más hizo dar un paso atrás Flor salió corriendo de lugar, sintiendo como iba dejando pedazos de su corazón por el camino.
La colorada se bajó la cabeza angustiada, impotente, se sentía la persona más mierda del mundo. ¿Por qué? ¡Por qué todo le salía mal? ¿Por qué no podía tener una vida al lado de Flor? Una vida sin veranos, sin ex, sin secretos...
Ladeó la cabeza tratando de sacar la rabia que había en su interior y fijó vista hacia donde Flor se había ido.
-No me voy a rendir- murmuró antes de comenzar a correr por aquel camino en busca de la morocha, en busca de su perdón.

Summer (Flozmín)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora