Summer (Flozmín)

Capítulo 17 "Verdades a Medias"

Día 5:¨ Verdades a medias¨
El sol en el Tigre salía fuerte como siempre se colaba por una de las rendijas de la ventana del cuarto de Florencia Estrella, pero esta vez no la despertó. No, ya llevaba rato despierta apreciando la belleza que tenía a su lado.
Nunca se había sentido así, nunca había sentido esa sensación de felicidad en un despertar. Recordaba miles de despertares al lado de Dani, pero sin duda no se comparaba con uno al lado de Jazmín del Río.
La colorada dormía a pierna suelta, aun abrazándola con su brazo por la cintura. Se veía tan tierna de esa forma, tan llena de paz. Flor la miraba atenta, casi ni pestañeaba… no quería perderse ningún detalle de aquella escena.
A cada tanto Jaz hacia morritos, o movía una ceja, indicando que tenía un buen sueño, cosa que mataba del amor a Flor. Se moría por besarla, por acariciarla, pero no sabía si podía, por lo cual se dedico solo a observar y a imaginarse cómo sería.
Jaz tenía la cara adormilada, sus pelos caían caprichosos por su rostro, y su boca estaba media abierta, indicando lo profundamente dormida que estaba. Sus piernas abiertas por la cama, entrelazándose un poco con la de la morocha, mientras que su mano derecha se aferraba con fuerza a la cintura de Flor, como reteniéndola, evitando que se fuera a algún lado… ¿Cómo si eso fuera posible?
Un movimiento de la boca de Jaz hizo que la morocha sintiera su corazón latir acelerado, al solo recordar aquel maravilloso contacto que había disfrutado la noche anterior. La había besado, se habían besado… Dios, ¿Qué pasaría ahora? Se moría por averiguarlo.
Estaba maravillada pero no solo por el recuerdo, sino por el hecho de que Jaz se había quedado a su lado… toda la noche como si fueran algo más… como si ella fuera especial.
Ahí estaba de nuevo, ese movimiento casi imperceptible que hacía la colorada con su boca, provocando estragos en el interior de Flor. Quería besarla, quería volver a sentir aquel maravilloso contacto que solo había durado unos segundos la noche anterior, pero que con ese simple tiempo había causado más en ella que cualquier beso que había dado en su vida. ¿Cómo era posible que un simple deseo le removiera tanto el piso?
Tentada por aquellos gruesos labios se fue acercando de a poco, tenía miedo de despertarla y ser descubierta pero necesitaba hacerlo. La necesitaba más que a nada en la vida. Ya estaban a centímetros, solo faltaba un leve impulso para volver a juntar sus labios cuando el sonido de la puerta abrirse la desvió de su objetivo
-¡Florencia!- gritó Carla desde el marco de la habitación al verlas
Al oír esto una asustada Jazmín se levantó de golpe, y sin querer le dio con la frente a Florencia en la nariz, debido a la corta distancia que las separaba. Al oír el quejido Jazmín miró a Flor y al verla sujetarse la nariz con fuerza se olvidó de la presencia de Carla para ir a socorrerla.
La morocha se quejaba sujetándose la nariz, mientras Jaz le pedía verla llena de preocupación.
-Ay, gorda, perdón, perdón. Es que me asusté- se justificaba apenada -¿A ver? ¿Te hice mucho daño?-
Flor trataba de contener el dolor pero el estruendo había sido duro, y por más que disimulara se notaba que la había dañado
-No, no. Estoy bien, Jaz- mentía
-¿Segura? ¿Estás sangrando?-
-No, no. Mira…- y se destapó la nariz
-¿Segura que estás bien?- insistió la colorada acariciando con cariño su mejilla, lo cual provocó una sonrisa boba por parte de Flor
Sus miradas se volvieron a encontrar y como de costumbre se quedaron enganchadas en un mundo paralelo, el cual solo ellas dos sabían de su existencia.
El carraspeó proveniente de la puerta la hizo darse cuenta de que no estaban solas en la habitación, y al mismo tiempo miraron hacia donde provenía el sonido, para encontrarse a una Carla con cara de pocos amigos.
-¿Me puedes decir que hace ella aquí?- le dijo Carla apuntando a Jazmín con rechazo
-Yo…- trató de explicarse Jaz
-Estoy hablando con mi hermana, no con vos- la interrumpió Carla -¿Y bien, Flor?-
-Primero, a Jaz no le hables así. Y segundo, nada… no te tengo que explicar nada. Es mi vida-
-¡No lo puedo creer! ¡¿Eres una boluda?! ¡Ella te engaña y vos te acostas con ella-
Flor solo hizo silencio y miró hacia otro lado
-No, Carla, te estás confundiendo. Yo no me acosté con Flor. Solo dormimos abrazadas… solo eso… yo estaba mal y ella me consoló…-
-Jazmín, no le des explicaciones. Yo le he tenido que aguantar a ella miles de cosas con pibes para que venga ahora a darme lecciones de lo que debo hacer o no- le dijo Flor cruzándose de brazos y Jaz miró a Carla apenada, la cual había bajado la vista
-Será mejor que me vaya y las deje solas- dijo Jaz poniéndose los zapatos.
Flor asintió mirando hacia otro lado, por lo que la colorada se comenzó a arreglar para irse. Apenaba miró a Carla, la cual estaba muy seria
-Yo en serio no quería causar problemas, ni mucho menos dañar a Flor. Yo ya le expliqué a ella lo sucedido, espero que ella te cuente y entiendas…- le dijo Jaz con cara de yo no fui. Lo que menos quería era alejar a Flor de su hermana
-Chau- dijo la rubia enojada
-Jaz, yo te llamo luego ¿Ok?- le dijo la morocha mirándola con los ojos brillosos
-Ok… Chau, gordi- le dijo dejándole un sonoro beso en la mejilla, muy cerca de la comisura de su boca
Para luego salir de ahí lo más rápido que pudo, y con la cabeza baja. Se sentía mal por lo sucedido y quería remediarlo, pero sabía que ese no era el mejor momento. Debía dejar que esas dos Titanes se enfrentaran de una vez.
Una vez solas en la habitación Flor miró a su hermana, la cual estaba dolida. El hecho de que Flor le hubiera sacado en cara su larga trayectoria de fracasos sentimentales le había dolido demasiado.
-¿Qué te ha hecho esta chica?- dijo con una voz apagada
-¿Qué?- confundido
-¿Qué qué te ha hecho? ¿Cómo ha logrado cambiarte en tan pocos días?-
-Carla, yo no he cambiado-
-Sí, sí lo has hecho. La antigua Flor no me hubiera dicho eso, no me hubiera dicho…- sollozo
-¿La verdad?... Carla, perdón por ser tan cruel. Pero lo que te dije es solo la verdad. Y no creo que eso sea un mal cambio… de hecho, creo que vos deberías también hacerlo-
-No sabes lo que dices-
-Carla, ¿Hasta cuándo vas a seguir atrás de los que no te quieren y rechazando a los que sí lo hacen?-
-Yo no hago eso-
-Sí, sí lo haces… ¿O no recuerdas a Lucho? Lo dejaste solo por la mínima posibilidad de estar con aquel chico ¿Qué cómo se llamaba? Bueno, no lo recuerdo. El hecho es que lo dejaste por el solo hecho de que aquel chico era más guapo que él y que encajaba en tus medidas de príncipe azul… pero al final no fue ¿Sabes por qué?... porque lo que importa es lo de acá- tocándose el corazón –Sos una superficial. Por eso todo te va como te va, perdona que te lo diga-
Carla estaba conteniendo su rabia, pero ante las palabras de su hermana no aguantó más y se desató
-¡¿Y vos?! ¡No te hagas ahora la campeona, porque sos una boluda! ¡Una boluda que acepta a cualquiera que le acaricie el lomo… como una perrita faldera!-
-No sabes de lo qué hablas-
-¡¿A no sé?! ¡Sí sé, Florencia! Sé que ayer te pasaste le día llorando por esta chica, que te engañó y ahora la metes en la cama como si nada! ¡No me des consejos, no me hace falta!-
-¡Ándate a la mierda, Carla!-
-¡Ándate vos!- le gritó Carla antes de salir de la habitación
Llena de rabia, Flor cerró la puerta con seguro, para también encerrarse en sus pensamientos. No le gustaba pelearse con su hermana, pero el simple hecho de que esta haya tratado mal a la colorada la sacaba de sus límites. Ahora se sentía re culpable, tal vez no debía haberle dicho lo que le dijo, pero solo le salió así
Por otro lado en La Gloria entraba una risueña Jazmín, la cual a pesar de la incómoda situación de hacia un rato no podía dejar de estar feliz por lo sucedido entre ella y la morocha. Se habían besado, por fin, después de tanta espera, Flor y ella se habían dado su primer beso. No era un beso común como los que Jaz estaba acostumbrada a dar, no… este por muy leve y corto que fuese, había sido el más especial de su vida, al cual le había puesto todos los sentimientos que tenía dentro.
Cerró la puerta con un débil movimiento, porque así era como se sentía: débil, liviana… nunca antes había experimentado algo así. Estaba seguro que esa sensación era lo que la gente definía como ¨Andar en las nubes¨, porque sí… ahí era donde la enviaba Florencia, a las nubes.
-Apa, triunfamos ¿No?- se oyó la voz de Javo desde el otro lado del salón
Jaz salió de su estado en el limbo, para percatarse de cómo su amigo desayunaba sentado en el sofá de su salón y la miraba lleno de curiosidad. Sonrió al verlo, y se acercó de a poco haciendo cada vez más grande su sonrisa
-¿Tú de nuevo? ¿Cuándo te vas a cansar de meter la mano en mi nevera?- le reclamó una vez sentada a su lado
-No seas malo, Cacho, que Lolita me tiene a pan y agua-
-¿Aún está brava?- sorprendida. No era muy común que la castaña se enojara tanto tiempo con Grace
-Sí, al parecer alguien le está comiendo la cabeza y esperemos que no otra cosa más- alegó Javo rodando los ojos
-¿Quién?-
-Ah, adivina- Jaz lo miró confundida –Es una muy buena amiga tuya- dijo con una sonrisa pícara
-¿Elena?-
-Ahí le has dado-
-¿Pero por qué? Si ni son amigas-
-Pues no sé. Al parecer vos la dejaste tan rota que ahora anda esparciendo su veneno por sus alrededores-
-Mientras no me toque a mí… o a Flor. Me da igual- dijo Jaz echándose hacia el espaldar del sofá
-Bueno, ya que veo que Elena nos chupa un huevo a ambos… vamos a lo interesante ¿Cómo te fue con Flor?- mirándola lleno de intriga
-Genial…- dijo Jaz y en sus ojos se podía ver un brillo especial
-¿Te perdonó?-
-Sí, pero sucedió algo mejor…-
-Mmm… esa sonrisita, Juanca de mi corazón… ¿Tijereteaste? ¿Bebiste agua directo del pozo?- bromeó el chico
-Noooo.... No, asqueroso- dijo Jaz golpeándole el hombro en forma de regaño
-¿Entonces?- confundido
-Me besó… Bueno, nos besamos-
-¿Un beso? Solo eso- su tono de voz sonó algo decepcionado
-No  fue cualquier beso... Fue... Fue increíble... Ella es increíble Javo- dijo suspirando enamorada y tocándose el pecho
-¿Y nada más?-
-Bueno, dormimos abrazada-
-¿Y ya está?-  Jaz asintió -¡¿Nada de manitos debajo de las sábana, ni tocadiscos?!-
-¡Javo!!!- lo golpeó Jaz -No, no hubo nada porque no hizo falta. Solo nos besamos. Y con eso fue más que suficiente-
La cara del chico era de pura confusión. No entendía el comportamiento sano de su amiga, en todos los años que se conocían nunca la había visto así… tan paciente. No era que la colorada fuera una loca sexual, pero cuando le ponía el ojo a una mina se la tiraba a la más mínima oportunidad.
-¿Qué? ¿Qué tengo?- dijo Jaz preocupada por la mirada de su amigo
-Dios, ¿qué te hizo esa chica?-
Jaz sonrió al darse cuenta de lo que quería decir. Ella misma notaba el cambio, y sabía bien porque era.
-Enamorarme como nunca antes nadie lo había conseguido, Javito- dijo guiñándole un ojo
-Bravo, Cachito. ¡Ya era hora de sentar cabeza, por fin!!- celebró Javo levantándose del sofá y gritando -¡Del Río está amarrada! ¡Alguien encerró a la fiera!-
-Gracias, Grace, pero más te agradecería que no grites- alegó Jaz tratando de bajarlo
Después de varios esfuerzos, el chico volvió a su lado con una sonrisa que casi salía de su cara. Le encantaba molestarla, era uno de sus hobbies favoritos.
-Entonces, me imagino que será el fin- dijo contento
-¿De qué?- confundida
-De esto… de este juego…-
-No es un juego, Javo- dijo Jaz bajando la mirada y poniéndose muy seria
-Sí, ya sé, ya sé… sé que dices que es un modo de vida. Pero ahora con Florencia en tu vida supongo que cambiarás… ella será la última ¿No?-
Jaz apretó sus puños al pensar en aquello que tanto la atormentaba. Ella amaba a Flor, pero ¿La amaría lo suficiente como para cambiar su vida por ella? Aún no estaba tan segura, además aún quedaba algo bastante grande que las separaba
-No lo creo- dijo Jaz apagada y Javo abrió los ojos alarmado
-¿Por qué? ¿No la amas?-
-Sí, pero…-
-No lo suficiente como para dejarla entrar ¿Verdad?-
-Flor aún no sabe toda la verdad, Javo, solo sabe la mitad del cuento- dijo la colorada dejando escapar una lágrima
-Pero… al menos no le mientes del todo-
-Javo, una verdad a medias sigue siendo una mentira. Y una relación basada en una mentira termina en fracaso…-